Cálculo de dosis, preparación de fármacos y suplementaciones de CRI más utilizadas en animales exóticos
Resumen breve
Dentro del amplio mundo de la veterinaria se encuentran los animales exóticos, unos pacientes delicados, con unas necesidades muy específicas y con una anatomía y fisiología muy diferente a la del perro y gato, por lo que los cálculos de dosis que se realicen para ellos deben adaptarse a sus particularidades, así como la preparación de determinados fármacos para facilitar su administración. Por ejemplo, algunos animales muy pequeños como algunas aves, podrían necesitar que se realicen…Índice de contenidos
Resumen
Dentro del amplio mundo de la veterinaria se encuentran los animales exóticos, unos pacientes delicados, con unas necesidades muy específicas y con una anatomía y fisiología muy diferente a la del perro y gato, por lo que los cálculos de dosis que se realicen para ellos deben adaptarse a sus particularidades, así como la preparación de determinados fármacos para facilitar su administración. Por ejemplo, algunos animales muy pequeños como algunas aves, podrían necesitar que se realicen diluciones para poder administrarles la dosis de fármaco adecuada, y es esencial que los ATVs que trabajen con ellos dominen cómo hacerlo sin cometer errores puesto que, un pequeño desajuste en la dosis administrada, puede conllevar graves consecuencias en la salud del animal.
Introducción
Cada día es más habitual que los ATVs desarrollen su trabajo en las distintas áreas de hospitalización, quirófano o asistencia en urgencias, lo cual supone que una de sus principales funciones es la realización de cálculos de dosis y preparación de fármacos. En el caso de trabajar con animales exóticos, es necesario realizar determinadas adaptaciones al ser animales con particularidades especiales, ya sea por su tamaño, peso o especie. Por eso, a la hora de trabajar con estos animales es fundamental saber responder a una serie de preguntas: ¿qué fórmula se utiliza para calcular una dosis?, ¿cómo se prepara una solución oral a partir de un comprimido?, ¿cómo hay que diluir un fármaco para poder administrar la cantidad de dosis adecuada en un animal muy pequeño? ¿cómo se calcula la velocidad de una infusión continua y cómo se suplementa en animales exóticos?
Éstas y otras cuestiones se explican a continuación.
Cálculo de dosis
El modo de realizar el cálculo de dosis en animales exóticos es el mismo que se utiliza en perros y gatos, pero hay que tener en cuenta que, en animales exóticos, generalmente la medicación se administra en forma líquida puesto que dar comprimidos o partes de éstos, es complicado en la mayoría de estos animales.
Ya sea para medicar por vía oral o inyectable, es necesario calcular los mililitros que habrá que administrarle a un determinado animal.
La forma más sencilla de hacer dicho cálculo es multiplicando la dosis (mg/kg) por el peso vivo (kg) del animal y dividirlo entre la concentración del fármaco (mg/ml). La fórmula es la siguiente:
DOSIS X PESO/ CONCENTRACIÓN = X ml
Una manera práctica, útil y sencilla de pautar el tratamiento en el registro de la hospitalización, es utilizando la siguiente nomenclatura proveniente del latín:
SID (semel in die), una vez al día (cada 24 h).
BID (bis in die), dos veces al día (cada 12 h).
TID (ter in die), tres veces al día (cada 8 h).
QID (quarter in die), cuatro veces al día (cada 6 h).
Preparación de medicamentos
Los fármacos utilizados en animales exóticos son aquellos fármacos destinados para la medicina humana o medicina de perros y gatos, por lo que generalmente es necesario adaptarlos a estos pacientes tan particulares.
En ocasiones, cuando hay que administrar un fármaco por vía oral es posible encontrar su presentación tanto en suspensión como en comprimidos, lo cual no supone ningún inconveniente al poder elegir su versión en suspensión (Figura 1). El problema surge cuando los fármacos orales solo tienen su presentación en comprimidos, lo cual sucede la mayor parte de las veces. En estos casos es necesario saber convertir dichos comprimidos en una solución oral para así poder administrarlo correctamente a estos pacientes.
Para realizar dicha preparación es importante saber: los miligramos de fármaco que contiene cada comprimido y la concentración a la que hay que preparar la solución. Lo ideal es seleccionar una concentración que proporcione un volumen de fármaco cómodo de administrar por vía oral.
El comprimido va a ser diluido en agua para que quede en forma líquida, pero, ¿cómo saber cuántos mililitros de agua se necesitan?.
La manera más fácil de averiguarlo es utilizando la siguiente fórmula:
MG del comprimido / CONCENTRACIÓN (mg/ml) = X ml de agua.
Por ejemplo, si se quiere preparar una solución oral de alopurinol, y se sabe que la concentración es 10 mg/ml y los comprimidos son de 100 mg, habría que hacer el siguiente cálculo:
100 (mg) / 10 (mg/ml) = 10 ml de agua.
Es decir, habría que diluir un comprimido de 100 mg en 10 ml de agua para tener una solución oral de alopurinol a 10 mg/ml.
Otra dificultad que suele surgir es cuando, al calcular la dosis de un fármaco en un animal de reducido tamaño, se obtiene que la cantidad a administrar es inferior a 0.01 ml de fármaco, es decir, una cantidad inferior al mínimo que se puede cargar con la jeringuilla de 1 ml. En estas situaciones es necesario realizar una dilución para que así la cantidad de fármaco que se le administre sea la calculada, y a la vez, sea algo que pueda cargarse en la jeringuilla de 1 ml.
Existen infinitas diluciones posibles, pero siempre se coge una parte de fármaco y otra de disolvente, la cual varía en cantidad en función de lo diluida que se necesite esa solución.
Generalmente, para soluciones inyectables se utiliza como disolvente agua estéril para inyección o suero salino fisiológico 0.9 % y, para soluciones orales, agua o lactulosa.
Una dilución se puede expresar tanto con dos puntos (:) como con una barra (/), y significa exactamente lo mismo.
- Cuando se expresa con dos puntos, significa que una parte es de fármaco y X partes de disolvente.
- Cuando se expresa con una barra, significa que de X partes, una es de fármaco y X-1 de disolvente.
Por ejemplo, una dilución 1:3 (una parte de fármaco y tres de disolvente) es lo mismo que una dilución 1/4 (de cuatro partes, una es de fármaco y tres (4-1) de disolvente).
Lo ideal es que lo mínimo con lo que se vaya a medicar a un animal muy pequeño sea 0.02 ml, y a ser posible que no supere los 0.05 ml, de ese modo se le inyecta poco volumen o, si es un fármaco oral, disminuye el riesgo de aspiración de la medicación.
Una vez realizado el cálculo de dosis y obteniendo como resultado un volumen inferior a 0.02 ml, ¿cómo saber cuánto hay que diluir un fármaco?
La respuesta es sencilla: multiplicando y probando. Por ejemplo, al calcular la dosis de marbofloxacina (dosis 10 mg/kg y concentración 20 mg/ml) que hay que inyectarle a un pequeño camaleón (Chamaeleo calyptratus) que pesa únicamente 15 g, se obtiene que el volumen a administrar es 0.007 ml (dosis imposible de cargar en la jeringuilla de 1 ml). Si se probara a realizar una dilución 1:1 o 1/2, habría que multiplicar el resultado anterior por dos (0.007 x 2 = 0.014 ml). Al ser 0.014 ml < 0.02 ml, se tendría que diluir el fármaco un poco más, por lo que se pasaría a probar con la dilución 1:2 o 1/3. Al realizar la multiplicación indicada, en este caso multiplicando por tres al ser una dilución 1/3, se obtiene que 0.007 x 3 = 0.021. Al ser este último resultado un volumen cargable en la jeringuilla de 1 ml se concluye que la dilución 1:2 o 1/3 es adecuada en este caso.
A la hora de realizar una dilución en la propia jeringuilla de 1 ml, se puede cargar de 0.1 ml en 0.1 ml o de 0.05 ml en 0.05 ml, de este último modo se consigue ahorrar mayor cantidad de fármaco y de disolvente.
Si se decide cargar tanto el fármaco como el disolvente de 0.1 ml en 0.1 ml para realizar una dilución 1:2 o 1/3, habría que cargar en la jeringuilla la parte de fármaco (0.1 ml) y las dos partes de disolvente (0.1 ml + 0.1 ml = 0.2 ml).
Si por el contrario se decide cargar de 0.05 ml en 0.05 ml, habría que cargar en la jeringuilla la parte de fármaco (0.05 ml) y las dos partes de disolvente (0.05 ml + 0.05 ml = 0.1 ml) (Figura 2).
Una vez hecha la dilución, habría que mover el émbolo arriba y abajo para mezclar bien la solución, cambiar la aguja despuntada por una nueva (en este ejemplo, se requeriría una aguja amarilla de calibre 30G) y se desecharía la parte sobrante hasta dejar únicamente 0.02 ml de la mezcla.
Fluidoterapia en animales exóticos
En animales exóticos que necesitan tratamiento intravenoso, generalmente se trabaja con bombas de infusión continua puesto que administran suero y medicamentos de una manera precisa y controlada (Figura 3).
Resulta útil saber que:
- Sirven de gran utilidad en animales exóticos de reducido tamaño puesto que suministran volúmenes pequeños a velocidades bajas.
- Se coloca una jeringuilla (generalmente de 60 ml) en la bomba ajustando el émbolo sobre el portaémbolo, se selecciona la velocidad de la infusión y según avanza el portaémbolo, la jeringuilla se vacía.
- Estas bombas funcionan con conexión a la red eléctrica o mediante su batería interna, siendo preferible que se mantengan conectadas para evitar apagados imprevistos por falta de batería.
- Cuentan con múltiples alarmas, las cuales generalmente avisan de: oclusión, jeringuilla vacía y batería baja.
A la hora de hacer el cálculo de fluidoterapia que requiere un paciente, es importante tener en cuenta qué tamaño tiene. En animales muy pequeños en los que no se puede poner un catéter intravenoso con una CRI o infusión continua (por ejemplo, algunas aves, micromamíferos o pequeños reptiles), la fluidoterapia se calcula en base a bolos de suero subcutáneos.
Por ejemplo, si hay que calcular cuánto suero hay que inyectarle cada 8 horas a una ninfa (Nymphicus hollandicus) que pesa 86 g y tiene un % DH estimado del 3 %, habría que multiplicar el peso vivo del animal en gramos por el porcentaje de deshidratación (86 g x 0.03 = 2.6 ml de suero). Por lo que a este paciente habría que inyectarle 2.6 ml de suero cada 8 horas por vía subcutánea.
Si el paciente es un animal que sí tolera una fluidoterapia en CRI, habría que calcular la velocidad de la infusión. Para ello, hay que sumar el volumen a reponer (% DH) en 24 h + el volumen de mantenimiento (2 ml/kg/h).
Por ejemplo, en un conejo (Oryctolagus cuniculus) que pesa 1.355 kg (1355 g) y tiene un % DH estimado del 7 %, habría que hacer los siguientes cálculos:
- Volumen a reponer en 24 h:
Peso (g) x % DH/100 = 1355 x 7/100 = 94.85 ml en 24 h = 94.85 ml/24 h= 3.95 ml/h ≈ 4 ml/h - Volumen de mantenimiento:
2 ml/kg/h = 2 x 1.355 = 2.7 ml/h - Velocidad CRI:
Volumen a reponer + Volumen de mantenimiento = 4 ml/h + 2.7 ml/h = 6.7 ml/h; VELOCIDAD CRI 6.7 ml/h
Algunas de las suplementaciones de CRI más frecuente en animales exóticos son: glucosa, lipofundina, cloruro de potasio, analgesia (por ejemplo, lidocaína y fentanilo), butorfanol, manitol y bicarbonato sódico.
Suero suplementado con glucosa (suero G-40)
Suero G-40 = glucosa al 40 % = 40 g de glucosa en 100 ml de solución
El suero glucosado se puede mezclar con muchas otras soluciones (SSF, RL, Isofundin, etc.) y se suele calcular generalmente en porcentajes del 2 % al 5 %, según el índice de hipoglucemia del paciente.
Por ejemplo, para calcular suero glucosado al 5 % (suero con 5 g de glucosa) para una chinchilla (Chinchilla lanigera) habrá que realizar los siguientes cálculos:
40 g glucosa -> 100 ml
5 g de glucosa -> X
Al realizar la regla de tres, se obtiene que:
(100 x 5) / 40 = 12.5; X = 12.5 ml de G40
Esta cantidad de G40 es la necesaria para tener suero glucosado al 5 % en 100 ml.
Si la jeringuilla es de 60 ml habría que hacer otra regla de tres:
100 ml ->12.5 ml
60 ml -> X
Siendo X = 7.5 ml de G40, en una jeringuilla de 60 ml habría que cargar 7.5 ml de G40 y 52.5 ml de la solución que se haya elegido (SSF, RL o Isofundin) para poder administrarle al paciente una suplementación con glucosa al 5 %.
Cloruro de Potasio (KCl):
El Cloruro de Potasio es una solución inyectable estéril para prevenir y tratar la hipocalemia. Las dosis descritas continuación han sido probadas en mamíferos (Tabla 1).
Tabla 1 . Dosis descritas de Cloruro de Potasio probadas en mamíferos. |
Concentración plasmática de K+ (grado de hipopotasemia) | Suplemento de KCI (mEq/l de fluido) | Ritmo máximo de infusión (ml/kg/h) | Reevaluación de niveles plasmáticos |
< 2.0 (muy grave) | 60 - 80 | 6 | 2 - 4 horas |
2.1 - 2.5 (grave) | 40 - 60 | 8 | 4 - 12 horas |
2.6 - 3.0 (moderado) | 30 - 40 | 12 | 12 horas |
3.1 - 3.5 (leve) | 20 - 30 | 18 | 12 - 24 horas |
3.6 - 5.0 (normal) | 20 (fluidoterapia de mantenimeinto) | 25 | |
*Montesinos A, Ardiaca M. Guía de Terapéutica en Animales Exóticos. Barcelona, 2017. Ed. Multimédica Ediciones Veterinarias: 224
Por ejemplo, si el paciente es un hurón con una concentración plasmática de K+ 2.4 mmol/L, la dosis pautada por el veterinario es 40 mEq/l de fluido (40 mEq /1000 ml) y la concentración del fármaco es 2 mEq/ml, habría que realizar los siguientes cálculos para saber cuánto cloruro de potasio se tendría que cargar en la jeringuilla de 60 ml para tener una CRI suplementada con KCL.
1000 ml -> 40 mEq
60 ml -> X
Al calcular la regla de tres se obtiene que:
(40 x 60) / 1000 = 2.4 mEq; X=2.4 mEq.
Una vez calculados los mEq a administrar, hay que saber a cuantos mililitros equivale para poder cargar la dosis adecuada en la jeringuilla.
2 mEq -> 1 ml
2,4 mEq -> X
Al realizar la regla de tres:
(1 x 2.4) /2 = 1.2 ml; X= 1.2 ml de KCl
Por lo tanto, en una jeringuilla de 60 ml habría que cargar 1.2 ml de KCl y 58.8 ml de la solución elegida (SSF, RL, Isofundin, etc.).
Bicarbonato sódico (HCO3)
- El bicarbonato sódico es un antiácido que se administra en situaciones de acidosis metabólica grave, cuando el pH es inferior a 7.2 y el HCO3 es inferior a 12 mmol/l.
- Existen dos fórmulas para calcular la cantidad de HCO3 que hay que administrarle a un paciente con acidosis metabólica, la fórmula conservadora o la fórmula agresiva, y el uso de una fórmula u otra depende del requerimiento del paciente. Ambas fórmulas se encuentran descritas a continuación.
- Una vez calculado el HCO3 que necesita el paciente, siempre hay que administrar la mitad de la dosis total durante las primeras 4 h y la otra mitad en las 24 h siguientes.
- Debe mezclarse con NaCl 0.45 % o glucosa 5 % debido a su elevada tonicidad, y no se debe mezclar con soluciones que contengan calcio o magnesio puesto que se forman complejos insolubles que precipitan.
- Para suplementar con bicarbonato hay que utilizar los resultados obtenidos en la gasometría (HCO3 medido, PCO2 y el Exceso de Base).
A la hora de calcular la suplementación de bicarbonato sódico que necesita un paciente, lo primero que se debe conocer es la velocidad de la CRI y a continuación aplicar una de las dos fórmulas según el requerimiento del paciente:
FORMULA CONSERVADORA
Paso 1: HCO3 deseado (mmol/l) = PCO2 (mmHb) x 24 / 64
Paso 2: mEq a reponer = (HCO3 deseado – HCO3 medido) x 0.5 x peso vivo (kg)
FORMULA AGRESIVA
mEq a reponer = exceso de base (mmol/l) x 0,3 x peso vivo (kg)
Ejemplo de suplementación de HCO3 con la fórmula conservadora:
Se obtienen los siguientes resultados en la gasometría realizada en un conejo que pesa 1.450 kg.
PH | 7.149 |
PCO2 | 40.8 (mmHb) |
HCO3 | 11.2 (mmol/l) |
BEecf | -15 (mmol/l) |
PASO 1: calcular el HCO3 deseado.
HCO3 deseado (mmol/l) = PCO2 (mmHb) x 24/64 = (40.8 x 24) /64= 15.3; HCO3 deseado = 15.3 mmol/l
PASO 2: calcular los mEq a reponer.
mEq a reponer = (HCO3 deseado – HCO3 medido) x 0.5 x peso vivo (kg) = (15.3 - 11.2) x 0.5 x 1.450 = 4.1 x 0.5 x 1.450 = 2.97; mEq a reponer = 2.97 mEq
PASO 3: transformar los mEq calculados en mililitros.
Para ello hay que tener en cuenta que la concentración de bicarbonato es 167 mEq/l = 167 mEq / 1000 ml = 0.167 mEq/ml. A partir de ahí, se realiza la siguiente regla de tres:
0.167 mEq -> 1 ml
2.97 mEq -> X
Obteniendo que X = 17.78 ml ≈ 18 ml de HCO3
Como hay que reponer la mitad de la dosis total de HCO3 (18 / 2 = 9 ml) durante las primeras 4 h y la otra mitad en las 24 h siguientes, si se mezcla el HCO3 con NaCl 0.45 % y teniendo en cuenta que la velocidad de la CRI es 7 ml/h:
- En las primeras 4 horas:
Hay que multiplicar la velocidad de la CRI por el número de horas, por lo que: 7 ml/h x 4 h = 28 ml de solución total, de los cuales, 9 ml de HCO3 y 19 ml de solución (9.5 ml de NaCl 0.9 % y 9.5 ml de agua estéril para inyección para obtener NaCl 0.45 %). - En las siguientes 24 horas:
7 ml/h x 24 h = 168 ml de solución total, de los cuales, 9 ml de HCO3 y 159 ml de solución (79.5 ml de NaCl 0.9 % y 79.5 ml de agua estéril para inyección, para tener NaCl 0.45 %).
Como la jeringuilla utilizada es de 60 ml y no se puede cargar el volumen total de solución (168 ml), hay que hacer los siguientes cálculos:
168 ml solución total -> 9 ml de HCO3
60 l solución total -> X
Tras realizar la regla de tres se obtiene que: (9 x 60) / 168= 3.2; X= 3.2 ml de HCO3
Por lo tanto, en 60 ml de solución total hay que cargar 3.2 ml de HCO3 y 56.8 ml de solución (siendo 28.4 ml de NaCl 0.9 % y 28.4 ml de agua estéril para inyección para conseguir NaCl 0.45 %).
Ejemplo de suplementación de HCO3 con la fórmula agresiva:
Utilizando los datos del ejemplo anterior, habría de seguirse los siguientes pasos para aplicar la fórmula agresiva:
PASO 1: calcular los mEq a reponer.
mEq a reponer = exceso de base (mmol/l) x 0.3 x peso vivo (kg) = 15 x 0.3 x 1.450 = 6.5; mEq a reponer = 6.5 mEq
PASO 2: transformar los mEq calculados a mililitros.
Concentración HCO3: 167 mEq/l = 167 mEq / 1000 ml = 0.167 mEq/ml
0.167 mEq -> 1 ml
6.5 mEq -> X
Se realiza la regla de tres y se obtiene que X = 38.9 ml; X ≈ 39 ml de HCO3
Al igual que en el ejemplo anterior, hay que reponer la mitad de la dosis total de HCO3 (39 / 2 = 19.5 ml) durante las primeras 4 h y la otra mitad en las 24 h siguientes, por lo que si se mezcla el HCO3 con NaCl 0.45. % y teniendo en cuenta que la velocidad es 7 ml/h:
- En las primeras 4 horas:
7 ml/h x 4 h = 28 ml de solución total, de los cuales, 19.5 ml son de HCO3 y 8.5 ml de solución (4.25 ml de NaCl 0.9 % y 4.25 ml de agua estéril para inyección para tener NaCl 0.45 %). - En las siguientes 24 horas:
7 ml/h x 4 h = 168 ml de solución total, de los cuales, 19.5 ml son de HCO3 y 148.5 ml de solución (74.25 ml de NaCl 0.9 % y 74.25 ml de agua estéril para inyección para conseguir una solución de NaCl 0.45 %).
Como la jeringuilla es de 60 ml y no se puede cargar el volumen total de solución (168 ml) hay que hacer los siguientes cálculos:
168 ml solución total -> 19.5 ml de HCO3
60 ml solución total -> X
Siendo X = 6.96 ml ≈ 7 ml de HCO3. Por lo tanto, de 60 ml de solución total, 7 ml son de HCO3 y 53 ml de solución (26.5 ml de NaCl 0.9 % y 26.5 ml de agua estéril para inyección para que sea NaCl 0.45 %).
Lipofundina MCT/LCT emulsión intravenosa 20 %
Se trata de una solución utilizada como nutrición parenteral puesto que es una fuente de calorías y ácidos grasos esenciales.
Es muy importante no mezclar la lipofundina con ninguna otra solución para no alterar la estabilidad de la emulsión.
La dosis como alimentación parenteral es 10 ml/kg/día.
En este caso, lo que hay que calcular es la velocidad (ml/h) de infusión.
Por ejemplo, si hay que administrar una CRI de lipofundina a una cobaya (Cavia porcellus) que pesa 950 g (0.950 kg) hay dos formas de calcularlo:
Despejando primero:
10 ml/kg/día = 10 ml/kg/24 h = 0.416 ml/kg/h
0.950 kg x 0.416 ml/kg/h = 0.4 ml/h
Despejando al final:
10 ml/kg/día = 0.950 kg x 10 ml/kg/ día = 9.5 ml/día
14.5 ml/24 h = 0.4 ml/h
En ocasiones, la suplementación que necesita un paciente consiste en añadir un fármaco a la CRI. Para calcular el volumen necesario de ese fármaco se puede utilizar la siguiente fórmula:
(((Dosis x Peso) / Concentración) X Volumen de la jeringuilla ) / Velocidad de la CRI
Analgesia: lidocaína y fentanilo
Para reducir el dolor en algunos animales sirve de gran utilidad aportar analgesia en infusión continua. Los fármacos más utilizados para ello son la lidocaína y el fentanilo. Por ejemplo, si hay que añadir lidocaína a la CRI de un conejo que pesa 1.320 kg, siendo la dosis 3 mg/kg/h, la concentración 20 mg/ml y la velocidad de la infusión de RL 8 ml/h en una jeringuilla de 60 ml, aplicando la fórmula anterior:
([(3 mg/kg/h x 1.320 kg) / 20 mg/ml] x 60 ml ) / 8 ml/h
Se obtiene que hay que administrar 1.5 ml de lidocaína. Por ello, habría que cargar en la jeringuilla 58.5 ml de RL y 1.5 ml de lidocaína, para que así el volumen total fuera 60 ml.
Si por ejemplo a ese mismo conejo hubiera que suplementarle con fentanilo, siendo la dosis 5 µg/kg/h (0.005 mg/ml/h), la concentración 0.05 mg/ml y la velocidad de la infusión de RL 8 ml/h, al aplicar la fórmula anterior:
([(0.005 mg/kg/h x 1.320 kg) / 0.05 mg/ml] x 60 ml ) / 8 ml/h
Se obtiene que hay que administrarle 1 ml (0.99 ml) de fentanilo. Por ello, habría que cargar en la jeringuilla 59 ml de RL y 1 ml de fentanilo, para que así el volumen total fuera 60 ml. En el caso de tener que mezclar ambos fármacos analgésicos a la CRI, habría que cargar 57.5 ml de RL, 1.5 ml de lidocaína y 1 ml de fentanilo, para que el volumen total siempre fuera 60 ml.
Butorfanol
El butorfanol es un sedante utilizado frecuentemente en hurones (Mustela putorius furo) muy agresivos y/o que no toleran adecuadamente el uso de fluidoterapia en CRI, por lo que, para evitar ser atacados por ellos, o que se arranquen el sistema de suero, es muy útil suplementar la CRI con este fármaco. La dosis en infusión continua oscila entre 0.05-0.2 mg/kg/h, con una dosis de carga de 0.05-0.1 mg/kg IV.
Si un hurón pesa 1.020 kg, la dosis pautada es 0.05 mg/kg/h (con la dosis de carga ya puesta), la concentración 10 mg/ml y la velocidad de la infusión de Isofundin 3 ml/h, habría que realizar los siguientes cálculos:
([(0.05 mg/kg/h x 1.020 kg) / 10 mg/ml] x 60 ml) / 3 ml/h
Siendo el resultado 0.1 ml, por lo que habría que cargar 0.1 ml de butorfanol y 59.9 ml de Isofundin para que el volumen total sea 60 ml.
Manitol 10%
El manitol es un diurético osmótico parenteral utilizado para reducir la presión intracraneal, el edema cerebral y la presión intraocular, además de promover la diuresis en pacientes con insuficiencia renal aguda.
Si hay que poner una CRI a 3 ml/h de manitol a un conejo que pesa 1.525 kg, la dosis es 0.1 g/kg/h (100 mg/kg/h) en las primeras 24/48 h y la concentración es al 10 % (100 mg/ml), al aplicar la fórmula anterior:
([(100 mg/kg/h x 1.525 kg) / 100 mg/ml] x 60 ml) / 3 ml/h
Se obtiene como resultado 30 ml (30.5 ml) de manitol, por lo que habría que cargar 30 ml de manitol en una jeringuilla y programar la bomba de infusión continua a una velocidad de 3 ml/h.
Conclusiones
Es cada vez más frecuente que el papel del veterinario se centre en pautar el tratamiento a los pacientes, y sea el ATV quien calcule, prepare y administre dicho tratamiento. Por eso, es fundamental que cualquier ATV que trabaje o quiera trabajar con animales exóticos cuente además con unos conocimientos básicos adaptados a las necesidades y particularidades de estos animales tan especiales.
Por todo ello, es clave para la recuperación de estos pacientes tener en cuenta lo siguiente:
- En animales exóticos, casi siempre se administran los fármacos en suspensión en vez de en comprimidos.
- Si no existe la presentación en suspensión de determinado fármaco, será necesario hacer una solución a partir de un comprimido.
- En pacientes de pequeño tamaño, es frecuente tener que hacer una dilución del fármaco calculado.
- Hay infinitas posibles diluciones, pero siempre cuentan con una parte de fármaco y X de disolvente.
- En caso de requerir fluidoterapia, hay que tener en cuenta que no se calcula igual si es un animal que permite una CRI a si es un animal al que solo se le puede administrar en forma de bolos subcutáneos.
- En animales exóticos generalmente se trabaja con bombas de infusión continua.
- Por último, hay es importante conocer los distintos tipos de suplementación de CRI que suelen utilizarse en animales exóticos, y es importante que el ATV sepa cómo calcularlas de manera autónoma sin cometer errores.
Referencias
- Chitty J, Monks D, editores. BSAVA manual of avian practice: A foundation manual. Quedgeley, Gloucs, Reino Unido: British Small Animal Veterinary Association; 2018.
- Montesinos A, Ardiaca M. Guía de Terapéutica en Animales Exóticos. Barcelona, 2017. Ed. Multimédica Ediciones Veterinarias.
- Jímenez A, Domingo R, Crosta L, Martínez-Silvestre A. Manual Clínico de Animales Exóticos. Barcelona, 2009. Ed. Multimédica Ediciones Veterinarias.
- Quesenberry K, Mans C, Orcutt C, Carpenter JW. Ferrets, Rabbits and Rodents: Clinical Medicine and Surgery. Elsevier; 2020.
- Meredith A, Lord B. BSAVA Manual of Rabbit Medicine. Meredith A, Lord B, editors. Quedgeley, Gloucs, UK: British Small Animal Veterinary Association; 2014.
- Huynh M, Boyeaux A, Pignon C. Assessment and care of the critically ill rabbit. Vet Clin North Am Exot Anim Pract. 2016;19(2):379–409.
- Peter G. Fisher. Standards of Care in the 21st Century: The Rabbit. Journal of Exotic Pet Medicine. 2010;19(1):22-35.
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