Clinatv

Parásitos más frecuentes: todo lo que un ATV debe saber

Resumen breve

Se expondrán los parásitos externos e internos con imágenes representativas de todos ellos, se explicarán las enfermedades que producen y sus síntomas, métodos de diagnóstico y tratamientos más adecuados junto con las formas de prevención más habituales. Se verán los parásitos más y menos frecuentes en clínica de pequeños animales de España, aunque la frecuencia de aparición y casos también puede variar según la zona geográfica de la península.
 

Índice

Se expondrán los parásitos externos e internos con imágenes representativas de todos ellos, se explicarán las enfermedades que producen y sus síntomas, métodos de diagnóstico y tratamientos más adecuados junto con las formas de prevención más habituales.

Se verán los parásitos más y menos frecuentes en clínica de pequeños animales de España, aunque la frecuencia de aparición y casos también puede variar según la zona geográfica de la península.

Clasificación de los parásitos

Los diferentes tipos de parásitos que se pueden encontrar son:

Parásitos externos (ectoparásitos)

  • Garrapatas.
  • Duras (ixódidos): Rhipicephalus, Dermacentor e Ixodes.
  • Blandas (argásidos): Otobius.
  • Pulgas.
  • Mosquitos y moscas.
  • Ácaros.
    • Otodectes.
    • Demodex, Sarcoptes, Notoedres, Cheyletiella.
    • Trombicula.
  • Piojos.
  • Hongos.

Parásitos internos (endoparásitos). Los más habituales son:

  • Nematodos.
    • Toxocara y Toxascaris.
    • Thelazia.
    • Dirofilaria.
  • Cestodos.
    • Taenia.
    • Dipylidium.
    • Echinococcus.
  • Protozoos.
    • Cystoisospora.
    • Giardia.
    • Leishmania.
    • Hepatozoon.
    • Toxoplasma.

Existen otros menos habituales, de los cuales no se hablará en este artículo, pero sí serán mencionados en este apartado:

  • Nematodos: Trichuris y Capillaria, Angiostrongylus y Aelurostrongylus y Strongyloides.
  • Protozoos: Trichomonas y Cryptosporidium.

Introducción

Los ATVs desempeñan un papel importante en cuanto a la prevención de parásitos, tanto internos como externos. Muchas veces son los ATVs los que se encuentran en la situación de tener que explicarle al propietario por qué debe proteger a su mascota y, para ello, es necesario conocer y estar familiarizado con la materia, pues como se sabe, transmitir confianza al cliente es otra de las partes importantes del trabajo del ATV.

Se puede imaginar que acude un cliente porque ha visto una garrapata en el perro y pregunta qué puede hacer para protegerle. Si se duda o no se sabe contestar, el propietario puede pensar que no es tan importante protegerle o incluso, quedarse con la idea de que se ha sido poco competentes en el trabajo.

Se debe ser capaz de explicar todos los métodos de prevención, haciendo hincapié en usar productos prescritos por un veterinario y con estudios de su eficacia, y los riesgos que conlleva no proteger a su animal y en qué puede desencadenar.

A continuación, se revisarán los parásitos más frecuentes en clínica, con su método de diagnóstico, prevención y tratamiento, así como los problemas o síntomas que pueden producir.

Es muy importante aclarar que la administración de los tratamientos, productos y medicamentos de los que se hablan a lo largo de todo el artículo debe ser aprobada por un veterinario. Además, se deberá tener en cuenta qué productos son aptos para perros y cuáles para gatos, pues algunos pueden resultar tóxicos para alguna de las dos especies.

Parásitos externos (ectoparásitos)

Garrapatas

Las garrapatas son un vector muy eficaz en la transmisión de patógenos causantes de enfermedad, tanto en perros y gatos como en personas.

Aunque en épocas calurosas es cuando más garrapatas se ven, se debe aclarar que están activas a partir de los 6 °C y, por tanto, en invierno también se pueden encontrar con alguna. Además, se están adaptando a vivir en el interior de las construcciones, favoreciendo su presencia en temporadas frías. Por otro lado, en lugares donde existe ganado o abundante fauna silvestre, también hay más probabilidad de infestaciones, ya que las garrapatas se hospedan en estos animales durante todo el año.

Existen 2 grandes familias de garrapatas: las blandas (argásidos) y las duras (ixódidos).

Las blandas no presentan interés clínico en perros y gatos en España; sin embargo, los ixódidos sí presentan una competencia vectorial muy eficiente. Los ixódidos más frecuentes en nuestro país son:

  • Rhipicephalus sanguineus.
  • Dermacentor reticulatus
  • Ixodes hexagonus e Ixodes ricinus (Figura 1).

Una misma garrapata puede albergar más de un patógeno, lo que, unido a la posible parasitación con más de una garrapata e incluso de varias especies, hace que se puedan encontrar cuadros mixtos en los perros y gatos, siendo más frecuente en perros.

Figura 1. Ixodes ricinus. A la derecha, unos días después de llenarse de sangre en un perro (foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas).

Figura 1. Ixodes ricinus. A la derecha, unos días después de llenarse de sangre en un perro (foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas).

Diagnóstico:

Es sencillo, pues se basa en la observación directa de la garrapata sobre el animal.

Síntomas y enfermedades que transmiten:

Las garrapatas en sí no producen muchos síntomas, salvo alguna pequeña herida o inflamación en la zona de inoculación. Lo que sí produce síntomas son las posibles enfermedades que puede desarrollar el animal a causa de su picadura. A continuación, se expondrán algunas de manera breve en un cuadro resumen (Tabla 1).

EnfermedadAgente causal
 
Vector principal
 
¿Es una zoonosis?¿Es una zoonosis?
Ehrlichiosis 
 
Ehrlichia canis

Bacteria intracelular que afecta a los glóbulos blancos y plaquetas
Rhipicephalus sanguineusNo 
 
Consta de diferentes fases en el transcurso de la enfermedad, en las cuales los síntomas varían. Algunos de ellos son: apatía, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos falta de apetito, hemorragias nasales, etc.
Anaplasmosis
 
Anaplasma 
phagocytophilum

Ixodes ricinus
 


 
Fiebre, letargo, anorexia, esplenomegalia, anemia, tombocitopenia y linfopenia
 
AnaplasmosisAnaplasma platysRhipicephalus sanguineusNoFiebre, letargo, anorexia, esplenomegalia, anemia, tombocitopenia y linfopenia
HepatozoonosisHepatozoon canis y Hepatozoon americanumRhipicephalus sanguineus tras la ingesta de la misma, y no por la picadura, como ocurre con el resto de enfermedadesNoPrincipalmente musculares (dolores generalizados, rigidez, debilidad, parálisis, etc.) debido a la migración de los esporozoitos al músculo esquelético. También podemos encontrar fiebre, apatía, pérdida de peso, etc.
BabesiosisBabesia canis

Protozoo que infecta los eritrocitos, produciendo anemia hemolítica y cuadros autoinmunes
Dermacentor reticulatusNoVarían según la forma de presentación, pero los más comunes son: anemia hemolítica anorexia, pérdida de apetito, fiebre, aumento de los ganglios linfáticos y esplenomegalia
Borreliosis (enfermedad de Lyme)Bacterias de la especie Borrelia burgdorferiIxodes ricinusCojera recurrente e intermitente debido a la inflamación de las articulaciones. Puede ir de una pata a otra o afectar varias a la vez. Otros síntomas son: artritis, deformación de las articulaciones, fiebre, falta de apetito, depresión, rigidez y problemas renales
Rickettsiosis (Fiebre botonosa del Mediterráneo)Bacterias del género Rickettsia, las cuales parasitan las células del organismo infectadoRhipicephalus sanguineusFiebre persistente, anorexia, tos conjuntivitis, problemas respiratorios, etc.
FilariosisDipetalonema dracunculoides, D. reconditum y D. grassiRhipicephalus sanguineusFiebre persistente, anorexia, tos conjuntivitis, problemas respiratorios, etc.
FilariosisDirofilaria inmitisMosquito del género CulexVer apartado Parásitos internos

Tratamiento y prevención:

El tratamiento de las garrapatas no es más que retirar todas las que se puedan manualmente, realizando la extracción de la forma correcta para evitar que la boca se quede dentro, además de establecer un método antiparasitario continuado y efectivo contra garrapatas: Imidacloprid + permetrina, deltametrina, fluralaner, fipronilo, permetrina, flumetrina + propoxur, afoxolaner, piriprol, diazinón, foxima, sarolaner, propoxur o lotilaner.

Pulgas

Las pulgas también son transmisoras de enfermedades y, aunque suelen ser menos graves, también son muy frecuentes. Se encuentran más activas en épocas calurosas, pero durante el invierno también se mantienen activas gracias a los animales callejeros y silvestres, a los cuales usan de hospedadores durante estas épocas.

Las especies más frecuentes en perros y gatos son Ctenocephalides canis y C. felis. Son muy poco específicas de especie, por lo que pueden encontrarse indistintamente en ambos.

Diagnóstico:

Los animales infestados con pulgas suelen presentar prurito abundante, sobre todo en la zona de la cabeza y cuello, ingles y en la zona de la espalda cercana a la base de la cola. Si la infestación es abundante se pueden ver a simple vista. Si no, con ayuda de un celo o una liendrera se puede extraer una muestra y observarlas al microscopio.

En ocasiones puede que no se visualice ninguna pulga, pero sí sus heces, las cuales se presentan como puntos negros de pequeño tamaño. Para hacer el diferencial de heces de pulga/suciedad, se pueden obtener algunos de estos puntos y echarles agua oxigenada. Las pulgas son hematófagas, lo cual hace que sus heces sean principalmente sangre. Por tanto, si esos puntos reaccionan con el agua oxigenada, se tratará de heces de pulga y, por consiguiente, existirá presencia de las mismas en el animal.

Síntomas y enfermedades que transmiten:

  • Dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP): es una hipersensibilidad frente a los antígenos presentes en la saliva de las pulgas. Se presenta como una dermatitis pruriginosa, con formación de costras y escamas. En casos severos se pueden encontrar alopecias, seborrea y pioderma. El cuadro puede empeorar por el propio rascado de animal e incluso mordiscos para aliviar el prurito.
  • Dipylidium: es muy habitual. La infestación se produce cuando el animal ingiere la pulga al lamerse o acicalarse (Se hablará más detenidamente sobre este parásito dentro del apartado “Parásitos internos”).
  • Bartonelosis: se trata de una enfermedad zoonótica. Suele pasar desapercibida por los dueños, ya que los perros y gatos apenas muestras síntomas. Cuando aparecen son fiebre, uveítis, endocarditis y, en algunos casos, miocarditis.
  • Hemoplasma: suele aparecer con fiebre, letargia, anorexia, anemia, pérdida de peso y depresión.

Tratamiento y prevención:

Habrá que instaurar un tratamiento efectivo y continuado, al menos durante 3 meses, para eliminar las pulgas existentes en el animal y cortar el ciclo biológico de la pulga, además de limpiar la casa concienzudamente.

Será necesario sacudir, aspirar y lavar con agua caliente alfombras y suelos y toda la ropa que haya estado en contacto con el animal: mantas, sábanas, camas, etc.

Como tratamiento se puede utilizar: Imidacloprid, permetrina, deltametrina, selamectina, fipronilo, fluralaner, nitenpiram, espinosad, propoxur, lotilaner, dimpilato, flumetrina, afoxolaner, piriprol, diazinón, lufenurón, floxima o sarolaner.

Mosquitos

Existen muchas especies de mosquitos y moscas, pero se hablará de los principales vectores que afectan a nuestras mascotas.

Dentro de este grupo se encuentran 2 especies principales transmisoras de enfermedad:

  • Phlebotomus. Es el mosquito transmisor de la Leishmania. Es el único mosquito capaz de transmitir esta enfermedad, ya que el parásito de la leishmaniosis (Leishmania infantum) sólo se multiplica en el aparato digestivo de esta especie.
  • Mosquitos del género Culex. Son los mosquitos transmisores de la Filaria o Enfermedad del gusano del corazón.

Existen muchas especies de mosquitos y moscas, pero se hablará de los principales vectores que afectan a nuestras mascotas.

Dentro de este grupo se encuentran 2 especies principales transmisoras de enfermedad:

  • Phlebotomus. Es el mosquito transmisor de la Leishmania. Es el único mosquito capaz de transmitir esta enfermedad, ya que el parásito de la leishmaniosis (Leishmania infantum) sólo se multiplica en el aparato digestivo de esta especie.
  • Mosquitos del género Culex. Son los mosquitos transmisores de la Filaria o Enfermedad del gusano del corazón.

Tratamiento y prevención:

Existen collares y pipetas aptos que repelen y evitan la picadura de estos mosquitos, actuando como primer contrafuegos contra la transmisión de enfermedad. Los principales tratamientos son: Imidacloprid, permetrina, fipronilo o deltametrina.

Luego existen tratamientos preventivos específicos para cada enfermedad, que pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad, en caso de que el mosquito consiga picar al animal aún con esas primeras barreras de protección.

Moscas

Aquí también se diferencian 2 especies principales que actúan de vectores:

  • Phortica variegata: son pequeñas moscas características de los árboles frutales y transmisoras de la Thelazia. Estas moscas están más presentes durante los meses cálidos, y buscan las secreciones oculares de nuestros perros y es al acceder a ellas cuando el parásito llega de la mosca al ojo.
  • Stomoxys calcitranso mosca de los establos, aunque cualquier especie de mosca dentro del orden Diptera puede ser responsable de la aparición de miasis. La miasis se produce cuando el animal presenta una herida abierta con exposición de tejido, del cual se alimentan estas moscas y es, además, el sitio que eligen para poner huevos. Cuando estos huevos eclosionan aparece la vulgarmente llamada “gusanera” (Vídeo 1) (Figura 2), que son larvas que se van comiendo el tejido del animal, causando heridas más profundas y provocando infecciones. Pueden migrar a tejidos y órganos más internos, llegando incluso a provocar shock y muerte del animal.
Figura 2. Miasis en el ano de un gato callejero de 2 meses. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 2. Miasis en el ano de un gato callejero de 2 meses. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Vídeo 1. Miasis en el ano de un gato callejero de 2 meses. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

El diagnóstico es directo, mediante la observación de dichas larvas. El tratamiento se basará en la extracción de las larvas manualmente, limpieza profunda de la herida y administración de antibióticos y productos insecticidas aptos para animales. Existen productos que repelen estas moscas como imidacloprid, permetrina, fipronilo o propoxur, aunque la mejor manera de prevención es revisar la mascota de manera habitual y, si se detecta una herida, tratarla adecuadamente para evitar infección y necrosis del tejido.

Ácaros

Como se sabe, los ácaros son insectos de la familia de los arácnidos que no son visibles a simple vista, muchos de los cuales son parásitos de otros animales y plantas. A continuación, se hablará de los más frecuentes en perros y gatos.

Otodectes

La especie responsable es Otodectes cynotis, que afecta a perros, gatos y hurones. Se trata de una afección ótica que afecta al conducto auditivo externo, ya que estos ácaros se alimentan de la epidermis de esta zona y de las secreciones que se producen por la inflamación.

La transmisión se produce entre contacto directo entre animales y, en ocasiones, a través de fómites. Se han descrito casos en humanos de forma esporádica.

Síntomas y diagnóstico:

Los síntomas habituales son prurito intenso en las orejas y presencia de abundante cerumen de color marrón oscuro, el cual se utiliza también para el diagnóstico.

Se confirma la enfermedad recogiendo muestra de cerumen y observándola al microscopio. En casos muy severos, se pueden visualizar los ácaros a simple vista en la exploración con ayuda del otoscopio (Vídeo 2) (Figura 3).

Vídeo 2. Muestra recogida del oído de un gato feral de 3 meses vista al microscopio. Abajo a la derecha vista de Otodectes directamente con el otoscopio. Vídeos realizados en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 3. Otodectes al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 3. Otodectes al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Tratamiento y prevención:

Se recomienda una higiene adecuada de los oídos además de tratamientos antiparasitarios externos adecuados: Imidacloprid + moxidectina, selamectina o ivermectina.

Demodex, Sarcoptes, Notoedres y Cheyletiella

Se agrupan estas 4 especies en el mismo grupo, ya que todas son responsables de afecciones dermatológicas (Tabla 2*).

Tabla 2.

Tabla 2.

Trombicula

Se trata de un ácaro poco frecuente en España, pero cada vez más común en clínicas veterinarias. Existen muchas especies, pero el más frecuente en Europa es Neotrombicula autumnalis, también llamado coloquialmente como “ácaro de la cosecha”. Recibe este nombre porque la larva se activa en un ambiente de sequedad, sol y temperaturas superiores a los 16 ºC. Estas condiciones se dan entre julio y octubre. Se suben a las hierbas y arbustos, aguardando el paso del huésped adecuado. Tienen un amplio abanico de huéspedes ideales: reptiles, pequeños mamíferos e incluso personas.

Suelen aposentarse en los lugares donde la piel es más fina: interior de las orejas, axilas, zona interdigital, ingles, párpados, etc.

Son característicos por su color naranja brillante y, aunque son muy pequeños (aprox. 0.2 mm), se visualizan fácilmente sobre la piel del animal infectado (Figura 4).

Figura 4. Trombicula en axila de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 4. Trombicula en axila de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Síntomas:

Producen un prurito intenso generalizado, sobre todo si se produce una reacción alérgica a su saliva. En estos casos puede aparecer también inflamación y enrojecimiento de la zona.

Diagnóstico:

Suelen acumularse en la piel del animal en grupos, por lo que nos puede resultar fácil observarlos directamente sobre el cuerpo como manchas naranjas (Figura 5). Se debe tener en cuenta que son ácaros que se desprenden fácilmente con el rascado, por lo que, si no se tiene la suerte de verlos de manera directa o mediante su visualización al microscopio (Figura 6), se deberá hacer diagnóstico diferencial descartando otras patologías y teniendo en cuenta zona corporal afectada, época del año, etc.

Tratamiento:

Aunque todavía no existe un tratamiento específico contra este parásito, se ha visto que el flipronilo, las permetrinas y la selamectina resultan muy efectivos. Antiguamente se usaba amitraz, pero produce muchos efectos secundarios en los perros y, además, es tóxico para gatos. En casos severos también se debe poner un tratamiento con antibióticos para evitar infecciones secundarias.

Figura 5. Trombicula en testículos de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 5. Trombicula en testículos de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 6. Trombicula vista al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 6. Trombicula vista al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Piojos

Las especies más frecuentes en los perros son Trichodectes canis y Linognathus setosus; En el gato la especie más frecuente es Felicola subrostratus.

T. canis y F. subrostratus son especies masticadoras, lo que quiere decir que se alimentan de escamas epidérmicas, secreciones sebáceas y, en ocasiones, de sangre. L. setosus es piojo picador y sólo se alimenta de sangre.

Son específicos de cada especie, por lo que la transmisión de un animal a otro, siendo de especies diferentes, no es habitual aunque haya cohabitación. Por esto mismo tampoco suponen un riesgo zoonótico.

Síntomas y diagnóstico:

Pueden ocasionar prurito y rascado, pero sólo en infestaciones altas. Cuando presentan una carga elevada de piojos, además de los síntomas mencionados, puede aparecer depresión, anorexia y anemia por la alta ingestión de sangre. T. canis puede actuar como intermediario de Dipylidium caninum.

Se visualizan directamente sobre el hospedador, sobre el pelo o adheridos a la piel. El cepillado con liendrera puede facilitar su visualización.

Tratamiento y prevención:

Imidacloprid, permetrina, fipronilo, selamectina, sarolaner, flumetrina, dimpilato o propoxur.

Hongos

Es frecuente encontrar en las clínicas con casos de dermatofitosis y de otitis por Malasezzia.

La primera se trata de una afección con un alto índice zoonótico y son muy habituales los contagios entre animales por contacto directo. La enfermedad que producen se conoce como dermatofitosis o tiña. En Europa, el patógeno más habitual es Microsporum canis, más frecuente en gatos. También son protagonistas, aunque con menos frecuencia, M. gypseum, M. persicolor y Trichopyton mentagrophytes.

Las levaduras del género Malasezzia se encuentran de manera habitual en la piel de los mamíferos, pero cuando proliferan de manera descontrolada (aumento de humedad, calor y sustrato lipídico y/o bajada de defensas del animal) es cuando se convierten en patógeno, produciendo lesiones. Se presentan con frecuencia en perros alérgicos, sobre todo causando otitis recurrentes, picor, cerumen marrón y olor desagradable.

Diagnóstico

M. canis frecuentemente se presenta con alopecias con descamación de forma redondeada, aunque puede presentarse alopecia generalizada o pelo pobre.

Un buen método de diagnóstico es la lámpara de Wood, ya que este hongo produce metabolitos de triptófano que produce fluorescencia ante la luz ultravioleta de la lámpara, observándose de un color amarillo verdoso intenso. M. gypseum, M. persicolor y T. mentagrophytes no producen esta fluorescencia y, además, puede verse inhibida por algunos tratamientos tópicos, por lo que un resultado negativo de esta prueba no descarta una infección por dermatofitos. De igual manera, los resultados positivos han de confirmarse mediante la observación de los pelos al microscopio (Figura 7).

Figura 7. Tricograma de una lesión sospechosa de hongos.

Figura 7. Tricograma de una lesión sospechosa de hongos.

El cultivo es la técnica más fiable para confirmar el diagnóstico. Se deben obtener las muestras con material estéril pero sin limpiar previamente la zona. El medio de cultivo más utilizado en las clínicas es el DTM, el cual vira de color rojo cuando hay presencia de hongos, pero se ha demostrado que el cambio de color del medio también puede verse afectado por la temperatura de incubación, cantidad de pelos añadida y presencia de hongos saprofitos. Por todo ello, no se recomienda el cultivo como único método diagnóstico, ya que puede dar falsos positivos.

En el caso de las Malasezzia, se diagnostican cogiendo una muestra de piel o de cerumen en el caso de las otitis y observándola al microscopio. Tienen forma de cacahuete o de zapatilla, más pequeño que un hematíe (aprox. 3-4 µm) y se aprecian de color morado con la tinción de Diff-Quick con un borde refringente (Figura 8).

Figura 8. Malasezzia. Muestra del conducto auditivo de un West highland white terrier a vista al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 8. Malasezzia. Muestra del conducto auditivo de un West highland white terrier a vista al microscopio. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Tratamiento y prevención

Todas las especies de dermatofitos presentan sensibilidad a todos los antifúngicos disponibles, por lo tanto, para instaurar un tratamiento no es necesario saber la especie, pero sí para poder prevenir nuevas infecciones y evitar más contagios.

Se recomienda combinar productos sistémicos (los más habituales son ketoconazol e itraconazol) con productos tópicos (miconazol + clorhexidina o enilconazol). Los productos tópicos deben administrarse mínimo 2 veces por semana y de manera generalizada, no sólo sobre la lesión. En animales muy afectados o con el pelo largo, se recomienda rapar al animal entero, para facilitar la aplicación del tratamiento y favorecer la penetración del producto en la piel. Los tratamientos, además, suelen ser de larga duración.

Cuando se trata de Malasezzia por alergias, el tratamiento debe dirigirse a solucionar el problema alérgico del animal, si no, toda medicación que usemos contra estas levaduras será sólo un parche, y el problema reaparecerá al acabar el tratamiento.

No existe una manera de prevención específica, pero una vez diagnosticado, se deben tomar una serie de medidas para evitar su propagación. Las principales son separación absoluta de animales infectados de animales sanos y descontaminación ambiental y de los fómites.

Parásitos internos (endoparásitos)

Se hablará de los más habituales en las clínicas.

Nematodos

Se caracterizan por ser redondos y no segmentados y presentan un sistema digestivo completo y avanzado.

Toxocara yToxascaris

Las formas adultas de estas especies causan la ascaridiosis en perros y gatos, que afecta más frecuentemente a animales jóvenes. Presenta un alto índice de transmisión y puede ser por vía oral, vía transplacentaria, galactogénica o por la ingestión de hospedadores infectados. T cati y T. canis presentan un alto riesgo zoonótico, especialmente en niños.

Toxascaris leonina es la especie más frecuente en perros y gatos, mientras que Toxocara cati es específica de gatos y Toxocara canis es específica de perros.

Síntomas y diagnóstico:

Cursan con retraso en el crecimiento, mal estado general y alteraciones digestivas y respiratorias. El diagnóstico se confirma con el hallazgo de los huevos de cualquiera de las 3 especies en un análisis coprológico. Los métodos de flotación son los más indicados para su diagnóstico, especialmente la solución salina saturada y el Mc Master. Cuando la carga parasitaria es elevada, es posible visualizarlos mediante frotis directo (Figura 9).

Tratamiento y prevención:

Se utilizarán tratamientos antiparasitarios adecuados en todos los animales, independientemente de su edad y modo de vida, pero se debe prestar especial atención a cachorros, hembras gestantes y lactantes y a gatos que cacen presas.

Los tratamientos más habituales son: Moxidectina, pirantel, praziquantel, febendazol, pirantel, epsiprantel, febantel, flubendazol, milbemicina, toltrazurilo, emodepsida, selamectina, mebendazol, niclosamida, oxibendazol o espinosad.

Algunos tienen sólo efecto adulticida y otros también larvicida. Habrá que elegir el adecuado según el caso.

De manera preventiva se adminitrarán estos tratamientos con una periocidad de 3 meses o, en su defecto, se realizarán exámenes coprológicos.

Figura 9. Toxocara. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 9. Toxocara. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Thelazia

Es un parásito ocular, transmitido por una mosca. Se trata de un gusano nematodo que se aloja en el interior del ojo y causa molestias al animal. Es originario de los países asiáticos, pero ya ha llegado a toda la península. Se trata de una zoonosis.

Síntomas y diagnóstico:

La sintomatología suele manifestarse a los 7-15 días de la entrada de los parásitos en el ojo. Los más comunes (en uno o ambos ojos) son lagrimeo, secreción y conjuntivitis.
De manera secundaria, por no tratarlo a tiempo, puede aparecer infección bacteriana y picor. A consecuencia del picor, el animal se rasca y se pueden producir úlceras corneales y alopecia periocular.

El diagnóstico se hace por observación directa del parásito en el interior del ojo (Figura 10). No siempre es posible verlo y el diagnóstico se hará teniendo en cuenta la sintomatología o factores ambientales como la época del año (probable en los meses cálidos) o el hábitat del perro (vida o acceso a un exterior con presencia de árboles frutales).

Tratamiento y prevención:
La primera medida será eliminar manualmente los parásitos que se observen, operación que debe realizar el veterinario. El tratamiento se realiza con milbemicina.
No existe un tratamiento preventivo. La única medida de prevención posible es evitar zonas y épocas de riesgo y, de no poder evitarlo, revisar sus ojos de manera rutinaria y limpiarlos.

Figura 10. Thelazia en el ojo de un Golden retriever teñidas con fluoresceína. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 10. Thelazia en el ojo de un Golden retriever teñidas con fluoresceína. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Dirofilaria

La especie más patógena es Dirofilaria immitis, afectando principalmente al perro y en menor medida al gato, por eso es la más conocida y la que más preocupa a los veterinarios, pero existen otras especies transmitidas por garrapatas (ver Tabla 1).

La Filaria o gusano del corazón es una grave enfermedad cardiopulmonar producida por Dirofilaria immitis, la cual puede afectar también a personas, aunque con menor frecuencia. Consiste en la presencia de gusanos (de hasta 30 cm) que se alojan en el corazón y los pulmones del perro, pudiendo llegar a ser mortal.

Existe también la infección por Dirofilaria repens, que causa filariosis subcutánea, produciendo un cuadro subclínico que, en ocasiones, se puede acompañar de nódulos subcutáneos y dermatitis por localización de parásitos adultos. Su importancia radica en que esta sí es potencialmente zoonótica.

Síntomas y diagnóstico:

Los síntomas más habituales son: tos, dificultad respiratoria, cansancio, intolerancia al ejercicio, etc.

El diagnóstico se basa en sintomatología + test rápido en la clínica.

Tratamiento y prevención:

Actualmente existe un tratamiento antiparasitario inyectable a base de moxibectina para perros que puede aplicarse desde las 12 semanas de edad y tiene una duración de un año. Protege contra Dirofilaria immitis y D. repens. Es el tratamiento preventivo de elección en perros que viven o pasan mucho tiempo en zonas de riesgo.

Para perros que van a zonas de riesgo de manera esporádica, la prevención se realiza con milbemicina:

  • Para perros que están en zona de riesgo durante 30 días o menos: se administrará una toma posterior 30 días después de la llegada a la zona de riesgo.
  • Para perros que están en zona de riesgo durante más de 30 días: se administrará una toma cada 30 días mientras dure su estancia, siendo la primera toma a los 30 días de su llegada y la última cuando ya haya regresado.

Cestodos

Se caracterizan por ser planos y segmentados y carecen de aparato circulatorio y digestivo.

Las formas adultas se desarrollan en el intestino delgado del hospedador, causando un cuadro muy leve o subclínico, ya que los perros y gatos están bien adaptados, salvo que se trate de un animal joven o enfermo, en el cual pueden causar malnutrición y diarrea, sobretodo en casos de alta carga parasitaria.

Para su visualización al microscopio es útil la solución de sacarosa (método de flotación) o por métodos de sedimentación. También pueden observarse en un frotis directo.

Tratamiento y prevención:

Es el mismo para todas las especies: Evitar que nuestro animal ingiera carne cruda, cadáveres o heces de otros animales, usar productos adecuados que eviten la infestación por pulgas y piojos y realizar una desparasitación interna periódica.

Taenia

El diagnóstico se realiza mediante visualización directa del parásito en forma adulta en las heces o mediante un análisis coprológico, en el cual se podrán observar los huevos característicos de este parásito.

Las especies de Taenia que afectan a las mascotas no tienen potencial zoonótico.

Dipylidium

Se transmite por la ingesta de pulgas y piojos debido a que son hospedadores intermediarios. Por ello, es más frecuente en gatos, ya que las ingieren con más frecuencia por su actividad propia de acicalamiento. Se trata de un gusano segmentado, dividido en proglotis, que en su forma adulta puede llegar a medir hasta 70 cm (Figura 11). No presenta riesgo zoonótico. El diagnóstico se puede realizar de diferentes maneras:

  1. Mediante visualización directa de las proglotis en la zona anal. Es muy habitual verlas en animales sedados a causa de la bajada de temperatura corporal.
  2. Muchas veces se pueden observar con facilidad en la cama del animal o en los lugares donde suele descansar. En estos casos, los dueños se refieren a ellas como semillas de sésamo, ya que presentan cierto parecido.
  3. Si se encuentran muy parasitados, en ocasiones también podemos verlos en las heces o vómitos del animal (Figura 12).
  4. En los análisis coprológicos podemos observar las cápsulas ovígeras.
Figura 11. Gusano entero donde se aprecian los segmentos, presente en el vómito de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 11. Gusano entero donde se aprecian los segmentos, presente en el vómito de un gato feral. Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 12. Vómito de un gato feral parasitado con Dipylidium, en el que podemos observar las proglotis (señaladas con flechas). Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 12. Vómito de un gato feral parasitado con Dipylidium, en el que podemos observar las proglotis (señaladas con flechas). Foto realizada en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Echinococcus

El diagnóstico se realiza mediante visualización de los huevos en un análisis coprológico. Es potencialmente zoonótico, formando quistes hidatídicos en el hígado de las personas, que pueden llegar incluso a ser mortales.

Protozoos

Cystoisospora

Las especies más frecuentes en perros y gatos son Isospora canis, I. felis y I. rivolta. La enfermedad que causa este protozoo es la Coccidiosis.

Afecta principalmente a animales jóvenes, desnutridos o con problemas inmunitarios.

No existe riesgo zoonótico.

Síntomas y diagnóstico:

El síntoma principal es la diarrea. Como este protozoo se localiza principalmente en las células del intestino delgado, las heces suelen ser voluminosas, líquidas o pastosas y pueden presentar abundante moco. Los animales se presentan débiles y con mala condición física y corporal.

El diagnóstico se confirma con la visualización microscópica de los ooquistes en los análisis coprológicos (Figura 13). Se suelen observar fácilmente con un frotis directo, pero también son útiles métodos de flotación como la solución salina, la solución con sulfato de zinc y el método de Mc Master. Los métodos de sedimentación también se utilizan en estos casos.

Tratamiento y prevención:

Se trata de una parasitosis con especial importancia en lugares en los que hay alta concentración de animales: Criaderos, albergues, perreras, etc. Y, además, son resistentes en el medio ambiente y a algunos desinfectantes, por lo que a veces es complicado controlarlos. Para su control se recomiendan suelos lisos, limpiar con agua muy caliente, retirar las heces con rapidez y realizar controles rutinarios de heces a todos los cachorros, sobre todo aquellos que procedan de criaderos o tiendas.

El tratamiento suele realizarse con un antiparasitario específico (Procox® es el más indicado).

Figura 13. Isospora en heces de un cachorro de 2 meses. Fotos realizadas en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Figura 13. Isospora en heces de un cachorro de 2 meses. Fotos realizadas en Clínica Veterinaria Viñas Viejas.

Giardia

Se trata de un protozoo con transmisión fecal-oral. Se presentan en forma de quistes y trofozoítos, los cuales se eliminan con las heces. Los trofozoítos no duran más de 7 días en el ambiente; en cambio, los quistes presentan una resistencia de meses. Si el animal ingiere agua o alimentos contaminados, se infecta. Los quistes liberan en el intestino delgado del animal los trofozoítos (2 por quiste) y tapizan las microvellosidades. Es una enfermedad zoonótica, pero la transmisión del animal al hombre es poco frecuente.

Síntomas y diagnóstico:

En animales adultos suele cursar de forma asintomática, pero en animales jóvenes o inmunodeprimidos produce diarrea de intestino delgado, presentando heces mucosas o acuosas de color marrón-amarillento.

La Giardia se libera de forma esporádica en las deposiciones, por lo que para poder dar un diagnóstico más fiable es necesario analizar las heces de 3 días seguidos consecutivos. Se diagnostican mediante visualización al microscopio de los trofozoítos o de los quistes. Es difícil verlos mediante frotis directo (en los cuales debe usarse Lugol o Azul de metileno). El método más indicado para observar los quistes es por flotación mediante la solución de sulfato de zinc. Actualmente también existen test rápidos que detectan antígenos en heces.

Tratamiento y prevención:

El febendazol + metronidazol es el tratamiento más eficaz contra este parásito.

Como medida de control se recomienda una buena higiene y evitar el contacto de animales enfermos con animales sanos.

Leishmania

Se trata de una enfermedad que puede llevar a la muerte del animal si no se diagnostica y se trata a tiempo. La leishmania presenta un amplio abanico de síntomas que nada tienen que ver unos con otros: Lesiones en la piel, lesiones oculares, crecimiento anormal de las uñas, daño renal, cojeras, lesiones articulares, etc.

El diagnóstico se establece por los síntomas clínicosjunto con un test rápido y proteinograma en sangre.

Se trata de una enfermedad con capacidad zoonótica.

Tratamiento y prevención:

  • Leisguard: jarabe que debe administrarse durante 28 días 3 veces al año (cada 4 meses). Reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad mediante la estimulación de la inmunidad celular específica.
  • Vacunas: existen 2 en el mercado, ambas con un porcentaje de eficacia del 70-75 %.
  • Canileish: es la primera que sacaron. La protección se genera mediante la inoculación de una parte proteica del parásito, la cual no provoca enfermedad en sí misma. Para potenciar y dirigir la respuesta inmunitaria, es parte del parásito necesita un adyuvante, el cual es el responsable de las reacciones adversas que produce esta vacuna y por lo cual apenas se utiliza actualmente.
  • Letifend: es la que se utiliza actualmente, obteniendo muy buenos resultados. No lleva adyuvantes, por lo que se reducen significativamente las reacciones adversas. La protección se genera mediante la inoculación de una proteína recombinante creada por ingeniería genética. Esta vacuna es eficaz a partir de los 28 días de su aplicación.

Hepatozoon

La especie más frecuente en España es Hepatozoon canis y se transmite a través de la ingestión de una garrapata (Rhipicephalus sanguineus) infectada. Puede afectar a perros y gatos, aunque suele ser más frecuente en perros. No es zoonótica.

Síntomas y diagnóstico:

La hepatozoonosis afecta a los órganos hematolinfáticos, diseminándose por vía hematolinfática y afectando a las células del hospedador, principalmente en hígado, bazo, pulmones y músculo.

Los síntomas más habituales son fiebre, dolor generalizado, trastornos musculoesqueléticos, parálisis, pérdida de peso, apatía, inapetencia, etc.

Se puede diagnosticar mediante la visualización al microscopio de los gamontes en el interior de los neutrófilos y monocitos de un frotis sanguíneo. También se puede realizar biopsia muscular y PCR.

Tratamiento y prevención:

El tratamiento y la cura de la enfermedad varía en función de la carga parasitaria, órganos y tejidos afectados y existencia de otras enfermedades concomitantes, ya que es frecuente la presencia de otros patógenos también transmitidos por garrapatas como Borrelia, Babesia, Ehrlichia, etc. Los tratamientos suelen ser combinados en función de todo lo anterior. Además, el tratamiento no elimina el parásito, pero sí consigue buenos resultados en la remisión de los signos clínicos, aunque son frecuentes las recaídas.

La mejor medida de control para evitar la enfermedad es proteger al animal con los tratamientos antiparasitarios adecuados contra garrapatas.

Toxoplasma

Toxoplasma gondii es un coccidio, parásito intracelular obligado, que puede utilizar de hospedadores intermediarios a todas las especies de sangre caliente, incluidos los humanos. El gato doméstico y los felinos silvestres son los únicos hospedadores definitivos. Entre el 30-40 % de la población es seropositiva (presenta anticuerpos), lo que quiere decir que ya han estado en contacto con el parásito, aunque no hayan presentado síntomas. Se trata de una zoonosis, pero es más frecuente el contagio a personas por la manipulación o ingesta de carne cruda o verduras mal lavadas que por la tenencia de un gato o por la manipulación de sus heces.

Síntomas y diagnóstico:

Se trata de una enfermedad poco frecuente en gatos. En animales inmunodeprimidos y gatitos puede producir neumonía, pancreatitis, miocarditis, problemas neurológicos, encefalitis y hepatopatías. En gatos adultos inmunocompetentes puede aparecer dolor muscular inespecífico, fiebre y, en algunos casos, uveítis.

El diagnóstico se produce mediante serología.

Tratamiento y prevención:

El tratamiento de elección es la Clindamicina. Para evitar el contagio de Toxoplasma en gatos, se aconseja no dejarles cazar otros animales de sangre caliente ni permitir que beban de aguas o carnes crudas sin control sanitario que pudieran estar contaminadas.

Bibliografía

  1. Enrique Barreneche Martínez y Rodrigo de Vivar González; Manual de Parasitología para ATV; Editorial Servet.
  2. Web GEMFE (A.V.E.P.A); Toxoplasmosis, gatos y embarazo.
  3. Web ESCCAP; Tablas “Antihelmínticos” y “Antiparasitarios Externos”, 2018; Gúia nº 2 “Control de las micosis superficiales en perros y gatos”, 2019; Guía nº6 “Control de protozoos Intestinales”, 2013.
  4. José Luis Serrano Barrón; Web PORTALVETERINARIA, artículo “Neotrombicula autumnalis”; 26 de enero de 2017.
  5. George T. Wilkinson y Richard G. Harvey; Dermatología de Pequeños Animales; Editorial Mosby/Doyma Libros.
  6. Fernando Fogel y Pablo Manzuc; Dermatología canina para la práctica clínica diaria; Editorial Inter-Médica S.A.I.C.I.; 2009.
  7. Dunbar Gram y Jeanmarie Short; Pulgas y Garrapatas; Editorial Servet; Noviembre 2015
  8. Monográfico “Zoonósis del perro y el gato: Actualización y casos clínicos”; Ed. Acalanthis Comunicación y Estrategias S.L.U.; Octubre 2009.

Regístrate en CLINVET y podras acceder a todo nuestro contenido totalmente gratis

Sin cuotas, sin sorpresas, sin spam.
En 1 minuto estarás leyendo este artículo.

Especie

Perros409
Gatos304
Reptiles24
Conejos35
Aves23
Otros animales33

Revista

Clinanesvet

Clincardiovet

Clincirvet

Clinetovet

Clinnutrivet

Clinfelivet

Clininfectovet

Clindervet

Clinoncovet

Clinlabvet

Clinurgevet

Clinatv

Accede a CLINVET y podrás visualizar todo nuestro contenido

Recuerda que para poder leer nuestras revistas debes ser un usuario registrado y eso implica la aceptación del aviso legal y los términos y condiciones de uso. Si ya estás registrado inicia sesión.
@
*****
Acceder

Recordar contraseña


No tengo usuario, Registrarse gratis

Regístrate en CLINVET y podrás acceder a todo nuestro contenido

Las revistas Clinvet són exclusivas para veterinarios. Al registrarte, declaras ser veterinario y aceptar los Terminos y Condiciones.
@
*****
Nombre
País
Teléfono
Enviar

¿Has olvidado tu contraseña?

Indícanos tu correo electrónico y recibirás un correo con las instrucciones para restaurarla. Si no lo recibes, revisa tu carpeta de spam.
@
Enviar
Consultas