Introducción de un gato en el hogar, pautas para su adaptación y convivencia y como evitar posibles problemas de comportamiento
Resumen breve
Raquel González MartínÍndice de contenidos
Introducción
su adaptación y convivencia y como evitar posibles problemas de comportamiento
Raquel González Martín
Hospital Felino Madrid (Madrid)
Introducción
Siempre que se introduce un nuevo gato en el hogar, ya sea por primera vez o se trate de la incorporación de un nuevo miembro en la familia felina, hay que tener una serie de consideraciones y factores en cuenta. Mediante unos consejos básicos en la clínica o con una consulta específica para ello incluso antes de que el nuevo miembro de la familia se haya incorporado, podemos minimizar posibles futuros problemas de comportamiento y adaptación. Este artículo tratará de dar unas pautas para una correcta adaptación del gato al hogar y a su nueva familia e identificar los principales problemas de una introducción inadecuada y cómo solucionarlos. Para ello la comunicación con los propietarios es fundamental y el ATV juega un papel importante en esta evolución para resolver cualquier duda que les surja a lo largo de todo el proceso y para detectar cualquier problema que deba ser tratado por un veterinario especialista.
Varias enfermedades, así como comportamientos no deseados están relacionados con el estrés, y proporcionar un entorno adecuado tanto en casa como en la clínica, puede prevenir, mejorar o resolver estos problemas. Los gatos no suelen presentar signos evidentes de estrés y ansiedad y, a menudo, estas señales se relacionan con conductas negativas, inadecuadas (p. ej. micciones) o agresivas, es entonces cuando el propietario acude a la consulta del veterinario. Debemos anticiparnos a esta situación cubriendo las necesidades ambientales del gato en las primeras fases de su vida y atajando desde un primer momento estos comportamientos de manera eficaz para evitar complicaciones de estrés que podrían desencadenar en consecuencias médicas.
Las necesidades ambientales incluyen tanto al entorno físico del gato como a la interacción social de éste con otros animales y el ser humano. Los comportamientos “adversos” son especialmente problemáticos porque son una causa de abandono y eutanasia.
Comportamiento del gato
La mayoría de las especies de la familia de los felinos, incluido el ancestro del gato doméstico (Felis silvestres lybica), muestran un comportamiento social solitario. La asociación entre gatos y humanos comenzó hace unos 1000 años como una relación de beneficio mutuo. Los gatos fueron atraídos por los roedores que se comían el grano almacenado, dándoles una fuente de alimento mientras preservaban los almacenes de grano. Esta relación de beneficio mutuo no supuso ninguna modificación ni selección genética del comportamiento ya innato en el gato.
La tendencia gregaria del gato doméstico resulta de la combinación de la domesticación y del entorno que provee el ser humano donde la comida es abundante y localizada. Sin embargo, la tolerancia social del gato puede ser limitada, en general los gatos prefieren contactos breves pero frecuentes, tanto con otros gatos como con el ser humano.
Al igual que el resto de los felinos, los gatos domésticos destinan la mayor parte del día a descansar y el resto del tiempo lo reparten entre la conducta de acicalamiento y obtención de alimento.
La previsibilidad, la familiaridad y la rutina mejoran la capacidad para afrontar el estrés. Los gatos muestran una estrategia de lucha o huida como mecanismo de defensa en respuesta al miedo. Si son obligados a abandonar su territorio familiar o ante una posible amenaza (p.ej. un gato nuevo), responden huyendo o escondiéndose. La pelea solo ocurre, por lo general, como último recurso cuando el escape no es posible. Esconderse es la respuesta normal del gato cuando quiere evitar situaciones estresantes o el contacto con otros gatos, animales o personas.
Otro mecanismo de defensa es no mostrar signos externos de debilidad, enfermedad o dolor. Este comportamiento de supervivencia a menudo dificulta la identificación de la enfermedad y debemos enseñar a los propietarios a reconocerlos.
La alimentación
La mayor parte del comportamiento del gato está diseñado para permitirle protegerse y cazar de manera segura. Como cazadores solitarios, pueden comer entre 10 y 20 presas pequeñas. El comportamiento de alimentación del gato doméstico es en esencia el mismo que su antepasado salvaje y se basa en el consumo frecuente de pequeñas cantidades de alimento. No respetar el patrón de alimentación natural del gato puede afectar a su comportamiento y también a su salud física. Así, los gatos que no disponen de alimento ad libitum tienden a ser más agresivos y menos sociables con las personas y también con otros gatos.
Vivir dentro de una casa priva al gato de ejercer sucomportamiento instintivo y no le aporta las experiencias y desafíos a los que se enfrenta si tiene vida libre. Los gatos de interior se adaptan a su medio ambiente, pero pueden ser víctimas de una serie de problemas físicos o emocionales relacionados con el aburrimiento y la falta de actividad. Sin posibilidad de cazar, privados de curiosear y explorar otros ambientes y sin ningún contacto social, los gatos caseros combaten el aburrimiento con las actividades a su alcance: dormir, asearse y comer. Por ello, no es extraño que los gatos de interior desarrollen problemas físicos asociados con la vida sedentaria (p. ej. enfermedad del tracto urinario), problemas por exceso de acicalamiento y trastornos de la alimentación.
Descanso
Para los gatos el descanso es algo muy importante, de hecho, pasan buena parte del día realizando esta actividad. Un gato doméstico puede pasar de media de 12 a 16 horas descansando y de ellas 3 de cada 4 son de sueño ligero. Cuando se encuentra en el periodo de sueño denominado fase REM (Rapid Eye Movement) moverá rápidamente los ojos (con los párpados cerrados) y su cerebro se mantendrá activo. También es posible que mueva garras, hocico, orejas o bigotes. Estas horas de descanso variarán en función de la edad del gato (los cachorros pueden pasar el 90% del tiempo durmiendo), de si vive solo o con más gatos, de su nivel de actividad o de los estímulos que tenga a su alrededor.
Los gatos sin acceso al exterior utilizan una media de 5 localizaciones distintas para descansar, y normalmente lo hacen en lugares elevados. Por ello es recomendable colocar una o más de las denominadas torres de interacción en aquellos lugares de la casa donde el gato suele descansar. Los gatos prefieren dormir en superficies mullidas, cuando lo tienen, hacen cosas que no suelen hacer cuando tienen que dormir sobre una superficie dura, como enroscarse para dormir y amasar con las patas. Cuando duermen enroscados, los gatos alcanzan más fácilmente la fase REM del sueño, que es la fase en la que sueña y que resulta fundamental para que el sueño sea reparador.
Nada más despertarse, los gatos bostezan y estiran bien todo su cuerpo para desentumecer articulaciones y músculos. Este gesto instintivo los prepara para ponerse de nuevo en marcha, por eso es recomendable tener rascadores cerca de las zonas de descanso habitual del gato. El acceso a una zona elevada aumenta el espacio vertical del gato y le permite controlar su entorno.
Es muy importante observar cambios sustanciales en sus hábitos de sueño, un exceso puede ser sinónimo de enfermedad o dolor y un defecto a problemas de tiroides (hipertiroidismo). Si se colocan recursos de todo tipo en diferentes lugares, podrá evitar ver a los demás, reduciendo al mínimo la competencia por los recursos, la intimidación y estrés.
Relaciones sociales
Los gatos tienen un sistema social flexible, pueden vivir solos o en grupos si hay recursos suficientes. Las hembras, que suelen estar emparentadas, pueden vivir en colonias y colaborar para cuidar y criar a sus cachorros. Los machos suelen tener un territorio más grande con suficientes medios que les permitan sobrevivir solos. La edad crítica de los cachorros para sociabilizarse y adaptarse a los humanos es entre las 2 y las 7 semanas de vida. Los gatitos que tienen experiencias positivas durante este periodo de formación afrontan mejor el estrés, mostrando menos miedo y aprendiendo a desenvolverse más rápidamente que los que no reciben este manejo positivo a la misma edad (Figura 1).
Acicalamiento
Acicalarse es una conducta instintiva. Típicamente un gato suele pasar del 8 al 15% de sus horas de vigilia limpiándose. No necesita ver cómo se acicala su madre para aprender. A las seis semanas, ya lo hacen con la misma perfección que los adultos.
Empiezan por la cabeza, siguen por el lomo y los flancos y terminan en la base de la cola. El acicalamiento reduce de forma significativa la cantidad de parásitos en la piel.
Más del 40% del tiempo se invierte en limpiar las partes más sucias del carnívoro: cabeza, patas delanteras y cuello. Para limpiarse la cabeza y el cuello, el gato se lame la pata y se frota con ella la cabeza, repitiéndolo varias veces. Los gatos son ambidiestros y utilizan ambas patas con la misma habilidad.
El acicalamiento parece estar controlado por un reloj biológico, debe hacerlo todos los días. Cuando los gatos no pueden limpiarse durante tres días, se pasan las siguientes 12 horas recuperando el tiempo perdido.
La madre se encarga de limpiar a los gatitos durante sus primeras semanas de vida y, a veces, esto puede derivar en un acicalamiento mutuo. Esta conducta es casi exclusiva de hembras emparentadas que viven en una colonia matriarcal.
Los gatitos no emparentados que crecen juntos en la misma casa y han forjado un sólido vínculo social entre ellos pueden acicalarse el uno al otro cuando alcanzan la edad adulta. El afecto se muestra mediante el acicalamiento mutuo (allogroming) y frotándose el uno con el otro (allorubbing). Pueden llegar a descansar y/o dormir juntos e incluso jugar juntos. Generalmente seleccionan a sus favoritos entre sus parientes (Figura 2).
A veces, un gato joven de la casa toma a uno mayor como figura maternal y se deja acariciar por él. En este sentido, los gatos nos permiten cepillarlos o acariciarlos, porque somos, en esencia, los sustitutos de su madre. Algunos acicalarán incluso a los humanos. Para un gato adulto, generalmente es más fácil aceptar a un cachorro que a un gato adulto y existen más posibilidades de acicalamiento mutuo entre gatos emparentados.
Algunos gatos intentan lamer a sus dueños con demasiada intensidad, favoreciendo determinadas partes del cuerpo, se trata de una conducta que busca el bienestar. Normalmente, estos gatos fueron destetados antes de las 12 semanas. En estos casos, los gatos “amasan” a su dueño con las patas (con el fin de estimular la liberación de leche) y luego lo lamen si se les permite.
Juego
Los humanos tendemos a creer que el cariño solamente se manifiesta con abrazos y caricias. Desgraciadamente, para la mayoría de los gatos, este tipo de comportamiento suele generalmente percibirse como un acoso y una intromisión en su intimidad.
Una buena manera de manifestar el cariño y crear lazos de afecto con el gatoes dedicar tiempo a jugar con él. El juego imita el patrón de comportamiento asociado a la caza y captura.
Los propietarios ocupados suelen jugar con su gato de forma aleatoria, cuando se les ocurre y les apetece hacerlo, pero los gatos son animales de costumbres, adoran la rutina. Esmuy poco probable que el gato tenga interés en jugar a media tarde si normalmente ese horario lo reserva para dormir o descansar, pero si el gato siempre tiene un momento de hiperactividad a las 9 de la noche ese sería elmomento adecuado para planificar el juego. El horario de juego debe ser predecible para el gato para que pueda incluirlo en su rutina diaria de actividad.
En el tiempo de juego lo recomendable es que sean periodos breves y frecuentes de actividad intensa. Cinco excitantes minutos, seis veces al día, persiguiendo el extremo de un juguete tipo “caña de pescar” son mucho más efectivos y gratificantes que media hora seguida agitando cualquier otro juguete.
Comunicación
Mucha de la comunicación entre felinos ha sido desarrollada para prevenir altercados por la comida y el territorio y evitar los riesgos de una pelea activa. Los gatos se comunican mediante el marcaje y la postura corporal. El marcaje incluye arañar, frotar la cara y el cuerpo con objetos, marcaje con orina (spraying) y marcaje con heces (middening), especialmente en casas multigato. El spraying en gatos castrados de interior puede deberse a un aumento del estrés ambiental.
Los cambios en la expresión facial, sobre todo las orejas y bigotes son una respuesta más inmediata que los gestos corporales.
Los gatos se comunican entre ellos, cuando están frente a frente, mediante una combinación de posturas corporales, movimientos y posición de cabeza, orejas y cola. Algunos gestos son muy descriptivos, pero otros suponen cambios tan sutiles que a los ojos humanos pasan fácilmente desapercibidos, así que tenemos que aprender a reconocer e interpretar el lenguaje corporal del gato. Cada vez que un gato hace algo lo hace por una razón específica. El gato se frota como parte de su comportamiento de marcaje y como un signo de familiaridad; a menudo el gato frota su cuerpo contra las piernas del dueño mientras lo saluda o espera que le ponga su comida. El gato no espera respuesta a este comportamiento y frecuentemente el propietario se siente confundido al interpretar que el gato solicita su atención y sin embargo lo rechazacuando se agacha para acariciarlo.
Otra malinterpretación muy habitual del lenguaje corporal felino es creer que el gato quiere que le acariciemos la tripa cuando se tumba “panza arriba”. Este tipo de actitud generalmente indica una de estas dos cosas: el gato manifiesta que se siente seguroy confía en su dueño o es una señal que entre gatos significa ¡“Quiero jugar a pelear”!. En ambos casos, extender la mano hacia su punto más vulnerable suele tener como respuesta que la atrapen, arañen, pateen y la muerdan (Figura 3).
Los gatos prefieren ser acariciados en la cabeza, las mejillas y la barbilla en lugar del abdomen y otras partes del cuerpo, lo que podría desencadenar un comportamiento agresivo. Estas regiones faciales se utilizan para la comunicación social, tanto olfativa como táctil entre gatos y se ha demostrado que estas áreas producen respuestas más positivas al contacto humano.
Vocalización
El maullido propiamente dicho no forma parte de la comunicación natural entre los gatos, no se maúllan entre ellos, sino que utilizan otros sonidos. Los gatos solo maúllan a las personas, por lo que este comportamiento es producto de la domesticación, que salvo en contadas excepciones, solo utilizan los gatos para comunicarse con nosotros.
En los animales, carentes de vocabulario, el tono o la frecuencia del sonido ya avisa de las intenciones del que lo emite. Un tono grave, ronco, resulta amenazador, mientras que un tono agudo sugiere protección. El llanto de los bebés y las llamadas de los cachorros responden al mismo patrón.
Hay que destacar que el maullido tiene una frecuencia alta, “infantil”, de 700 a 800 Hz. Se parece a la llamada que los cachorros intercambian con su madre de entre 200 y 800 Hz. Estos sonidos son vos cortas de 0,4 a 0,7 segundos, emitidas por los gatitos menores de 4 semanas para llamar a la madre en cualquier situación de alarma: cuando se quedan solos, cuando tienen frío o tienen hambre.
La llamada por “frío” es la más aguda, aunque se va igualando con las otras cuando sobre las 4 semanas de vida va siendo capaz de termorregularse. Por el contrario, la llamada de “encierro” es la más grave en cuanto a su tono, mientras que la de “soledad” es la más larga. La madre distingue perfectamente cada una de ellas y responde a sus cachorros con una tonalidad similar.
Se puede ver cierta correlación entre los sonidos infantiles y el maullido aunque tienen sus diferencias. El ronroneo es igual en todas las épocas de vida del gato, no se modifica, pero el maullido como tal no existe en los cachorros. Así como desaparece la llamada infantil cuando, sobre el mes de edad dejan de depender de la madre, el maullido aparecerá poco después, sobre los 3 meses. Se puede decir que es la evolución y utilización del sonido infantil.
Al convertir en mascotas a los gatos salvajes se ha conservado una versión de aquellas llamadas infantiles de socorro: el maullido. Es el fenómeno de la “neotenización”: la persistencia de caracteres físicos y conductas infantiles, aspecto que va ligado a la domesticación, lo que permite manejar animales (vacas, ovejas, caballos, perros, etc.) que de otra forma serían ingobernables.
Los gatos nos maúllan a nosotros y no a otros gatos porque quieren que les hagamos caso y conseguir cosas. Pretender captar nuestra atención y obtener comida, juego, caricias, o que les abramos la puerta, y son tan listos que aprenden rápidamente maullidos especiales para cada cosa. Por nuestra parte, al convivir con un gato, aprendemos enseguida qué quieren exactamente con cada maullido.
Los gatos vocalizan (emiten varios sonidos) por diferentes motivos: para saludar a sus dueños cuando vuelven a casa, para indicarnos su estado de ánimo, alertar al propietario de un potencial peligro o para pedirnos algo. También los utilizan como advertencia para disuadir al propietario de hacer algo que no le agrada.
Si no sabemos lo que el gato espera como respuesta, lo mejor es ver su reacción: si lo cogemos en brazos y el gato se esfuerza en escapar está claro que no es lo que el gato quería.
El uso de la vocalización es un comportamiento que se aprende; si el gato maúlla y a menudo obtiene una respuesta o gratificación de su dueño, entonces este comportamiento se repetirá. Algunos gatos emiten el mismo sonido independientemente de lo que pidan, pero intentan mostrarnos el objeto de su petición (por ejemplo, la puerta de salida o el armario de la comida) colocándose a su lado y mirando directamente al propietario, o a aquello que desean obtener. Si lo que intentan es alertarnos de un peligro, habitualmente maúllan mientras van de un lado a otro, normalmente de una ventana a otrapuesto que la posible amenaza se ha detectado en el exterior del hogar.
Los gatos han conseguido sin ser el suyo, conectar con nuestro medio de comunicación verbal y “adiestrarnos” para conseguir lo que quieren.
Recursos ambientales
Muchos gatos no se llevan bien en hogares multigato si sus necesidades ambientales no están cubiertas correctamente. Esto puede pasar desapercibido si no presentan problemas de comportamiento, desarrollan una enfermedad relacionada con el estrés o se pelean.
El hecho de compartir espacio puede ocurrir simplemente porque la comida u otros recursos se encuentran en un mismo lugar. Muchos gatos aprenden a hacer uso compartido de los recursos y limitar su acceso a la zona de descanso o alimentación visitándolos en tiempos diferentes el uno del otro. Debemos proporcionar múltiples recursos ambientales que estén fuera de la vista de otros gatos para evitar conflictos y estrés (Figura 4).
Elementos fundamentales para un gato:
- Proporcionar lugares seguros
- Proporcionar recursos ambientales en múltiples enclaves separados: agua, alimento, rascadores, areneros, áreas de juego y áreas de descanso (Figura 5).
- Proporcionar la oportunidad para el comportamiento de juego y depredación.
- Proporcionar contacto humano positivo, consistente y predecible.
- Proporcionar un ambiente que respete la importancia del sentido del olfato felino.
A continuación se exponen ejemplos de las medidas que podemos tomar en el hogar; son fundamentales para los gatos de interior, pero los gatos con acceso libre al exterior se pueden beneficiar de ellas. Algunas parecen obvias, como la comida, pero incluso ésta se puede ofrecer al gato de forma estimulante y entretenida.
Áreas privadas
Un lugar seguro es un área privada sin amenazas, a menudo una localización elevada. Esto le proporciona al gato una sensación de retiro, aislamiento o privacidad, tiene que poder sentirse protegido. Esta zona también puede servir como área de descanso o para dormir.
Hay momentos en los que el gato necesita aislarse de sus propietarios y de los otros animales de la casa en un lugar privado en el que pueda disfrutar de su intimidad.
Debajo de la cama, detrás del sofá o dentro del armario son algunos de los lugares en los que puede refugiarse pero también podemos proporcionarle otros:
- Una caja de cartón puesta de lado.
- Su transportín.
- Plataformas elevadas y estanterías (Figura 6).
En las casas con varios gatos debería haber tantos lugares seguros como gatos haya en la casa y de tamaño suficiente como para contener a un solo gato. Deben estar en zonas separadas entre sí y si hay animales mayores o cachorros su altura y accesibilidad debe estar adaptada a ellos. Debería haber más de una entrada hacia los lugares seguros para que el acceso no pueda ser bloqueado por otro gato.
La búsqueda de comida
Saber que la comida estásiempre disponible dos veces al día (o de continuo) en un comedero en la cocina no representa ningún reto para el gato. En vida libre el gato dedicaría hasta seis horas diarias a la caza, acecho, captura y consumo de sus presas; comería unos diez ratones al día, cazados tras unos treinta intentos de captura. El régimen de alimentación normal de nuestros gatos de compañía hace que les sobren cinco horas y cincuenta minutos de tiempo que deberían invertir en otras actividades. Lograr que la alimentación sea un reto y una actividad estimulante es difícil con la comida húmeda enlatada, pero las posibilidades son infinitas si utilizamos alimento seco. Los gatos deberíanbuscar la comida y conseguirla en pequeñas cantidades y a menudo. El alimento seco se puede distribuir en varios lugares de la casa, tanto en alto como a nivel del suelo (probablemente el gato nos seguirá mientras colocamos el alimento, por lo que sería preferible encerrarlo en una habitación mientras lo hacemos o bien disponer de alimento en envases herméticos en varias estancias de la casa en lugar de en un único sitio). Una vez que el gato ya se ha acostumbrado a buscar la comida en diferentes lugares tendremos que plantearle nuevos retos, por ejemplo:
- Construir pirámides con los tubos de cartón del papel higiénico o de cocina pegándolos para construir un triángulo tridimensional. Poner algunos granos de comida en la mitad de cada tubo para que el gato tenga que sacarlos con su pata.
- Poner pienso dentro de pequeñas cajas de cartón con la tapa ligeramente abierta para que tenga que quitar la tapa o coger el pienso con la pata.
- Poner comida dentro de un envase de cartón de huevos.
- Las bolsas de papel.
- Jugar a lanzar gránulos de comida al suelo para que el gato pueda “cazarlos” y comérselos (Para llamar la atención del gato es preferible que haga ruido al caer contra el suelo, por eso no suele funcionar en suelos alfombrados).
- Pegar dos envases de yogur por su abertura; hacer en ellos agujeros del tamaño aproximado de una moneda de 1 céntimo utilizando un soldador ( para que los bordes no sean afilados) y colgar el recipiente de una cadena a medio metro del suelo. Colocar granos de pienso en su interiorque caerán a través de los agujeros cuando el gato sacuda el artilugio.
Agua
La mayoría de los propietarios colocan el recipiente de agua junto al de comida. En vida libre los gatos no comen y beben al mismo tiempo; la caza y la búsqueda de agua son actividades diferentes que desarrollan en tiempos distintos para satisfacer el hambre y la sed. La presencia de agua cerca de la comida en realidad puede disuadir a algunos gatos de beber suficiente líquido, especialmente si comen una dieta seca. Encontrar agua en otros lugares puede ser muy gratificante, deberemos colocar varios recipientes por la casa separados de la comida. A algunos gatos no les agrada el olor del agua del grifo, así que podemos utilizar agua hervida o embotellada. Hay varias maneras de suministrar agua, incluyendo:
- Fuentes de agua específicas para mascotas (Figura 7).
- Vasos, recipientes de cristal o cerámica (con cuidado de no poner éstos en alto por el riesgo a que se rompan).
Lugares de descanso en alto
Los gatos son trepadores por naturaleza y es importante que el entorno de la casa les brinde la oportunidad de descansar y observar desde lugares altos. Esto promueve el ejercicio y es particularmente imprescindible en las viviendas de una sola planta, sin escaleras. Estos lugares de descanso en alto tienen que estar colocados de tal manera que el gato pueda bajar de ellos con facilidad.
- Postes de rascado: están disponibles como unidades modulares que pueden llegar desde el suelo hasta el techo.
- La parte superior de armarios y aparadores es una superficie amplia y perfecta para descansar o refugiarse en lo alto. Puede ser necesario colocar otro mueble a media altura para facilitar el acceso a estas zonas. -Podemos colocar estanterías para uso específico del gato. Es importante que la superficie de éstas sea antideslizante. También podemos dejar un espacio vacío en alguna de nuestras estanterías (la de los libros, por ejemplo) en el que el gato pueda refugiarse cómodamente.
Camas y cojines
Deberíamos colocar varias camas en diversos lugares de la casa, en zonas cálidas y soleadas, en habitaciones tranquilas y también en las zonas comunes. Las camas y cojines específicos para gatos pueden ser bastante caros, y la realidad es que, si pueden elegir, la mayoría de los gatos prefieren dormir en otros lugares como la cama del dueño, el sofá, las sillas o las hamacas para gatos que se cuelgan de los radiadores (Figura 8).
Areneros
Lo ideal es disponer de una bandeja por gato más una colocadas en lugares tranquilos y lejos de la comida y el agua y en general, lejos de cualquier otro recurso. Pueden ser cubiertas o descubiertas, lo importante es que estén en zonas que el gato perciba como seguras y en las que no se sienta vulnerable. En general, los gatos suelen preferir las arenas de grano fino de tipo aglomerante. La limpieza regular de la bandeja es fundamental. Los desodorantes para la arena y las bandejas con revestimiento de polietileno pueden resultar desagradables para algunos gatos, así que deberíamos evitarlos.
Rascadores
Los gatos necesitan arañar para mantener sus uñas en buenas condiciones y marcar su territorio. Si no disponen de áreas específicas para hacerlo, entonces arañarán los muebles y otros objetos. Los rascadores deben ser lo suficientemente altos como para permitir que el gato pueda arañarlos verticalmente estirándose al máximo. Si no disponemos de espacio suficiente en la vivienda para colocar un mueble rascador podemos fijar paneles de rascado en las paredes a la altura apropiada. Algunos gatos prefieren, sin embargo, arañar superficies horizontales, así que deberíamos disponer de varios tipos de rascadores para que el gato pueda satisfacer sus necesidades (Figura 9).
Un trozo de alfombra o moqueta fijado a una pared vertical puede servir como rascador y como ejercicio de escalada. Podemos pegarla a la pared con cinta adhesiva de doble cara y asegurar la fijación con tacos y tornillos en las esquinas.
Contacto social
El contacto social con humanos es importante, pero el tipo y nivel de contacto deberían adaptarse a la personalidad del gato. Idealmente el propietario debería esperar a que el gato tomara la iniciativa e interactuar con él en lugar de perseguirlo para iniciar el contacto. A algunos gatos esto les resulta irritante, e incluso puede producirles estrés.
Un tono de voz suave y calmado puede ayudar a que el gato esté más cómodo con nuestra presencia. Las personas deben agacharse hasta ponerse al nivel del gato, evitar mirarlo fijamente a los ojos y dejar que sea el gato el que inicie el acercamiento y el contacto. Dejar que el gato huela las manos y se familiarice con su olor, si se muestra relajado y quiere interactuar una caricia en la cabeza y las mejillas es una buena forma de comenzar el contacto.
Los juegos de caza, el aseo y la comunicación verbal entre el gato y el propietario son una parte importante del contacto social y generalmente son mejor recibidos que los besos y abrazos.
En las casas multigato cada uno de los individuos debe recibir atención de forma individual, sin que intervengan los otros.
Juegos de caza
Los juguetes tipo caña de pescar son muy adecuados para simular el movimiento de una presa. Los juguetes revestidos de pelo o plumas suelen tener éxito entre los felinos y los impregnados con hierba gatea (catnip). Cada gato tiene sus propias preferencias, pero en general la mayoría prefieren objetos lo más parecidos posible a sus presas naturales. Debemos mover el juguete frente al gato, pero no como un péndulo, sino con movimientos aleatorios que permitan que el gato pueda apresarlo de vez en cuando. Una vez que hayamos terminado de jugar deberíamos guardar el juguete fuera del alcance del gato y rotarlos para evitar que se convierta en algo previsible y aburrido. Muchos gatos disfrutan jugando a atrapar objetos, así que este juego es una buena manera de potenciar el contacto y la diversión (Figura 10).
Otro tipo de juguetes y comederos son los tipo puzzle.
Si hay varios gatos en casa los propietarios deben jugar con cada uno de ellos en diferentes momentos y lugares y mantener una rutina.
Nunca usar manos y pies en los juegos para evitar lesiones.
Incluso con las nuevas tecnologías se han incluido juegos interactivos para gatos (Figura 11).
El sentido del olfato
Para el gato la información patada por el sentido del olfato es la más importante para evaluar su entorno. El órgano vomeronasal detecta las feromonas, sustancias químicas que transmiten información entre individuos de la misma especie.
- Hierba gatera (catnip)
Dos de cada tres gatos se sienten atraídos por el olor de la hierba gatera y pueden manifestar un estado de euforia temporal. Usada con moderación es una buena manera de entretener al gato. Podemos confeccionar fácilmente juguetes caseros con hierba gatera y ofrecérselos al gato diez minutos al día, ocada dos días. La hierba gatera seca siempre es más potente que los sprais o las golosinas que la contienen. - Valeriana
Podemos ofrecer estas bolsitas (en seco, y después de haber retirado las grapas y el hilo), el gato se frotará y rodará sobre ellas, con una respuesta similar a la de la hierba gatera. También se pueden esconder las bolsitas en las cajas de cartón o en cartones de papel higiénico o de cocina; una recompensa al final siempre es una buena manera de estimular al gato para que explore.
Consideraciones para tener en cuenta para evitar estrés:
- Evitar usar sustancias (productos de limpieza, detergentes) que puedan interferir con los olores que el gato reconoce como propios de su territorio.
- Evitar limpiar las zonas que el gato haya depositado sus marcas faciales.
- Si hay que introducir elementos nuevos en casa, frotarlas previamente con prendas que hayan estado en contacto con las glándulas odoríferas del gato en condiciones agradables o rociarlas con feromonas sintéticas.
- La utilización de feromonas sintéticas:
En la cara del gato existen unas glándulas que secretan las llamadas feromonas faciales felinas. El olor que desprenden estas feromonas es muy importante para el gato, pues le aporta sensación de seguridad y reconocimiento del entorno.
En el mercado existe una versión sintética de parte de estas feromonas, comunes a todos los gatos. Su uso tiene un efecto calmante sobre el gato que puede ser útil en mudanzas, cambios de decoración o mobiliario, visitas al veterinario, animales nuevos en casa, etc.
Seguridad
Otro apartado importante es la seguridad del gato.
Así como es esencial proporcionar al gato estímulos y desafíos dentro del hogar es también responsabilidad del propietario mantenerlo a salvo de los posibles peligros.
En una casa hay muchos aparatos eléctricos, instalaciones y productos que pueden ser potencialmente peligrosos. Por lo tanto es importante que hagamos una evaluación de riesgos de la casa para limitar esos riesgos al mínimo.
- Electrodomésticos de cocina: p.ej. secadora, cocina, frigorífico, horno, calentador de agua.
- Artículos del hogar: costurero, adornos frágiles.
- Productos de limpieza del hogar: desinfectantes, limpiadores.
- Productos para el jardín: p. ej. los gránulos para babosas.
- Contenido del garaje: conservantes de madera, anti-congelante.
- Medicamentos: p. ej. paracetamol.
- Juguetes: p. ej. los ojos y narices de plástico.
- Plantas de interior tóxicas.
- Ventanas de los pisos superiores abiertas.
Introducción de un nuevo gato
Los gatos no suelen aceptar a desconocidos en su territorio y suelen agredir a los extraños. Si el gato desconocido continúa su acercamiento y acaba resultando una presencia familiar para el gato residente es posible que, con el tiempo, llegue a integrarse en el grupo. Se debe iniciar un proceso lento y gradual de acercamiento para favorecer la sensación de familiaridad entre ellos. La existencia de diversas opciones y lugares para esconderse, alimentarse y beber, zonas de descanso en alto y areneros extra, ayudará a reducir el miedo y a incrementar la sensación de control y seguridad.
Como ya se ha comentado, para un gato adulto generalmente es más difícil aceptar a otro gato adulto que a un cachorro y adoptar un par de gatos con lazos sociales previamente establecidos es preferible a adoptar gatos de diferentes grupos sociales.
Los gatos no necesitan ser criaturas sociables, son animales felices sin necesidad de poseer una estructura social a su alrededor, a diferencia del perro. Es poco probable que sientan la “necesidad” de un compañero. No se puede forzar la unión entre gatos, algunos convivirán con el recién llegado fácilmente, otros nunca conseguirán conectar y únicamente semantendrán en una tregua. Sin embargo, si no hay competición por los recursos y realizamos una introducción cuidadosa podemos ayudar a minimizar los enfrentamientos y conseguir una convivencia pacífica.
Deberíamos elegir una época en que la casa esté en calma (evitar las festividades, los partidos, los parientes o los amigos que les visitan y asegurar un ambiente tranquilo para ambos).
El olor es el más importante de los sentidos de un gato en términos de comunicación y bienestar. Se puede integrar al nuevo gato en su hogar impregnándole del olor“casero” antes deintroducirlo junto a la mascota anterior acariciando a ambos gatos y mezclar olores de esta manera. También se puede recopilar olores de alrededor del área facial del gato frotándola suavemente con un paño suave y asimismo alrededor de su hogar y muebles para mezclar y propagar olores. De esta forma dejará que sehabitúen a los oloresnuevos de la casa de forma que la reunión inicial pueda hacerse lo más fácilmente posible y tolerable. Durante este tiempo de adaptación intercambiando olores hay que mantenerlos en cuartos separados permitiendo que cada uno investigue su entorno sin realmente haber un encuentro físico. Gradualmente y de forma controlada se irá permitiendo cada vez un mayor contacto, primero través de la puerta, si es posible con alguna barrera mosquitero después que permita verse y olerse, pero no atacarse y posteriormente y con vigilancia, un contacto directo. Siempre hay que potenciar el refuerzo positivo, darles comida, caricias o premiarles cuando estén cerca del otro de manera relajada (hará que los gatos asocien al otro con un estímulo positivo y que la aceptación sea mejor).
Cuando se considere que ha pasado el tiempo suficiente para permitirles un acercamiento, sepuede volver a utilizar la comida como método de distracción. Quitar el alimento de modo que tengan algo de hambre y después alimentarlos en el mismo cuarto. Elegir un cuartodonde ambos gatos puedan esconderse detrás de los muebles o subir a un lugar elevado como medio de escape u ocultarse si lo desea. No poner los platos muy juntos desde el principio, se podrán ir aproximando a medida que la relación mejore.
Es importante estar tranquilo y transmitir tranquilidad. Recompensar el comportamiento que se desea con premios. Estimar cómo evoluciona la aceptación de ambos gatos y una vez que estemos seguros de que no van a pelearse o perseguirseentonces se puede comenzar a utilizar la casa entera. Los gatos establecerán sus lugares para dormir, comer y las rutinas que les permitan mantener una vida tranquila en la misma casa.
Bibliografía
Juanjo Vega y Valentina Aybar; Comportamiento del gato- Hospital Felino Madrid (2018)
Gabriella Tami para Affinity- Doctorada en Veterinaria y Máster en Etología (2019)
Dr Bruce Fogle; Manual del dueño del gato. Editorial Ediciones Omega (2003)
Directrices de la AAFP y la ISFM sobre las necesidades medioambientales felinas; Journal of Feline Medicine and Surgery 2013)