Anomalía de Pelger-Huët congénita en un perro Pastor australiano: reporte de caso y revisión de la literatura
Resumen breve
La anomalía de Pelger-Huët (PHA) es una alteración morfológica hereditaria de los granulocitos caracterizada por una hiposegmentación nuclear persistente que no se asocia con toxicidad celular ni procesos inflamatorios. Se discuten los hallazgos clínico-patológicos, la importancia de diferenciar esta condición de procesos inflamatorios verdaderos y las implicancias clínicas para el diagnóstico diferencial hematológico en caninos.Índice de contenidos
Resumen
La anomalía de Pelger-Huët (PHA) es una alteración morfológica hereditaria de los granulocitos caracterizada por una hiposegmentación nuclear persistente que no se asocia con toxicidad celular ni procesos inflamatorios. Aunque en humanos es una condición bien documentada, en medicina veterinaria se reporta con menos frecuencia, siendo el Pastor australiano una de las razas predispuestas. En este artículo se describe un caso clínico de un canino, Pastor australiano macho joven, procedente de Bolivia, que se presentó por un cuadro respiratorio compatible con traqueobronquitis infecciosa. El hemograma reveló granulocitos hiposegmentados persistentes en ausencia de cambios tóxicos o citopenias, lo cual permitió arribar al diagnóstico presuntivo de anomalía de Pelger-Huët congénita. Se discuten los hallazgos clinicopatológicos, la importancia de diferenciar esta condición de procesos inflamatorios verdaderos y las implicancias clínicas para el diagnóstico diferencial hematológico en caninos.
Palabras clave: Pelger-Huët, hiposegmentación, neutrófilos, granulocitos, Pastor Australiano, hematología veterinaria, desvío a la izquierda.
Introducción
La evaluación microscópica del frotis de sangre periférica constituye un pilar fundamental en la interpretación del hemograma, particularmente cuando se identifican anomalías morfológicas que escapan a la capacidad de detección de los analizadores hematológicos automatizados. Una de estas alteraciones, la hiposegmentación persistente de los núcleos de los granulocitos, se asocia clásicamente con la anomalía de Pelger-Huët (PHA). Esta condición, conocida desde hace casi un siglo, se caracteriza por una hiposegmentación persistente de los núcleos de los granulocitos (principalmente neutrófilos y eosinófilos), lo que les da un aspecto inmaduro. Sin embargo, y a diferencia de los cambios morfológicos típicos de los procesos inflamatorios agudos, en la anomalía de Pelger-Huët los granulocitos conservan su funcionalidad intacta. En otras palabras, su apariencia engañosa puede llevar al clínico a interpretar erróneamente una infección activa, cuando en realidad se trata de una alteración congénita y benigna.
La forma hereditaria de esta anomalía fue descrita por primera vez en humanos como una condición hereditaria benigna por los médicos neerlandeses K. Pelger (1928) y G. Huët (1932).
La PHA es causada por una alteración en la maduración morfológica de los granulocitos, atribuida a mutaciones en genes que regulan la arquitectura nuclear. En humanos, se ha identificado una mutación en el gen LBR (Lamin B Receptor), que codifica una proteína de la envoltura nuclear responsable de anclar la heterocromatina a la lámina nuclear1. La alteración en LBR impide la segmentación normal del núcleo durante la granulopoyesis, generando granulocitos con núcleos en forma de banda o bilobulados, aunque funcionalmente normales2.
En veterinaria, la anomalía ha sido reportada en perros, gatos, caballos y bovinos, siendo más frecuente en algunas razas caninas como el Pastor australiano, Cócker spaniel, Basenji y Foxhound3. En particular, en el Pastor australiano se ha identificado una mutación específica en el gen LMBR1L (Limb Development Membrane Protein 1-Like), la cual parece heredarse de forma autosómica recesiva4.
La diferenciación entre una PHA verdadera (congénita) y la forma adquirida o pseudo-Pelger-Huët (pseudo-PHA) es crucial. La pseudo-PHA puede observarse en enfermedades inflamatorias, neoplásicas, infecciosas severas o como efecto secundario de fármacos como la ciclosporina o quimioterápicos5,6. A diferencia de la forma congénita, la pseudo-PHA suele acompañarse de leucocitosis, cambios tóxicos, alteración del recuento diferencial y presencia de síntomas clínicos graves.
Además de estas dos entidades, el hallazgo de neutrófilos hiposegmentados también puede observarse en una variedad de condiciones que incluyen respuestas inflamatorias agudas (con desviación a la izquierda), síndromes mielodisplásicos, intoxicaciones farmacológicas e infecciones virales crónicas. La correcta interpretación de estas alteraciones morfológicas resulta esencial para evitar diagnósticos erróneos o terapias innecesarias.
Este artículo presenta el caso clínico de un canino Pastor australiano joven con hiposegmentación persistente de neutrófilos y eosinófilos, sin evidencia de inflamación sistémica o toxicidad celular, compatible con una forma congénita de la anomalía de Pelger-Huët.
Caso clínico
Un perro Pastor australiano macho entero, de 1 año y 4 meses de edad y 19.5 kg de peso, fue llevado a la consulta de guardia de una clínica veterinaria privada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El animal había ingresado al país desde Bolivia 7 días antes y presentó síntomas de decaimiento general, tos seca, arcadas y expectoración mucosa.
Examen clínico
Durante el examen físico se evidenció:
- Reflejo tusígeno positivo.
- Aumento del murmullo vesicular.
- Moderada descarga nasal serosa.
- Temperatura rectal: 39.5 °C.
- Frecuencia respiratoria: 40 rpm.
- Frecuencia cardíaca: 110 lpm.
Con base en estos signos clínicos, se sospechó un cuadro de traqueobronquitis infecciosa canina, también conocida como tos de las perreras.
Estudios complementarios
Hematología y bioquímica
Se solicitó un hemograma completo mediante analizador automatizado de 3 canales. Los valores obtenidos fueron:
- Leucocitos totales: 6600/µl (VR: 6000-17000).
- Eritrocitos: 6.2 millones/µl (VR: 5.5-8.5).
- Hematocrito: 48 %.
- Neutrófilos segmentados: 36 %.
- Neutrófilos en banda: 39 % .
- Linfocitos: 15 %
- Eosinófilos: 6 %
- Monocitos: 4 %.
La bioquímica general no reveló alteraciones significativas (ALT, ALP, urea, creatinina, glucosa, albúmina, proteínas totales dentro de valores normales).
Frotis sanguíneo
El estudio microscópico del frotis de sangre periférica teñido con Giemsa-Romanowsky reveló alteraciones morfológicas marcadas en neutrófilos y eosinófilos, con:
- Núcleos hiposegmentados, con forma de banda o bilobulados.
- Patrón de cromatina maduro, denso y agrupado.
- Ausencia de cambios tóxicos (basofilia citoplasmática, cuerpos de Döhle, vacuolización, etc.).
- Presencia de formas inmaduras como neutrófilos en banda sin incremento en el recuento total.
Radiografías torácicas
Las imágenes en proyecciones laterolateral derecha y ventrodorsal mostraron un leve aumento de la radiodensidad pulmonar generalizado sugerente de broncopatía/bronquitis sin consolidaciones ni colapso pulmonar. El espacio pleural y mediastino se encontraba sin alteraciones.
Tratamiento instaurado
Con base en el diagnóstico clínico presuntivo de traqueobronquitis infecciosa canina, se instauró un tratamiento ambulatorio con:
- Doxiciclina a 5 mg/kg/12 h por 10 días.
- Prednisolona a 0.5 mg/kg/24 h por 5 días, luego retirada progresiva.
El paciente respondió favorablemente, mostrando remisión total de los signos clínicos en 5 días.
Seguimiento hematológico
En controles a los 15, 30, 60 y 90 días posteriores al cuadro agudo, se repitieron hemogramas y observaciones del frotis sanguíneo. En todos los controles:
- Los recuentos leucocitarios y eritrocitarios permanecieron normales.
- Se observó persistencia de neutrófilos hiposegmentados (más del 35 % del recuento diferencial). Presencia de metamielocitos.
- La morfología nuclear no mostró signos de degeneración.
- También se identificaron eosinófilos hiposegmentados.
- No se observaron signos de inflamación ni toxicidad granulocítica.
Discusión
La anomalía de Pelger-Huët es una condición rara, pero clínicamente importante de reconocer, ya que puede confundirse con una respuesta inflamatoria verdadera, generando diagnósticos erróneos y tratamientos innecesarios.
En este caso, los siguientes elementos apoyan el diagnóstico presuntivo de PHA congénita:
- Persistencia de la hiposegmentación a lo largo del tiempo (> 90 días), descartando un proceso agudo o transitorio (pseudo-PHA).
- Ausencia de cambios tóxicos o degenerativos en los granulocitos.
- Recuento leucocitario normal, sin desviaciones marcadas ni leucocitosis.
- Resolución clínica completa del cuadro respiratorio sin relación con las alteraciones hematológicas persistentes.
- Predisposición racial documentada en Pastores australianos.
La mutación en el gen LMBR1L, que se ha identificado recientemente en esta raza, afecta la expresión de una proteína de membrana nuclear que interacciona con la lámina nuclear, generando hipolobulación. Esta condición se hereda de forma autosómica recesiva, por lo cual los portadores heterocigotos pueden presentar cambios leves o pasar desapercibidos, mientras que los homocigotos muestran hiposegmentación marcada.
En contraste, la pseudo-PHA es una forma adquirida secundaria a enfermedades inflamatorias o infecciosas (como leucemia, sepsis o tratamiento con inmunosupresores). A menudo se asocia a toxicidad granulocítica y alteraciones citológicas más agresivas.
La observación de neutrófilos hiposegmentados en un extendido sanguíneo obliga a considerar un diagnóstico diferencial amplio. Entre las principales causas a tener en cuenta se encuentra la respuesta inflamatoria aguda, donde es común observar una desviación a la izquierda con presencia de formas inmaduras como bandas y metamielocitos. Sin embargo, estas células muestran características morfológicas distintas, incluyendo citoplasma más basófilo y cromatina menos condensada.
Asimismo, la pseudoanomalía de Pelger-Huët puede observarse en el contexto de enfermedades mieloproliferativas, síndromes mielodisplásicos, infecciones crónicas, tratamiento con ciertos fármacos (como quimioterápicos, inmunosupresores o antimicrobianos), o incluso en intoxicaciones. A diferencia de la forma congénita, en estos casos la hiposegmentación es generalmente menos simétrica y suele acompañarse de otras alteraciones morfológicas, como hipogranularidad o vacuolización citoplasmática.
En menor medida, algunas infecciones virales severas, procesos inflamatorios crónicos o toxicidades farmacológicas también pueden inducir cambios morfológicos transitorios en los granulocitos, incluyendo hiposegmentación nuclear.
Es importante destacar que en los animales con PHA congénita, los granulocitos son funcionalmente normales, con adecuada capacidad de quimiotaxis, fagocitosis y destrucción microbiana7. Por tanto, no requieren tratamiento específico y su condición debe ser considerada al interpretar futuros hemogramas.
Conclusiones
La anomalía de Pelger-Huët congénita debe considerarse dentro del diagnóstico diferencial ante la presencia de granulocitos hiposegmentados persistentes en pacientes clínicamente sanos o con patologías no relacionadas a cuadros inflamatorios severos. La evaluación microscópica del frotis de sangre periférica sigue siendo una herramienta indispensable para la identificación de estas anomalías morfológicas, y su correcta interpretación puede evitar tratamientos innecesarios o diagnósticos erróneos.
Este caso destaca la importancia de:
- Incluir la revisión del frotis en todo hemograma, incluso con recuentos normales.
- Reconocer patrones morfológicos compatibles con alteraciones genéticas no patológicas.
- Considerar la predisposición racial como factor clave para el diagnóstico.
- Diferenciar entre un desvío a la izquierda inflamatorio y una alteración morfológica hereditaria no patológica.
Conflicto de intereses: los autores declaran que no existen conflictos de intereses.
Agradecimientos
Agradecemos al equipo del laboratorio clínico de la Clínica Veterinaria Centro Médico Veterinaria Centenario (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina) y a los tutores del paciente por permitir el seguimiento y difusión del caso.
Referencias bibliográficas
- Best, S. M., et al. (2003). Lamin B receptor mutations in Pelger–Huët anomaly. Human Molecular Genetics, 12(23), 2837–2844.
- Hoffman, R., et al. (2018). Hematology: Basic Principles and Practice. 7th ed. Elsevier.
- Latimer, K. S. (2000). Erythrocyte and leukocyte responses to disease. In: Cowell RL, Tyler RD, Meinkoth JH. Diagnostic Cytology and Hematology of the Dog and Cat.
- Frehner, L., et al. (2023). A splice site variant in LMBR1L causes Pelger-Huët anomaly in Australian Shepherd dogs. Journal of Veterinary Internal Medicine.
- Shull, R. M., et al. (1979). Acquired Pelger-Huët anomaly in dogs treated with immunosuppressive drugs. American Journal of Veterinary Research, 40(8), 1106–1109
- Dusse, L. M. S., et al. (2010). Pseudo-Pelger-Huët anomaly: case report and literature review. Revista Brasileira de Hematologia e Hemoterapia, 32(3), 247–250.
- Latimer, K. S. (1989). Clinical pathology: Evaluation of leukocyte morphology. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 19(5), 929–941.