Clincirvet

Absceso intramural gástrico en un canino: reporte de caso

Resumen breve

Los abscesos intramurales gástricos y/o gastritis supurativas murales son una manifestación clínica muy poco común en medicina veterinaria. Sin restar importancia a los métodos de imagen avanzados, cabe resaltar la relevancia de la utilización de la laparotomía exploratoria como parte del camino diagnóstico cuando el cuadro clínico del paciente y estudios complementarios no son concluyentes.
 
Este artículo, y toda la publicación Clincirvet, es de distribución gratuita gracias al patrocinio deCVDI

Resumen

Los abscesos intramurales gástricos y/o gastritis supurativas murales son una manifestación clínica muy poco común en medicina veterinaria. En medicina humana se presentan como gastritis supurativas difusas, o en forma localizada, como abscesos gástricos intramurales, donde la hipótesis predominante sugiere que su origen puede derivar de la contaminación debido a soluciones de continuidad en la mucosa gástrica, lo que facilita la invasión de microorganismos, asociado a neoplasias gástricas, cuerpos extraños, cirugía gástrica. La revisión de la literatura veterinaria ha identificado menos de cinco casos reportados, lo que resalta la rareza de esta condición en caninos y felinos, explicando la extremada baja incidencia el pH gástrico, que dificulta el desarrollo de microorganismos y la gran vascularización que presenta el órgano.

Caso clínico

En este trabajo se presenta el caso de un canino mestizo macho de 8 años y 35 kg de peso, el cual fue sometido a una esplenectomía en otro centro veterinario, 28 días previos a su llegada a nuestra clínica. La intervención se había realizado a consecuencia del hallazgo de alteraciones ecográficas sugerentes de neoplasia esplénica. La médica clínica tratante comentó que durante el posquirúrgico el paciente presentó episodios de mejoría intermitente, por lo que se realizaron estudios seriados de sangre y ecográficos.

Los análisis sanguíneos revelaron anemia normocítica normocrómica (hematíes 4400000/mm3 – V. de ref. 5500000 a 8000000/mm3; hemoglobina 9.9 g/dl – V. de ref. 12.5 a 18.0 g/dl), leucocitosis con neutrofilia y desvío a la izquierda (leucocitos 27440/mm3 – V. de ref. 6500 a 16000/mm3, neutrófilos segmentados 82 %, neutrófilos inmaduros 3 %), así como leve monocitosis; bioquímica sérica con aumentos en concentraciones de urea y creatinina sérica (uremia 147 mg/dl y creatinemia 2.07 mg/dl – V. de ref. 10 a 40 mg/dl y 0.5 a 1.5 mg/dl respectivamente). La ecografía abdominal posquirúrgica identificó la presencia de nuevas masas en la zona de proyección del bazo, sospechando abscesos, y líquido peritoneal libre, así como una masa en la zona de proyección del estómago, aunque no se pudo determinar su origen o localización exacta. Se sugirió realizar una abdominocentesis para identificar las características del líquido libre, del cual se informó como trasudado modificado, sin desarrollo microbiano.

El resultado del estudio histopatológico de las piezas remitidas luego de la esplenectomía informó focos de necrosis y hemorragia, abundantes macrófagos cargados con pigmento hemosiderínico, hiperplasia reactiva difusa y ausencia de tejido sano. Diagnóstico histopatológico: tejido esplénico con signos de infarto.

Al momento de la evaluación, el paciente presentaba signos clínicos de debilidad generalizada, dolor abdominal, falsa xifosis, hiporexia, mucosas levemente pálidas y episodios febriles intermitentes. A su vez los tutores manifestaron que en el posquirúrgico inmediato de la esplenectomía, fue necesario realizar una transfusión sanguínea.

A partir de estos datos y la historia de una cirugía previa, se decidió realizar una laparotomía exploratoria teniendo en cuenta los riesgos anestesicoquirúrgicos en un paciente con una valoración anestésica ASA IV. Durante el procedimiento, se identificaron múltiples abscesos relacionados con las ligaduras (nylon monofilamento), de las arterias y vasos de la esplenectomía previa, peritonitis y además adherencias al estómago (Figuras 1 y 2).

Figura 1. Absceso en ligadura de venas esplénicas.

Figura 1. Absceso en ligadura de venas esplénicas.

Figura 2. Vídeo mostrando el contenido necrótico y purulento de un absceso en la ligadura de las venas esplénicas.

Al retirar los abscesos, se constató que el estómago presentaba una consistencia firme en la región del cuerpo, lo que dificultó su exteriorización. Se llevó a cabo una punción, extrayendo líquido purulento (Figura 3), seguido de una incisión en las capas serosa y muscular del estómago para evacuar el contenido (Figuras 4 y5).

Figura 3. Líquido purulento extraído de la gastrocentesis intraquirúrgica.

Figura 3. Líquido purulento extraído de la gastrocentesis intraquirúrgica.

Figura 4. Incisión en la serosa y la muscular para facilitar el drenaje de un absceso intramural gástrico.

Figura 4. Incisión en la serosa y la muscular para facilitar el drenaje de un absceso intramural gástrico.

Figura 5. Vídeo mostrando el drenaje de un absceso intramural gástrico mediante aspirador.

Este procedimiento permitió confirmar la existencia de un absceso intramural difuso de gran tamaño (gastritis intramural supurativa). Se realizó un lavado exhaustivo tanto del absceso intramural como de la cavidad abdominal, y se enviaron las suturas encontradas a cultivo y antibiograma, identificándose dos microorganismos:Escherichia coliyEnterococcus faecium(Figura 6).

Figura 6. Resultado del cultivo y antibiograma de la sutura de nylon utilizada en la cirugía previa para ligar los vasos de la esplenectomía.

Figura 6. Resultado del cultivo y antibiograma de la sutura de nylon utilizada en la cirugía previa para ligar los vasos de la esplenectomía.

El paciente fue hospitalizado con soporte vasomotor durante las primeras 12 horas posquirúrgicas, presentando una evolución favorable con buen ánimo y apetito, lo que permitió su externación 48 horas posteriores a la cirugía. Se instauró un tratamiento antibiótico empírico ambulatorio con enrofloxacina 10 mg/kg/24 h y metronidazol 10 mg/kg/12 h PO, hasta obtener el resultado del antibiograma, el cual permitió comenzar una terapia antibiótica específica con ciprofloxacina 10 mg/kg/12 h por un periodo de 21 días. A los 8 días posquirúrgicos se nos informa que el paciente presentaba un seroma y posible dehiscencia de la sutura en pared muscular de abdomen por lo que se solicita a su médica clínica que realice una punción del líquido acumulado en tejido subcutáneo (Figuras 7 y 8) y realice una palpación profunda para corroborar si existía una dehiscencia, sin encontrar una solución de continuidad en la pared muscular. Se programó una revisión a los 15 días posquirúrgicos para control clínico y extracción de suturas, encontrando al paciente de buen ánimo, sin dolor abdominal, con buen apetito y en evidente mejoría clínica sin recidiva de síndrome febril. Actualmente, el paciente se encuentra estable.

Figura 7. (A) Seroma a 8 días de la cirugía sin complicaciones infecciosas ni dehiscencia de la herida quirúrgica. (B) Líquido de punción de un seroma.A

Figura 7. (A) Seroma a 8 días de la cirugía sin complicaciones infecciosas ni dehiscencia de la herida quirúrgica. (B) Líquido de punción de un seroma.

B

Conclusión

La presentación de abscesos gástricos intramurales o gastritis supurativas en medicina veterinaria es extremadamente rara y la bibliografía existente sobre el tema es limitada. En el caso aquí expuesto, se plantean dos hipótesis sobre el origen del absceso: la primera sugiere una posible contaminación hematógena con ascenso por arterias y venas gástricas cortas o gastroepiploica izquierda, donde se encontraban las ligaduras; la segunda hipótesis considera una posible lesión en la serosa durante la cirugía inicial, seguida de contaminación por contacto. Ambas hipótesis teniendo en consideración que pudo no haberse respetado el protocolo de asepsia y esterilidad del acto quirúrgico inicial al encontrar dos enterobacterias en el material remitido para cultivo y antibiograma.

Si bien en este caso el origen cuenta con un hecho puntual como la esplenectomía previa, los casos publicados hasta la fecha demuestran la presencia de cuerpos extraños microscópicos en los estudios histopatológicos del material extraído, siendo casos de mayor dificultad diagnóstica al presentar signos gastrointestinales asociados a vómitos y decaimiento, que cuentan con numerosos diferenciales por los cuales transitar el camino diagnóstico.

Sin restar importancia a los métodos de imagen avanzados, cabe resaltar la relevancia de la utilización de la laparotomía exploratoria como parte del camino diagnóstico cuando el cuadro clínico del paciente y estudios complementarios no son concluyentes.

Bibliografía

  1. Kim J, Son H, Lee S. Case report: Surgical treatment of pyloric obstruction with intramural gastric abscess induced by fragmented crystalline foreign materials in a dog. Front. Vet. Sci., 06 August 2024. Sec Veterinary Surgery. Volume 11 – 2024 | doi.org/10.3389/fvets.2024.142718
  2. Otero Balda I, Augusto M, Lassaigne C, Maurin MP. Intramural gastric abscesses in a dog. J Small Anim Pract. 2024 Jul;65(7):596-600. Doi:10,1111/jsap.13713. Epub 2024 Mar 5.

Regístrate en CLINVET y podras acceder a todo nuestro contenido totalmente gratis

Sin cuotas, sin sorpresas, sin spam.
En 1 minuto estarás leyendo este artículo.

Especie

Perros445
Gatos337
Reptiles24
Conejos35
Aves24
Otros animales36

Revista

Clinanesvet

Clincardiovet

Clincirvet

Clinetovet

Clinnutrivet

Clinfelivet

Clininfectovet

Clindervet

Clinoncovet

Clinlabvet

Clinurgevet

Clinatv

Accede a CLINVET y podrás visualizar todo nuestro contenido

Recuerda que para poder leer nuestras revistas debes ser un usuario registrado y eso implica la aceptación del aviso legal y los términos y condiciones de uso. Si ya estás registrado inicia sesión.
@
*****
Acceder

Recordar contraseña


No tengo usuario, Registrarse gratis

Regístrate en CLINVET y podrás acceder a todo nuestro contenido

Las revistas Clinvet són exclusivas para veterinarios. Al registrarte, declaras ser veterinario y aceptar los Terminos y Condiciones.
@
*****
Nombre
País
Teléfono
Enviar

¿Has olvidado tu contraseña?

Indícanos tu correo electrónico y recibirás un correo con las instrucciones para restaurarla. Si no lo recibes, revisa tu carpeta de spam.
@
Enviar
Consultas