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La importancia de la barrera cutánea en la piel de los perros. Terapia tópica específica en patologías dermatológicas.

Resumen breve

En este artículo se revisan los componentes estructurales y funcionales de la barrera cutánea, su papel en la homeostasis cutánea, los mecanismos de disrupción en enfermedades inflamatorias y las estrategias terapéuticas dirigidas a su restauración.
 

Resumen

La barrera cutánea constituye una estructura fisiológica crítica en la piel canina, encargada de proteger al organismo frente a agresiones físicas, químicas, microbiológicas e inmunológicas. Su alteración está involucrada en la fisiopatología de diversas dermatosis, especialmente la dermatitis atópica canina (DAC). En este artículo se revisan los componentes estructurales y funcionales de la barrera cutánea, su papel en la homeostasis cutánea, los mecanismos de disrupción en enfermedades inflamatorias y las estrategias terapéuticas dirigidas a su restauración.

Introducción

La piel de los perros es una interfaz compleja entre el organismo y el ambiente. En los perros, esta estructura cumple funciones protectoras esenciales. La capa más externa de la epidermis, el estrato córneo, es la principal responsable de la función barrera. Su integridad es indispensable para preservar la hidratación, limitar la entrada de patógenos y alérgenos, y regular respuestas inmunológicas. En la medicina veterinaria contemporánea, el concepto de disfunción de la barrera cutánea ha emergido como un eje central en la comprensión de enfermedades inflamatorias crónicas como la DAC.

En concreto en la última definición de la DAC la ICADA (Comité Internacional de Enfermedades Alérgicas en Animales, el comité de expertos responsable del seguimiento y evolución de esta patología) concluyó que la DAC es una patología inflamatoria, pruriginosa, de base genética y que produce una alteración en la barrera cutánea de la piel y una disbiosis en el microbioma cutáneo. Estos dos conceptos son de nueva inclusión en la definición de la DAC y demuestran la importancia de esta barrera y del microbioma en el conocimiento y concepto general de esta patología, tan importante en la clínica dermatológica diaria.

Anatomía y fisiología de la barrera cutánea

Estructura del estrato córneo

La barrera cutánea se ubica predominantemente en el estrato córneo de la epidermis. Este está formado por corneocitos anucleados, derivados de queratinocitos, embebidos en una matriz lipídica intercelular. Esta organización ha sido descrita mediante el modelo de ladrillos y cemento.

Corneocitos: contienen proteínas estructurales como filagrina, involucrina, y loricrina, fundamentales en la formación de la envoltura cornificada.

Lípidos intercelulares incluyen:

  • Ceramidas (≈40-50 %).
  • Colesterol (≈25 %).
  • Ácidos grasos libres (≈10-15 %).

Se ha demostrado la importancia de la filagrina no solo en el buen funcionamiento de esta barrera cutánea de la piel si no su importancia en el desequilibrio de la piel de un perro que padece DAC y sus consecuencias posteriores.

La filagrina es una proteína clave en la formación y mantenimiento de la barrera cutánea, tanto en humanos como en animales, incluidos los perros. Su papel es esencial para garantizar una piel sana y funcional.

Las funciones de la filagrinaen la barrera cutánea canina son:

  • Agrupamiento de filamentos de queratina: la filagrina se une a los filamentos de queratina en las células de la epidermis (queratinocitos), ayudando a compactarlos. Esto fortalece la estructura de la capa córnea, que es la barrera más externa de la piel.
  • Formación del factor hidratante natural (NMF): la filagrina se degrada en aminoácidos y sus derivados, como el ácido pirrolidón carboxílico y la urocanina, que contribuyen a mantener la humedad de la piel. Esto es crucial para evitar la sequedad y las grietas que facilitan la entrada de alérgenos o patógenos.
  • Regulación del pH cutáneo: los productos de la degradación de la filagrina también ayudan a mantener el pH ácido de la piel, lo cual es importante para la función antimicrobiana de la barrera cutánea.

Relevancia clínica en perros

En algunas dermatopatías caninas, como la dermatitis atópica, se ha observado una disminución de la expresión de filagrina, lo cual compromete la integridad de la barrera cutánea. En un reciente artículo publicado en el 2024, se demostró la disminución de la filagrina en perros que padecen DAC, pacientes crónicos que ven disminuida esta integridad de la barrera.

La filagrina (FLG) y la filagrina 2 (FLG2) desempeñan un papel crítico en la diferenciación epidérmica y la función de la barrera cutánea. Se derivan de un precursor llamado profilagrina. Esta deficiencia de FLG puede llevar a un aumento del pH epidérmico, lo que activa las proteasas que degradan corneodesmosomas e inhiben la producción de ceramidas.

En perros con DAC, se ha planteado la hipótesis de una alteración de la barrera cutánea. Se ha descrito una disminución o alteración de la expresión de FLG en perros atópicos. En perros y humanos, FLG y FLG2 tienen localizaciones similares dentro de la epidermis.

Las respuestas inmunes anormales están vinculadas a la patogénesis de la AD. En humanos, se documenta la participación de células T-helper (Th)2, Th22 y Th17 en la etapa aguda. En DAC se han demostrado respuestas inmunes polarizadas Th2 con aumento de los niveles de interleucina (IL)-4, IL-5 e IL-13. La IL-31 también es un mediador clave del prurito.

Es importante destacar que, además de las mutaciones genéticas de FLG (un factor de riesgo conocido para AD en humanos), los mediadores inflamatorios tipo 2, así como la inflamación mediada por Th17, Th22 y Th1, también pueden reducir la expresión de FLG, como se ha informado en humanos con AD. Alarminas como IL-33 y TSLP, junto con mediadores tipo 2 como IL-4, IL-13 e IL-31, pueden reducir la expresión de FLG.

Aunque no está claro si la disminución de FLG en perros atópicos es un defecto primario o secundario a la inflamación, un estudio demostró que el tratamiento de epidermis canina reconstruida con citoquinas Th2 disminuye la inmunodetección de FLG, lo que sugiere un impacto de la inflamación en esta proteína. Considerando la relevancia de las respuestas Th2 en la patogénesis de DAC y su posible implicación en las alteraciones de la barrera cutánea, el estudio evaluó la expresión de FLG2 en perros atópicos antes y después de la administración de maleato de oclacitinib.

Los resultados del estudio mostraron una expresión de FLG2 significativamente mayor en la piel de perros control en comparación con la piel atópica (lesional y no lesional) al inicio del estudio (D0).

Esta deficiencia de la barrera cutánea de la piel facilita la penetración de alérgenos ambientales, microorganismos y agentes irritantes, agravando el proceso inflamatorio de la piel.

Función inmunológica y microbiológica

Las diferentes funciones inmunológicas y microbiológicas de la barrera cutánea de la piel las podemos enumerar de la siguiente manera

  • Barreras físicas: la piel actúa como una barrera física que impide la entrada de microorganismos, como bacterias y virus. La estructura de la epidermis, compuesta por múltiples capas de células, es fundamental para esta función.
  • Producción de sustancias antimicrobianas: la piel de los perros produce lípidos y proteínas antimicrobianas que ayudan a neutralizar patógenos. Esto incluye ácidos grasos y defensinas, que son péptidos que pueden destruir las membranas celulares de bacterias.
  • Células inmunitarias: la piel alberga diversas células del sistema inmunológico, como células de Langerhans, macrófagos y linfocitos, que detectan y responden a patógenos que logran penetrar la barrera cutánea.
  • Respuesta inflamatoria: cuando se produce una lesión o infección, la piel inicia una respuesta inflamatoria. Esto incluye la liberación de mediadores químicos que atraen células inmunitarias al sitio de la lesión, facilitando la eliminación de agentes patógenos.
  • Regulación de la microbiota cutánea: la piel también está colonizada por una variedad de microorganismos que forman parte del microbiota normal. Estos microorganismos pueden competir con patógenos potenciales y contribuir a la salud cutánea.
  • Interacción con el sistema inmunológico adaptativo: la barrera cutánea también puede estimular el sistema inmunológico adaptativo, ayudando a generar anticuerpos y memoria inmunológica frente a infecciones futuras.

En resumen, la barrera cutánea en los perros no solo actúa como un escudo físico, sino que también participa activamente en la defensa inmunológica, facilitando la protección contra infecciones y manteniendo la salud general del animal.

Mecanismos de disfunción de la barrera cutánea

Factores intrínsecos

Genéticos: mutaciones en genes asociados a la producción de filagrina y ceramidas se han identificado en razas predispuestas a DAC (p. ej., West Highlandwhiteterrier, Labrador retriever). Además de producir alteraciones en la diferenciación epidérmica, una inflamación crónica inhibe la expresión de proteínas estructurales esenciales.

Factores extrínsecos

  • Uso excesivo de champús irritantes o antiparasitarios.
  • Climas extremos: especialmente baja humedad relativa, que aumenta la TEWL (transepidermal water loss).
  • Alergenos ambientales: penetran más fácilmente cuando la barrera está alterada, amplificando la sensibilización inmunológica.

Implicaciones clínicas

Dermatitis atópica canina (DAC)

La DAC es una enfermedad inflamatoria cutánea crónica, caracterizada por prurito y respuesta inmunológica anómala a alérgenos ambientales. Diversos estudios han demostrado aumento de la TEWL, evaporación del agua transepidérmica de la piel, provocando una excesiva sequedad de la misma y una xerosis asociada y una reducción significativa de ceramidas y ácidos grasos en el estrato córneo. Así mismo, se produce una mayor colonización por Staphylococcus pseudintermedius y Malassezia pachydermatis.

Piodermas y disbiosis

La ruptura de la barrera cutánea favorece la disbiosis microbiana, debilitando la defensa frente a infecciones bacterianas y micóticas. Esto genera un círculo vicioso de inflamación, prurito, y daño adicional a la epidermis; todo ello produciendo como complicaciones secundarias la aparición de piodermas tanto de superficie como profundos en estos cuadros clínicos crónicos y que siempre debemos evitar, y más después de la aparición del Real Decreto 666, el uso de antibióticos si no es recomendado su uso tras la realización de un cultivo y antibiograma, basando nuestro tratamiento en una correcta y específica champuterapia como terapia de elección en estos casos aparte de realizar un correcto manejo clínico de la patología multifactorial que es la DAC.

Enfoques terapéuticos

Terapias tópicas restauradoras

En un reciente estudio se demostró que la champuterapia es una herramienta fundamental en el manejo de los casos de DAC, reduciendo, después de varias semanas de tratamiento y siempre como tratamiento coadyuvante, el índice CADESI-4 (índice que mide la evolución de cualquier caso de DAC que tengamos en nuestra clínica), de una manera rápida y segura en el tiempo. Se utilizó una línea de champuterapia indicada para el tratamiento higiénico de pieles con dermatitis, tendencia atópica, con dermatosis inflamatorias, alergias alimentarias y/o descamativas con lesiones primarias: eritema, pápulas, pústulas y/o placas formulada con extractos de plantas naturales especialmente indicada para pieles sensibles, así como aceite de argán y xylitylglucoside, confiriéndole una acción hidratante en la piel y lipoaminoácidos, presentes en las estructuras celulares como Capryloyl Glicinas (PSH Ozone©).

Suplementación oral

Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 modulan la inflamación e incrementan la síntesis lipídica epidérmica. Se recomiendan especialmente en tratamientos prolongados de DAC.

Control inmunológico

Agentes como oclacitinib, lokivetmab, ciclosporina A, y corticosteroides reducen la inflamación dérmica, favoreciendo la regeneración del estrato córneo.

Estudio de eficacia de un tratamiento de champuterapia: 15 casos clínicos

Se realizó un estudio de eficacia de un tratamiento de champuterapia basado en 15 casos clínicos, realizando un seguimiento en varias semanas de tratamiento siempre como tratamiento coadyuvante a otros fármacos. Para ello se dispuso de tres productos aplicados según el grado de complejidad de las lesiones que se observaron.

En los casos en los que se observaron problemas leves se aplicó el champú (Ozone soft©) con un masaje por toda la zona a tratar, y se retiró el producto, posteriormente aplicando un acondicionador (Sweet©) para un tratamiento completo.

En los casos en los que se observaron problemas dermatológicos más graves, se aplicó el champú (Ozone hard©) con un masaje por toda la zona a tratar, y se retiró el producto, posteriormente aplicando el acondicionador (Sweet©) para un tratamiento completo.

El protocolo completo de champuterapia de champú y acondicionador recomendado se puede realizar cada tres días hasta notar mejoría en los casos de brote y, una vez presenta mejoría, espaciar el tiempo entre lavados como mantenimiento. Es recomendable que, tras el lavado, el pelo quede seco y libre de humedad).

En el estudio el objetivo fue evaluar, siempre como tratamiento coadyuvante, la disminución del índice CADESI-4 en la evolución de los casos de DAC y piodermas tanto superficiales como profundos estudiados. Este índice CADESI-4 es una herramienta fundamental en cualquier estudio de dermatología veterinaria, la cual le da una relevancia científica y cuantificable del progreso de las diferentes patologías dermatológicas.

Conclusiones

En dicho estudio y después de un seguimiento exhaustivo de cada caso durante 4 visitas de revisión, se concluyó que la disminución de las lesiones según este índice CADESI-4 llego a ser de hasta el 79 %, un dato este excelente y que demuestra la eficacia de esta gama de champuterapia para el control de diferentes patologías dermatológicas (Figuras 1 y 2).

Figura 1. Disminución del CADESI-4 durante el estudio.

Figura 1. Disminución del CADESI-4 durante el estudio.

Figura 2. Gráfica de disminución índice CADESI-4 durante el estudio.

Figura 2. Gráfica de disminución índice CADESI-4 durante el estudio.

Caso clínico: foliculitis/forunculosis secundaria a DAC

El paciente es un Galgo de 4 años de edad de vida outdoor, cazador, diagnosticado de una DAC y actualmente en tratamiento con ITAE específica. (Esquema 1), presenta grado de prurito PVAS de 6 sobre 10.

Esquema 1. Anamnesis del caso clínico.

Esquema 1. Anamnesis del caso clínico.

Evaluación clínica

En el día 0 de consulta se evidenció la presencia de trayectos fistulosos con presencia de pus/exudado sobre todo en el MPD a la altura del tarso (Figura 3).

Figura 3. Presentación día 0 de trayectos fistulosos.

Figura 3. Presentación día 0 de trayectos fistulosos.

Diagnóstico diferencial

Después de una evaluación inicial se realizaron diagnósticos diferenciales siempre fundamentales antes de iniciar el estudio de la causa primaria de cada una de las patologías dermatológicas observadas.

Dichos diagnósticos diferenciales incluyen patologías como foliculitis/furunculosis, sarna sarcóptica, cuerpo extraño, dermatofitosis, y picadura de artrópodo.

Estudio dermatológico

Se realizó citología cutánea de las lesiones observadas en el tarso de esos trayectos fistulosos, observando la presencia de una población de bacterias cocoides intracitoplasmáticas (Figura 4). Ser realizó igualmente un raspado cutáneo siendo este negativo y un cultivo de dermatofitos que igualmente nos reportó un resultado negativo.

Figura 4. Presencia de cocos intracitoplasmáticos.

Figura 4. Presencia de cocos intracitoplasmáticos.

Diagnóstico definitivo

Se llegó al diagnóstico definitivo de furunculosis/ foliculits secundaria a una DAC.

Tratamiento

Se pautó en ese momento para el control del prurito oclacitinib a dosis de 0.6 mg/kg/12 h 15 díasy terapia tópica a base de champuterapia diaria (PSH Ozone©), con baños diarios primero aplicando el champú para posteriormente aplicar el acondicionador (Sweet©) durante 15 días y después concretar la revisión pertinente.

Aunque las revisiones pautadas eran de 15 días, en este caso se decidió realizar un seguimiento cada 3 días de evolución de las lesiones y efectivamente se vio una disminución sustancial de la gravedad de las mismas y una disminución del exudado y de los trayectos fistulosos asociados (Figuras 5 a 7).

Figura 5. Aspecto de la lesión a día 3 de tratamiento.

Figura 5. Aspecto de la lesión a día 3 de tratamiento.

Figura 6. Aspecto de la lesión día 6.

Figura 6. Aspecto de la lesión día 6.

Figura 7. Aspecto de la lesión día 9.

Figura 7. Aspecto de la lesión día 9.

Seguimiento

Así mismo se aplicó el índice CADESI-4 para cuantificar la disminución de las lesiones y se observó una reducción considerable de la gravedad de las mismas (Figura 8).

Figura 8. Disminución de las lesiones en el estudio.

Figura 8. Disminución de las lesiones en el estudio.

Conclusiones

La barrera cutánea en perros es un componente vital en la defensa del organismo y en la regulación inmunológica de la piel. Su disfunción no es solo una consecuencia, sino también un factor etiopatogénico clave en enfermedades como la dermatitis atópica. La evaluación y restauración de dicha barrera representa un pilar fundamental en la medicina veterinaria dermatológica moderna.

La barrera cutánea es esencial para la protección del organismo frente a patógenos, alérgenos y agentes externos nocivos. Su integridad es fundamental para prevenir infecciones y enfermedades cutáneas. No solo actúa como un escudo físico, sino que también participa activamente en las respuestas inmunitarias, detectando y atacando a los microorganismos invasores mediante la acción de células inmunitarias y sustancias antimicrobianas.

La piel ayuda a regular la temperatura corporal y a mantener el equilibrio hídrico, contribuyendo a la homeostasis general del perro. La barrera cutánea proporciona un ambiente propicio para el microbiota normal, que juega un papel vital en la salud cutánea y en la prevención de infecciones al competir con patógenos.

En caso de lesión o agresión, la barrera cutánea activa procesos de señalización y reparación, lo que permite una respuesta rápida y efectiva ante lesiones y daños. Una barrera cutánea sana es fundamental para el bienestar general del perro. Problemas en este área pueden llevar a diversas afecciones cutáneas, incomodidades y deterioro de la calidad de vida del animal.

En resumen, la barrera cutánea es una estructura vital que no solo protege físicamente a los perros, sino que también desempeña múltiples funciones inmunológicas y fisiológicas que son esenciales para su salud y bienestar general. Es importante cuidarla y mantenerla en óptimas condiciones para asegurar una vida saludable y activa.

Así mismo y dentro de este contexto el tratamiento para reactivar esta barrera cutánea debe de estar basado fundamentalmente en una terapia tópica específica y que ayude a reducir el índice CADESI-4 de las lesiones dermatológicas.

En este sentido la línea de champuterapia evaluada en este caso clínico ha demostrado ser una excelente herramienta en el tratamiento multifactorial de estas patologías dermatológicas, en sus diferentes variantes para lesiones leves y lesiones más complejas siempre acompañadas de un buen acondicionador para completar el tratamiento.

Bibliografía

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