Respondiendo a las inquietudes nutricionales del tutor de un cachorro o gatito

La alimentación adecuada de los cachorros y gatitos es esencial para su desarrollo y prevenir problemas futuros. El plan de alimentación se debe adecuar a cada paciente, mediante una evaluación nutricional¹.

El momento de las primeras visitas al centro veterinario con un cachorro o gatito van a ser momentos en el que el tutor va a requerir de información a todos los niveles y también a nivel nutricional y de manejo de la alimentación, por eso es importante sentirnos seguros en las recomendaciones que demos y cómodos con las respuestas a preguntas habituales de los tutores.

Un alimento completo es aquel que aporta todos los nutrientes esenciales para la especie y etapa de vida². Los cachorros y gatitos tienen necesidades nutricionales específicas; siendo las diferencias con animales adultos principalmente cuantitativas, pero también cualitativas. Por ejemplo, el ácido graso omega 3 docosahexaenoico se considera esencial durante el crecimiento, por su rol en el desarrollo neuronal y retinal, pero no en adultos. La asociación de la industria, FEDIAF (federación europea de fabricantes de alimento para animales de compañía), ha establecido recomendaciones³ basadas en publicaciones científicas para la formulación de alimentos comerciales para diferentes etapas de vida, incluyendo el crecimiento.

Es recomendable utilizar alimentos completos para crecimiento, de un fabricante de buena reputación, para minimizar el riesgo de desequilibrios nutricionales. Afortunadamente, hay muchas opciones para adaptarse a los gustos del cachorro o gatito y ajustarse a las preferencias de sus tutores. Si es posible, ofrecer diferentes texturas y sabores alrededor del destete puede reducir la resistencia a cambios de alimento en el futuro.

La WSAVA tiene, en su página web, un documento con recomendaciones para elegir un alimento completo, que se basan en evaluar al fabricante⁴. En España, también se puede comprobar si la empresa es parte de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), ya que estos forman parte de FEDIAF y siguen sus recomendaciones nutricionales.

El crecimiento es una etapa de gran demanda energética y nutritiva. Durante la fase de crecimiento el cachorro o gatito va a multiplicar su peso de nacimiento entre cuarenta y cincuenta veces, generando y desarrollando tejido corporal. Sin embargo, durante el crecimiento no solo se da un aumento de la talla y el peso, esto se acompaña además de cambios en la composición corporal, cambios en la capa, metabólicos y comportamentales. Debe tenerse en cuenta que, aunque se haya alcanzado el peso adulto el cachorro o gatito va a seguir desarrollándose y madurando y los cambios propios de la fase de crecimiento se van a dar aún durante varios meses después de haber alcanzado su peso adulto.

Las necesidades nutricionales específicas de los animales en crecimiento son independientes de la cantidad de energía que requiera, es decir en situaciones en las que un control de la ingesta energética se requiere como posteriormente a la esterilización o en cachorros de razas grandes para el control del crecimiento demasiado rápido, el perfil nutricional requerido sigue siendo el de un gato o perro en crecimiento y no el de un adulto. Nunca está indicado administrar un alimento de adulto a un cachorro o gatito en crecimiento o antes de que acabe su fase de desarrollo (más allá del momento que alcance su peso adulto) ya que le causaremos carencias nutricionales (que frenarán su correcto desarrollo) o toxicidades, así, por ejemplo, dada la variabilidad de niveles de calcio en los alimentos para adultos podemos estar administrando un exceso en el cachorro que provocará malformaciones óseas.

En los gatitos y cachorros se debe mantener la administración de un alimento para el crecimiento hasta el final del desarrollo y usar otras estrategias para controlar el aporte energético. En general, el alimento de crecimiento se debe dar hasta un año de edad en gatos y perros de tamaño pequeño y mediano y 18-24 meses en perros de raza grande y gigante. En gatos grandes como el Maine coon se debe alimentar con este tipo de alimentos hasta los 15 meses.

La cantidad de alimento depende de las necesidades energéticas, y varía entre individuos y durante la fase de crecimiento. Existen fórmulas que estiman las necesidades energéticas en cada fase⁴, o se pueden usar las recomendaciones del fabricante, pero ambas acciones requieren ajustes debido al alto error asociado de estas fórmulas. La fase de crecimiento más rápida se da entre los primeros 3 a 6 meses de vida y continua de una forma más progresiva hasta alcanzar el peso adulto en gatos y perros pequeños entre los 9 a 12 meses de edad y entre los 18 a 24 meses de edad en razas de perro grandes a gigantes.

A continuación se detalla la estimación de las necesidades energéticas en cachorros y gatitos (fuente: FEDIAF³):

Fórmulas para perros en crecimiento (kcal/día):

• Cachorro recién nacido: 25 kcal cada 100 g de peso.
• De las 8 semanas al final: (254.1 – 135.0 × [peso actual/peso adulto esperado]) × peso actual^0.75.

Fórmulas para gatos en crecimiento (kcal/día):

• Hasta 4 meses de edad: 200 a 250 x kg^0,67.
• De 4 a 9 meses de edad: 175 a 200 x kg^0,67.
• De 9 a 12 meses de edad: 150 x kg^0,67.

Posteriormente a la esterilización durante la fase de crecimiento podemos ajustar las cantidades de alimento y controlar la condición corporal para que el gatito o cachorro no engorde en exceso, si el gatito o cachorro estaba alimentando ad libitum, por ejemplo, pasaremos a una administración racionada para controlar su condición corporal. Además, podemos encontrar referencias para cachorros y gatitos más moderadas en energía, pero con el perfil nutricional adaptado a la fase de crecimiento e incluso alimentos específicos para cachorros y gatitos esterilizados que nos permitirán ajustar reducir el aporte energético sin reducir el aporte de nutrientes esenciales.

Se deben realizar evaluaciones nutricionales frecuentes, tanto en casa (por parte de los tutores) como en el centro veterinario. Aunque la escala de condición corporal (PCC⁵) solo está validada en adultos, su uso está indicado como parte de la evaluación completa de cachorros y gatitos. En la página web de la WSAVA se pueden ver pósters y vídeos para que los tutores aprendan a realizarla.

Además del seguimiento de la condición corporal se debe también monitorizar el ritmo de crecimiento mediante curvas de crecimiento^6,7, las cuales son una herramienta de gran ayuda. Estas permiten orientarnos en si el ritmo es adecuado en función de la edad. Nos permitirá monitorizar el crecimiento y fundamentar la toma de decisiones a la hora de ajustar la ración periódicamente. Por tanto, las cantidades de alimento se irán adaptando cada 2-3 semanas en función de la PCC y las curvas de crecimiento.

El alimento se debe cambiar si no es apetente o el paciente no lo consume de forma adecuada para crecer a un ritmo adecuado y/o mantener una condición corporal adecuada. Si el gatito o cachorro crece demasiado rápido o es muy voraz, se puede cambiar a un alimento de crecimiento con menos kcal que el actual.

En el siguiente enlace se pueden encontrar curvas de crecimiento para cachorros y como utilizarlas:https://www.waltham.com/resources/puppy-growth-charts y aquí las de gatito:https://www.waltham.com/resources/kitten-growth-charts.

El uso de suplementos minerales (especialmente de calcio y fósforo) es arriesgado tanto en crecimiento como durante gestación y lactación. La FEDIAF⁸ tiene un límite máximo de calcio dietético en cachorros en crecimiento (1.6-1.8 % en materia seca; 4-4.5 g/1000 kcal), debido a los estudios que muestran que estos perros, especialmente los de razas grandes y crecimiento rápido, son sensibles a su exceso⁹. El uso de suplementos de calcio puede, por tanto, causar exceso de este mineral y poner en riesgo su salud esquelética.

En general, la mayoría de los suplementos son innecesarios en perros y gatos saludables consumiendo un alimento completo de calidad. Y si no es el caso, una dieta inadecuada no se va a balancear mediante suplementación indiscriminada. El uso de ciertos suplementos puede ser de utilidad en algunas situaciones clínicas: el equipo veterinario debe determinar su utilidad caso por caso y elegir productos con evidencia de seguridad y eficacia en la especie y etapa de vida de elección.

Los extras, definidos como cualquier alimento no completo (incluyendo alimentos complementarios, snacks, masticables, chucherías dentales, restos de mesa, etc.), no aportan todos los nutrientes esenciales para la mascota, y se usan principalmente para premiar. Su uso puede ser muy beneficioso, para fortalecer la unión entre mascotas y sus tutores, además de ser útil para su entrenamiento y educación. Sin embargo, el uso de premios también tiene riesgos asociados, con lo que es importante que el equipo veterinario asesore a los tutores para usarlos de manera responsable (Tabla 1).

Las recomendaciones de las autoras para el uso de extras son las siguientes:

• Limitar el aporte calórico a un máximo de 10 % (en total) de las calorías diarias, con el alimento completo aportando el 90 % restante. Esto ayuda a prevenir ganancia de peso indeseable. Esta recomendación empírica también ayuda a evitar deficiencias nutricionales, asumiendo que el alimento completo tiene un margen de seguridad de la menos un 10 %, aunque no es posible estar seguro de que esto es así en todos los casos. También se puede usar un alimento completo (el mismo al que se está dando como dieta principal, o uno distinto) como premio, esto evita problemas de desequilibrios nutricionales. El aporte calórico de alimentos complementarios comerciales no suele detallarse en la etiqueta, con lo que se recomienda contactar con el fabricante para obtener esta información. Existen premios comerciales muy poco calóricos, útiles cuando se necesitan muchos para entrenamiento.
• Usar premios considerados seguros para perros y gatos, evitando extras crudos o asociados a problemas de salud (como algunos premios de carne seca¹¹).
• Si se usan premios dentales, además de controlar las calorías, es deseable usar productos que tengan evidencia de control de placa. La organización de dentistas veterinarios Veterinary Oral Health Council revisa los estudios aportados y mantiene una lista en su página web.

Las dietas caseras no formuladas por especialistas u obtenidas de libros e internet pueden ser nutricionalmente inadecuadas^12,13. Varios casos publicados^14,15 en cachorros y gatitos alimentados con dietas caseras crudas y cocinadas han descrito problemas de hiperparatiroidismo nutricional secundario, causados por deficiencia de calcio y ratios inversos calcio: fósforo, además de otras deficiencias. Los signos clínicos, asociados a fracturas patológicas, pueden aparecer rápido, tras dos semanas de una dieta inadecuada; y las consecuencias en el sistema esquelético pueden durar toda la vida del paciente.

Una ración casera formulada por un especialista y adaptada al paciente en crecimiento es posible, sin embargo, en los cachorros y gatitos y especialmente en cachorros medianos y grandes presentan limitaciones importantes que deben plantearse y discutir con el tutor antes de optar por este formato de alimentación.

Por un lado, la ración casera tiene una naturaleza menos constante (deriva, variabilidad de la composición de los ingredientes), además en los animales en crecimiento las consecuencias de las alteraciones nutricionales (carencias y excesos de nutrientes y energía) son especialmente rápidas y severas. Esto hace que un seguimiento veterinario muy estrecho sea necesario en estas situaciones. La ración debe ser formulada por un especialista con experiencia y seguida de forma estricta, cualquier variación puede generar un riesgo nutricional.

Una de las principales limitaciones, según la experiencia de las autoras, es el rehuse y falta de aceptación de la ración (no la quieren comer, no la encuentran apetitosa) por parte del cachorro o gatito. La razón principal es la gran cantidad de suplementación que se requiere para cubrir los requerimientos nutricionales en los animales en crecimiento. Las opciones de suplementos adecuados son limitados y se requieren la combinación de varios suplementos aportando diferentes nutrientes en gran cantidad. Debida a esta gran cantidad que debe administrarse todos los días, el cachorro o gatito puede notar la presencia de estos suplementos en la ración y no quererlo comer. Si no se añaden estos suplementos, sin embargo, la ración es eminentemente carencial y causará problemas de salud graves.

La opción inicial para la alimentación de pacientes en crecimiento es un alimento comercial para gatitos/ cachorros del tamaño del paciente de un productor con garantías que cumpla con las recomendaciones WSAVA. Una vez el animal sea adulto, podemos plantear establecer una ración casera adaptada.

Las enfermedades del desarrollo caninas incluyen enfermedades como la displasia de cadera o de codo y la osteocondrosis. Pese a tener un fuerte componente genético, su expresión puede modularse hasta cierto punto con una nutrición adecuada durante todo el periodo de crecimiento en perros de raza grande y gigante. La recomendación en estos casos es administrar, desde el destete, alimentos de casas comerciales de confianza formulados específicamente para cachorros de raza grande o gigante. Estos alimentos suelen ser más moderados en densidad energética que las dietas típicas de cachorro (menos de 380 Kcal/100 gramos, en general), ya que el sobrecrecimiento, asociado a un consumo energético demasiado elevado, es el principal problema nutricional asociado a enfermedades del desarrollo. Aunque es posible controlar el consumo energético variando la cantidad ofrecida de una dieta de cachorro para todas las razas, las dietas para cachorro de raza grande le hacen la vida un poco más fácil al propietario a la hora de racionar y puede ayudar a que el perro se sienta más saciado. Esto no siempre se cumple, con lo que es importante comprobar la densidad energética de los productos disponibles. Además, y más importante, tienen niveles de calcio y ratios calcio: fósforos controlados, ya que los perros de estas razas son muy sensibles a las deficiencias de calcio debido a sus necesidades elevadas, pero también son más sensibles a su exceso. Aportar niveles controlados de estos minerales en estas razas es importante, y el uso de suplemento es muy arriesgado en estas situaciones como se ha comentado antes.

Los perros de razas grandes y gigantes deben alimentarse siempre de forma racionada. La alimentación a voluntad resultará en sobrecrecimiento y, en algunos casos, incluso obesidad, favoreciendo la aparición de problemas esqueléticos. Se recomienda, alimentar como mínimo dos veces al día para minimizar el hambre. El alimento de cachorro debe darse hasta los 18 (razas grandes) o 24 meses (razas gigantes) de edad. Es importante alimentar la cantidad adecuada para conseguir una PCC de 4/9 y un ritmo de crecimiento adecuadamente lento. El peso de los cachorros puede compararse a tablas de crecimiento de la raza específica o generales⁷ y la PCC debe ser de 4/9. Esto nos permitirá ajustar la dosis de alimento cada 2 semanas.

Nunca debe alimentarse a un cachorro con un alimento para adulto, es una recomendación desfasada, inadecuada y peligrosa, ya que las dietas para adultos tienen contenidos en energía y calcio muy variables (no necesariamente menores) y en la mayoría de los casos no aportan las cantidades adecuadas de nutrientes para el crecimiento¹⁶.

La esterilización no afecta el desarrollo, el cachorro o gatito va a seguir creciendo posteriormente, pero sí puede afectar las necesidades en energía. Las necesidades energéticas del paciente pueden disminuir posteriormente a la esterilización^17,18, y si la ración no se adapta a la situación se puede favorecer el sobrepeso. Sin embargo, aunque en muchos casos es necesario ajustar el aporte energético, el aporte de nutrientes claves en las cantidades adecuadas para el crecimiento y desarrollo óptimo siguen siendo necesarias.

El paciente en crecimiento durante su fase de crecimiento rápida requiere de altos niveles de energía, estando indicados alimentos con densidades altas en energía e incluso la administración a voluntad en el caso de los gatitos. Sin embargo, un engrasamiento excesivo es un riesgo que debe irse controlando mediante la evaluación física del paciente de forma periódica.

En fases más tardías del crecimiento y especialmente si el gatito/cachorro se ha esterilizado, las necesidades en energía disminuyen, con lo que el riesgo de engrasamiento excesivo es mayor. Para favorecer el control del engrasamiento la introducción de alimentos para el crecimiento con menor densidad en energía y/o establecer un racionamiento de la cantidad ofrecida se recomienda. No está en ningún caso recomendado administrar dietas para animal adulto en animales en crecimiento, ya que hay riesgo de deficiencias, dado que el perfil nutricional para un adulto no es el adecuado para el crecimiento.

El control mediante las curvas de crecimiento, la PCC y el control del peso son esenciales para ajustar la ración de forma que evitamos un engrasamiento excesivo permitiendo el desarrollo adecuado del cachorro o gatito (Tabla 2).

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