Clinlabvet

Cortisol, ACTH y los caballos de deporte

Resumen breve

La medición del cortisol y la ACTH en caballos de deporte no solo permite una gestión más precisa de su entrenamiento, sino que también es una herramienta clave para garantizar su bienestar. Gracias a los avances en técnicas de laboratorio, los veterinarios y entrenadores cuentan con métodos fiables para monitorear esta hormona y tomar decisiones informadas sobre el manejo de cada animal. 

Resumen

El bienestar animal y la gestión del estrés son esenciales en los caballos de deporte, dado su impacto en la salud y el rendimiento. Dos hormonas clave para evaluar el estrés son el cortisol, conocida como la hormona del estrés, y la ACTH (hormona adrenocorticotrópica). Estas forman parte del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, que regula la respuesta al estrés. Ambos compuestos aumentan rápidamente ante estímulos como el ejercicio o el transporte, pero su exceso, especialmente si es prolongado, puede tener efectos adversos como inmunosupresión o alteraciones metabólicas.

El cortisol presenta un ritmo circadiano que puede alterarse en condiciones de estrés crónico, afectando funciones fisiológicas clave. Su medición es útil tanto para monitorear el rendimiento deportivo como para evaluar el bienestar. Los métodos incluyen análisis en sangre, saliva, pelo y heces, cada uno con ventajas y limitaciones.

Factores como el manejo, la rutina de trabajo y las características individuales del caballo influyen en los niveles de cortisol y su reactividad. La monitorización continua, combinada con estrategias de manejo adecuadas, puede minimizar los efectos del estrés crónico y optimizar el rendimiento deportivo, protegiendo la salud y el bienestar de los caballos. Estas herramientas permiten a veterinarios y entrenadores tomar decisiones informadas para mejorar la calidad de vida de los equinos y fomentar prácticas sostenibles en el deporte ecuestre.

Introducción

El bienestar animal es un término muy utilizado hoy en día y es de gran importancia en la clínica equina, tanto por sus implicaciones en la salud de los animales como por su papel en el rendimiento deportivo. Ligado al bienestar animal está el estrés, que como veremos más adelante es un término clave a la hora de pensar en el manejo y la vida deportiva de los caballos. Si queremos estudiar la reacción de un caballo al estrés hay dos hormonas a las que debemos prestar especial atención: cortisol y ACTH.

El cortisol es una hormona producida por las glándulas adrenales, cuya función principal es responder al estrés y mantener la homeostasis interna. Es un glucocorticoide clave producido por la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA); eje, del que hablaremos más adelante, que responde en caballos sometidos a ejercicio y estrés físico1.

Este compuesto, conocido popularmente como la hormona del estrés, desempeña un papel crucial en la fisiología de los caballos de deporte1. Regula funciones clave como el metabolismo energético, la respuesta inmunológica y el equilibrio de líquidos2. Puede verse alterado en contextos de entrenamiento intenso o competición, donde los niveles de cortisol pueden aumentar de manera significativa debido al estrés físico y psicológico3,4.

Por otro lado, la ACTH también es una sustancia a estudiar cuando hablamos de estrés o simplemente cuando hablamos de cortisol. Está directamente relacionada con la producción de cortisol en el cuerpo. El proceso comienza cuando el hipotálamo, en respuesta al estrés físico o psicológico, libera una hormona llamada CRH (hormona liberadora de corticotropina), que a su vez estimula la glándula pituitaria para que libere ACTH. La ACTH circula por la sangre hasta las glándulas adrenales, donde induce la producción y liberación de cortisol5.

Este proceso juega un papel crucial en la regulación de la respuesta al estrés, tanto en los caballos como en otras especies. Cuando los caballos están sometidos a un estrés físico o emocional, el aumento de ACTH en la sangre es seguido por una elevación en los niveles de cortisol, que ayuda a gestionar las demandas fisiológicas y emocionales del estrés. El cortisol, entonces, actúa para restablecer el equilibrio del cuerpo, aumentando los niveles de glucosa en sangre, modulando la respuesta inflamatoria y promoviendo la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico6,7.​

Para hacernos una idea de cómo y cuándo medirlo debemos tener claro los siguientes puntos:

Subida de ACTH y cortisol:

  • ACTH se eleva rápidamente en respuesta a un estímulo estresante o al inicio de un ejercicio intenso, generalmente en 5 a 15 minutos después del estímulo.
  • Cortisol también comienza a aumentar poco después de la liberación de ACTH, alcanzando su punto máximo entre 15 y 30 minutos después del inicio del estímulo.

Descenso:

  • Una vez que el estímulo estresante o el ejercicio finalizan, los niveles de ACTH y cortisol comienzan a descender gradualmente.
  • Cortisol puede tardar entre 30 minutos a 1 hora en disminuir, aunque la duración exacta depende de la intensidad del ejercicio o el tipo de estrés.
  • ACTH, por su parte, puede empezar a reducirse un poco más rápido, en un plazo de 30 a 60 minutos, aunque algunos estudios indican que puede mantenerse elevado durante un tiempo más largo si el estrés es prolongado.

El interés por medir el cortisol no solo se limita a su rol en la evaluación del estrés. También se ha investigado su influencia en el aprendizaje, comportamiento y capacidad de adaptación a diferentes condiciones ambientales3. Estas mediciones, junto con las de ACTH, ofrecen herramientas valiosas para los veterinarios y entrenadores, especialmente en disciplinas donde el rendimiento físico está estrechamente relacionado con el estado emocional y fisiológico del animal.

Con todo esto es fácil entender que medir los niveles de cortisol en caballos de deporte se ha convertido en una herramienta muy interesante para evaluar su bienestar y rendimiento8. En esta línea, investigaciones recientes han demostrado que, además del cortisol en sangre, otros métodos no invasivos como el cortisol salival y la termografía infrarroja pueden complementar la evaluación del estrés en caballos. La correlación entre estas mediciones y parámetros de rendimiento deportivo en diferentes disciplinas muestra su potencial para una evaluación integral9.

Fisiología del cortisol y ACTH

El cortisol y la ACTH forman parte de una compleja red de comunicación neuroendocrina. La ACTH se sintetiza a partir de un precursor conocido como proopiomelanocortina (POMC), una proteína que, a través de un procesamiento enzimático, da lugar no solo a ACTH, sino también a otros péptidos bioactivos como la hormona estimulante de melanocitos alfa (α-MSH), las betaendorfinas (β-End) y el péptido del lóbulo intermedio semejante a la corticotropina (CLIP). Cada uno de estos productos tiene funciones fisiológicas específicas, como la regulación de la pigmentación cutánea (α-MSH) y la modulación del dolor o estrés (β-End)10.

La liberación de ACTH desde la glándula pituitaria anterior está regulada por la hormona liberadora de corticotropina (CRH) y la vasopresina, ambas producidas en el hipotálamo. Estas señales hormonales son estimuladas por factores externos como el ejercicio, el manejo o el transporte, estímulos frecuentes en caballos de deporte. La ACTH, a su vez, estimula la corteza adrenal para la producción de glucocorticoides, principalmente cortisol, que juega un papel crucial en la homeostasis metabólica, la respuesta al estrés y el rendimiento físico1.

En el contexto de los caballos de deporte, las actividades habituales como la competición, el entrenamiento intensivo y el transporte actúan como factores estresantes que activan este eje hipotalámico-hipofisario-adrenal. Estudios recientes han mostrado cómo estas respuestas hormonales pueden tener impactos tanto en el rendimiento como en la recuperación del animal, haciendo relevante su monitoreo en la práctica clínica y deportiva6.

Ritmo circadiano del cortisol

Una característica distintiva del cortisol es su ritmo circadiano, con niveles más altos en las primeras horas del día y una disminución gradual hacia la noche8. Este patrón puede verse modificado en condiciones de estrés crónico, afectando negativamente la función inmunológica y aumentando el riesgo de enfermedades. En estudios de caballos sometidos a entrenamientos intensos, se ha observado una alteración de este ritmo fisiológico, sugiriendo la necesidad de optimizar las rutinas de trabajo y descanso para minimizar el impacto del estrés9,11.

Los ritmos circadianos en caballos regulan diversas funciones fisiológicas como la liberación hormonal y los patrones de comportamiento. Alteraciones en estos ritmos, ya sea por cambios ambientales o estrés crónico, pueden afectar la salud y el bienestar de los caballos, llevando a disfunciones metabólicas y alteraciones de comportamiento1. Además, la exposición a luz artificial durante la noche puede desincronizar estos ritmos, afectando el rendimiento y el comportamiento12.

A continuación, se presenta una visualización del ritmo circadiano típico del cortisol en caballos (Figura 1):

Figura 1. Concentración de cortisol en suero en 24 h8.

Figura 1. Concentración de cortisol en suero en 24 h8.

Además de estos cambios en el día, que se observan tanto en cortisol como en ACTH, también hay variación estacional. Según el Equine Endocrinology Group en otoño los valores de la ACTH son más altos fisiológicamente que en primavera, lo cual siempre debe ser tenido en cuenta de cara a la evaluación de los resultados obtenidos de las pruebas laboratoriales.

Estrés y su impacto en los caballos de deporte

El estrés en caballos puede clasificarse en físico, psicológico o ambiental, aunque con frecuencia estas categorías se superponen13. El transporte prolongado, las competiciones frecuentes y los cambios en el manejo son factores comunes que contribuyen al estrés (y a los cuales están sometidos de forma habitual los caballos de deporte). Los caballos son animales de presa por naturaleza, lo que implica que situaciones nuevas o amenazantes pueden desencadenar respuestas de lucha o huida, moduladas principalmente por el HPA.

Se ha propuesto que el estrés puede dividirse en eustrés (positivo) y distrés (negativo). El primero puede ser beneficioso al fomentar la adaptación del animal al entorno, como durante un entrenamiento controlado. Sin embargo, el distrés, especialmente si es prolongado, puede derivar en problemas de salud como úlceras gástricas, disfunciones inmunológicas o conductas estereotipadas. Un estudio reciente demostró que caballos de disciplinas como la doma clásica y el salto presentan niveles significativamente más altos de cortisol y ACTH durante competiciones, en comparación con sesiones de entrenamiento regular9,11.

Métodos para medir el estrés

Existen varias técnicas para evaluar el estrés en los caballos:

  • No invasivas: termografía, análisis de frecuencia cardíaca.
  • Invasivas: medición de ACTH y cortisol en sangre, saliva, orina y heces.

Pruebas laboratoriales y toma de muestras

El cortisol se puede medir en el laboratorio de distintas maneras. En el laboratorio se pueden hacer diversas mediciones de cara a conocer los niveles de cortisol o ACTH:

  • Técnicas como radioinmunoensayo (RIA), inmunoensayo enzimático (ELISA) o quimioluminiscencia podemos medir el cortisol. A su vez, en función de la muestra se pueden dividir en:
    • Cortisol salival: la saliva refleja rápidamente los cambios en el cortisol libre, convirtiéndose en una opción ideal para estudios de respuesta inmediata al estrés. Sin embargo, los niveles pueden ser influenciados por la composición salival y la hora de recolección3,9.
    • Cortisol en pelo: ofrece una evaluación retrospectiva del estrés crónico, ya que el cortisol se acumula a lo largo del crecimiento del pelo. Esto resulta útil en estudios longitudinales, aunque factores como el manejo y el clima pueden influir en los resultados​3.
    • Cortisol en heces y orina: estas técnicas son menos invasivas, pero requieren ajustes cuidadosos para evitar sesgos relacionados con el volumen de muestra y la dieta3.
  • Pruebas dinámicas: como las pruebas de supresión con dexametasona y de estimulación. Estas ofrecen información sobre la funcionalidad del eje HPA y son esenciales en el diagnóstico de patologías como disfunción de la pars intermedia (PPID) en caballos3.
    • Pruebas de supresión de dexametasona: esta prueba se suele utilizar para diagnosticar patologías relacionadas con la producción de cortisol como el hiperadrenocorticismo. Requiere la administración de dexametasona y múltiples extracciones de sangre.

La tabla a continuación resume las ventajas y desventajas de cada método de medición del cortisol (Tabla 11):

MétodoVentajasDesventajas
SangreAlta precisiónEstrés inducido por la extracción
SalivaMenos invasivoMenores concentraciones que en sangre
OrinaFácil recolecciónRequiere ajustes por volumen de orina
HecesRefleja cortisol acumuladoMenor resolución temporal

Tabla 1. Ventajas y desventajas de cada método de medición del cortisol en equinos14.

A la hora de tomar muestras de cortisol se debe tener en cuenta que sigue un ritmo circadiano, por lo que si queremos evaluar la evolución o cambio en un caballo deberíamos tomar las muestras a la misma hora. Además, influyen las condiciones de manejo ya que si se produce estrés durante la recolección de la muestra podríamos obtener un cortisol alto producido por la propia actividad. Por último, cabe destacar que las muestras deben ser procesadas y almacenadas adecuadamente para evitar la degradación del cortisol.

En el caso de la ACTH se debe tener en cuenta que las muestras deben ser enviadas al laboratorio para su procesamiento en plasma de EDTA. Además, es importante que las muestras deben ser centrifugadas, se debe separar el plasma y congelarlo en menos de 3 horas desde la extracción. El manejo adecuado es crucial para garantizar resultados precisos15. Para monitorización del proceso se recomienda tomar la muestra siempre a la misma hora ya que, como se ha comentado en apartados anteriores, los niveles de cortisol varían a lo largo del día.

Cortisol, ACTH y su relación con el rendimiento deportivo

El entrenamiento y las competiciones son factores clave que influyen en los niveles de cortisol en los caballos de deporte. Durante el ejercicio intenso, el cortisol aumenta para movilizar reservas energéticas, aumentar la frecuencia cardíaca y facilitar la respuesta del organismo al esfuerzo físico8,16.

Diversos estudios han evidenciado que los niveles de cortisol en caballos aumentan en situaciones de ejercicio intenso y estrés competitivo. Por ejemplo, en uno de estos estudios6 observaron incrementos significativos en el cortisol durante competiciones de salto.

Estudios recientes han expandido este análisis, evaluando también el cortisol salival en caballos de raid (disciplina en la que predomina el trabajo de resistencia). En competiciones de larga distancia, los niveles de cortisol fueron más altos en caballos que recorrieron distancias sin interrupciones en comparación con aquellos que realizaron descansos intermedios. Este hallazgo enfatiza la importancia del manejo y las estrategias de descanso durante eventos deportivos9.

Por otro lado, un análisis de la variación del cortisol entre razas y temporadas reveló que los niveles de ACTH y cortisol pueden diferir significativamente, incluso bajo condiciones similares. Por ejemplo, los ponis muestran niveles más altos de ACTH en otoño en comparación con otras razas, lo que subraya la necesidad de ajustar las mediciones según factores genéticos y estacionales11. También se aprecia en este punto la necesidad de seguir investigando para poder establecer unos límites de normalidad adecuados para las distintas razas y circunstancias.

Incremento del cortisol durante el ejercicio

En un estudio se observó que los caballos de salto presentaron niveles significativamente más altos de cortisol durante competiciones comparado con el entrenamiento6. Este patrón también se observa en otras disciplinas como la doma clásica, donde el estrés psicológico juega un papel predominante16. Esto implica que, además de la importancia de correlacionarlo con la intensidad del ejercicio o el tipo de ejercicio que se esté realizando, es clave incluir otras variables como el estrés mental (Figura 2).

La siguiente gráfica muestra cómo varían los niveles de cortisol en caballos según la intensidad del ejercicio (Figura 2):

Figura 2. Variación de los niveles de cortisol en caballos según la intensidad del ejercicio.

Figura 2. Variación de los niveles de cortisol en caballos según la intensidad del ejercicio.

Efectos del sobreesfuerzo

Cuando los caballos son sometidos a entrenamientos de alta intensidad sin periodos de recuperación adecuados, los niveles de cortisol pueden permanecer elevados de forma crónica. En un estudio realizado en 20207 demostraron que esta condición conduce a efectos adversos como:

  • Inmunosupresión.
  • Aumento del riesgo de infecciones.
  • Alteraciones musculares y metabólicas.

Además de estos efectos, sabemos que el sobreesfuerzo tiene un efecto negativo en el rendimiento deportivo y en la calidad de vida de los caballos por lo que es importante evitarlo y diagnosticarlo correctamente. Además de pruebas físicas que se pueden llevar a cabo, el realizar pruebas laboratoriales en las que también se incluyan mediciones de cortisol y ACTH puede ser interesante, especialmente en los caballos en los que se lleve un control habitual o regular de estas pruebas.

Regulación y monitorización del cortisol

La monitorización del cortisol es fundamental no solo para optimizar el rendimiento deportivo, sino también para prevenir problemas de salud, como hemos visto en el apartado anterior. Los niveles adecuados de cortisol permiten que los caballos enfrenten las demandas físicas de la competición y el entrenamiento mientras mantienen un estado general de bienestar3.

Estudios recientes también han resaltado que técnicas de evaluación combinadas, como la medición de cortisol salival, la temperatura ocular mediante termografía infrarroja y la evaluación del cortisol en sangre, ofrecen una visión más completa del estrés en caballos de deporte. Este enfoque multimodal puede ayudar a identificar estrategias óptimas de manejo, tanto en el entrenamiento como en la recuperación, después de competiciones, minimizando el impacto del estrés crónico9,11.

Factores que influyen en la reactividad del cortisol

Además de los factores como el entrenamiento y el ejercicio se han identificado varios factores relacionados con el manejo que afectan la reactividad del cortisol16:

  • Horas de libertad: los caballos con más tiempo al aire libre presentan menores niveles de cortisol.
  • Número de jinetes: la rotación de jinetes también parece reducir el estrés asociado al entrenamiento intensivo.
  • Raza y predisposición genética: algunas razas presentan menor reactividad al estrés.

Esto deja patente que, además de tener en cuenta los resultados laboratoriales, se debe hacer un estudio de cómo vive ese caballo para entender si el resultado puede tener explicación en el manejo o si por el contrario debemos buscar otra causa como el entrenamiento inadecuado.

Con esto es fácil entender que el manejo diario juega un papel crucial en la modulación del estrés en caballos. El manejo adecuado de los caballos incluye estrategias como:

  • Alternar entre entrenamiento intensivo y descansos adecuados.
  • Proveer ambientes enriquecidos que reduzcan el estrés psicológico.
  • Evaluar regularmente el estado emocional del caballo mediante la medición de cortisol y ACTH.

Conclusión

La medición del cortisol y la ACTH en caballos de deporte no solo permite una gestión más precisa de su entrenamiento, sino que también es una herramienta clave para garantizar su bienestar. Gracias a los avances en técnicas de laboratorio, los veterinarios y entrenadores cuentan con métodos fiables para monitorear esta hormona y tomar decisiones informadas sobre el manejo de cada animal. Garantizar niveles equilibrados de cortisol no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también protege la salud a largo plazo de los caballos, promoviendo prácticas más éticas y sostenibles en el deporte ecuestre.

Bibliografía

  1. Ferlazzo, A., Cravana, C., Fazio, E., & Medica, P. (2020). The different hormonal system during exercise stress coping in horses. Veterinary World, 13(5), 847–859. https://doi.org/10.14202/vetworld.2020.847-859
  2. Morgan RA, Keen JA, Homer N, Nixon M, McKinnon-Garvin AM, Moses-Williams JA, Davis SR, Hadoke PWF, Walker BR. Dysregulation of Cortisol Metabolism in Equine Pituitary Pars Intermedia Dysfunction. Endocrinology. 2018 Nov 1;159(11):3791-3800. doi: 10.1210/en.2018-00726. PMID: 30289445; PMCID: PMC6202856.
  3. Sikorska, U.; Maśko, M.; Ciesielska, A.; Zdrojkowski, Ł.; Domino, M. Role of Cortisol in Horse’s Welfare and Health.Agriculture2023,13, 2219. https://doi.org/10.3390/agriculture13122219
  4. Witkowska-Piłaszewicz, O., Grzędzicka, J., Seń, J., Czopowicz, M., Żmigrodzka, M., Winnicka, A., ... & Carter, C. (2021). Stress response after race and endurance training sessions and competitions in Arabian horses.Preventive Veterinary Medicine,188, 105265.
  5. Knezevic, E.; Nenic, K.; Milanovic, V.; Knezevic, N.N. The Role of Cortisol in Chronic Stress, Neurodegenerative Diseases, and Psychological Disorders.Cells2023,12, 2726. https://doi.org/10.3390/cells12232726
  6. Peeters, M., Sulon, J., Beckers, J. F., et al. (2011). Comparison between blood and salivary cortisol concentrations in horses during show jumping. Equine Veterinary Journal, 43(4), 487-493.
  7. Alexander, S. L., Irvine, C. H. G., et al. (2020). The effect of exercise on the secretion of cortisol in the horse. Journal of Endocrinology, 150(2), 231-242.
  8. Anticipatory response before competition in Standardbred racehorses. Zsófia Bohák, Andrea Harnos, Kinga Joó, Ottó Szenci, Levente Kovács. Published: August 2, 2018 https://doi.org/10.1371/journal.pone.0201691
  9. de Mira, M.C., Lamy, E., Santos, R.et al.Salivary cortisol and eye temperature changes during endurance competitions.BMC Vet Res17, 329 (2021). https://doi.org/10.1186/s12917-021-02985-9
  10. Toribio, R. E. (2011).Endocrine Diseases, An Issue of Veterinary Clinics: Equine Practice(Vol. 27, No. 1). Elsevier Health Sciences.
  11. Bamford NJ, Stewart AJ, El-Hage CM, Bertin FR, Bailey SR. Investigation of breed differences in plasma adrenocorticotropic hormone concentrations among healthy horses and ponies. Vet J. 2023 Jun-Jul;296-297:105995. doi: 10.1016/j.tvjl.2023.105995. Epub 2023 May 18. PMID: 37207985.
  12. Murphy, B. A. (2019). Circadian and circannual regulation in the horse: internal timing in an elite athlete.Journal of equine veterinary science,76, 14-24.
  13. Kelly, K.J.; McDuffee, L.A.; Mears, K. The Effect of Human–Horse Interactions on Equine Behaviour, Physiology, and Welfare: A Scoping Review.Animals2021,11, 2782. https://doi.org/10.3390/ani11102782
  14. Hinchcliff, K. W., Kaneps, A. J., Geor, R. J. (2018). Equine Sports Medicine and Surgery. Elsevier.
  15. Durham, A. E., & Copas, V. E. N. (2011). Investigation of the in vitro stability of ACTH in horses.Equine Endocrinology Summit,30.
  16. Sauer, J., et al. (2019). Cortisol reactivity in horses: The impact of management factors. Animal Welfare Journal, 28(3), 245-252.

Regístrate en CLINVET y podras acceder a todo nuestro contenido totalmente gratis

Sin cuotas, sin sorpresas, sin spam.
En 1 minuto estarás leyendo este artículo.

Especie

Perros428
Gatos323
Reptiles24
Conejos35
Aves23
Otros animales34

Revista

Clinanesvet

Clincardiovet

Clincirvet

Clinetovet

Clinnutrivet

Clinfelivet

Clininfectovet

Clindervet

Clinoncovet

Clinlabvet

Clinurgevet

Clinatv

Accede a CLINVET y podrás visualizar todo nuestro contenido

Recuerda que para poder leer nuestras revistas debes ser un usuario registrado y eso implica la aceptación del aviso legal y los términos y condiciones de uso. Si ya estás registrado inicia sesión.
@
*****
Acceder

Recordar contraseña


No tengo usuario, Registrarse gratis

Regístrate en CLINVET y podrás acceder a todo nuestro contenido

Las revistas Clinvet són exclusivas para veterinarios. Al registrarte, declaras ser veterinario y aceptar los Terminos y Condiciones.
@
*****
Nombre
País
Teléfono
Enviar

¿Has olvidado tu contraseña?

Indícanos tu correo electrónico y recibirás un correo con las instrucciones para restaurarla. Si no lo recibes, revisa tu carpeta de spam.
@
Enviar
Consultas