La importancia del ATV

Para que se pueda reconocer y entender la importancia de los ATV en las clínicas y hospitales veterinarios es fundamental adentrarse en los entresijos de esta maravillosa profesión plena y completamente vocacional.

Los ATV (Ayudantes Técnicos Veterinarios) realizan una labor fundamental para la atención al paciente y al público en los hospitales y clínicas veterinarias. Su trabajo es de un alto grado de responsabilidad y técnica, ya que las diferentes funciones que desempeñan requieren de un gran nivel de conocimientos, habilidad y experiencia. Su extenso trabajo se aplica en amplitud de secciones dentro de las clínicas y hospitales veterinarios, desde atención al cliente, recepción de urgencias, atención al teléfono, pasando por ayudar al veterinario en consulta, realizar pruebas de laboratorio, preparar muestras para su análisis o envío a laboratorios externos, atender y medicar a los animales hospitalizados, control y limpieza de los mismos, realizar labores de limpieza y desinfección de todas las instalaciones, realizar radiografías, preparar a los animales para las cirugías y asistir a los veterinarios en quirófano, asesorar a los clientes, cuidar a los animales en sus residencias vacacionales, etc. Estas y otras labores son las que se tratan en este artículo para profundizar en el trabajo de estos profesionales del sector.

Como ya es bien conocido, tener mascotas en casa es cada día más habitual, desde hace innumerables años ya nuestros mejores amigos los perros y gatos habitan nuestros hogares, así como, desde hace no tanto tiempo, los animales exóticos, cada vez más populares, que incluyen desde micromamíferos, hasta aves y reptiles, y que ahora también ocupan un lugar muy especial en las casas.

Al ir aumentando el interés del público por tener más mascotas y más variadas, el comercio en torno a ellas ha aumentado exponencialmente, al igual que ha aumentado el interés por procurarles un buen estado de salud.

Este interés creciente en la salud de las mascotas es importante para todos, sobre todo porque repercute directamente en la salud tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Por eso, al igual que en otros campos del sector de servicios, con la expansión creciente del sector, se han aumentado las clínicas y hospitales veterinarios no solo generales, sino que están empezando a surgir ahora los centros especializados. Esta evolución del sector veterinario ha desarrollado innumerables trabajadores en este campo profesional, cada vez más especializados en diferentes áreas veterinarias formando a grandes profesionales que solo se dedican a un campo muy concreto dentro de su sector, como, por ejemplo, especialistas ecógrafos, cirujanos, especialistas por especies, etc.

Hoy en día la especialización en todos los sectores es muy importante y valorada ya que al igual que los veterinarios hay ya algunos auxiliares que empiezan a especializarse en diferentes secciones de su trabajo como, por ejemplo, atención al paciente como ATV recepcionista, ATV expertos en hospital o laboratorio, quirófano, etc. Así como los veterinarios se están profesionalizando y especializando cada vez más y con más éxito, los ATV van a la cola en este grado de especialización para ir adaptándose a la continua y constante evolución de este sector. Cuanto más cualificado y más especializados estén todos los profesionales, más posibilidades hay de conseguir un buen puesto de trabajo, como se muestra en la Figura 1, la especialización en control de especies exóticas para su hospitalización, medicación o cirugía (Figura 1).

Los ayudantes técnicos veterinarios o ATV son aquellos profesionales, como indican sus siglas, que asisten y ayudan al veterinario en clínicas y/o hospitales veterinarios. Son el equivalente en medicina humana a enfermeros/as de todos los grados añadiendo tareas de limpieza y desinfección de instalaciones clínicas y/o hospitalarias. Son buenos profesionales que han de estar muy versados en las innumerables funciones que se les exigen con amplio espectro de trabajo y desarrollo de sus funciones para el buen funcionamiento de su centro de trabajo.

La profesión de auxiliar veterinaria es una de las más vocacionales que hay, ya que conseguir llegar a un grado de experiencia y profesionalidad en el sector implica, para el estudiante que opta por esta rama profesional, una carrera titánica para lograr su objetivo. Formación, experiencia y competencia son los tres puntos claves que hay que conseguir para aquellos trabajadores que se embarcan en esta maravillosa pero dura profesión. Debido a que se trata todos los días con animales enfermos, con patologías muy graves en los que es muy difícil separar las emociones y la profesionalidad, aquellos que lo consiguen, se suelen convertir en unos profesionales excelentes, eficaces y muy productivos, ya que su dedicación y entrega profesional es muy elevada y valorada.

Los ATV tocan infinidad de secciones en su trabajo diario: recepción, consulta, laboratorio, hospital, sala de rayos, pre-quirófano y quirófano, peluquería, adiestramiento, residencias vacacionales, asesoramiento, etc.

Todas estas secciones donde se mueven los veterinarios, complementados por los auxiliares, requieren un grado alto de esfuerzo grupal, responsabilidad y profesionalidad por ambas partes, trabajando en un delicado y equilibrado esfuerzo de equipo, para que el resultado a nivel general sea bueno y productivo para la empresa.

El trabajo de un ATV se podría dividir en varios puntos, y este artículo se va a centrar en las diferentes funciones que realizan dentro de un hospital veterinario:

• Recepción. En esta importante sección hay múltiples tareas. Los ATV recepcionistas son aquellos que se ocupan de la atención diaria al cliente, recepción al cliente y al paciente, atención la mayoría de las veces al teléfono y, en primera instancia, la recepción de las urgencias veterinarias, calmando a los clientes y asesorando en primer lugar de los casos, programación de las citas, las ecografías y demás pruebas, así como de las cirugías. Realizan, además, en algunos hospitales o centros veterinarios, el control de stock de material de venta y control de material del hospital o clínica, realizan los cobros, cierran caja y realizan infinidad de tareas extras que cada empresa le otorga al empleado especialista en esta rama. No suelen salir de la recepción y son profesionales muy valorados en el sector, ya que es una de las tareas más pesadas y difíciles dentro de la rama profesional.
• Consulta. En las horas de consulta ayudan al veterinario a controlar, manejar y medicar a los animales. Además, tienen la tarea de control y reposición de material de las mismas, además de su mantenimiento y limpieza. En innumerables ocasiones ciertos animales requieren de un manejo muy delicado y experto para poder realizar una buena anamnesis, así como para extracción de muestras o sujeción para vacunaciones, implantes, etc.
• Laboratorio. Realizan gran parte del trabajo de laboratorio ocupándose de la toma de muestras, preparación de las pruebas para que las analice el equipo veterinario y la preparación de las mismas en las diferentes máquinas de análisis, así como el envío a laboratorios externos. En ocasiones, la toma de muestras como su preparación requieren de un alto grado de complejidad y experiencia. La limpieza y el control de estas máquinas, tales como máquinas de bioquímicas y hemogramas, microscopio y demás material necesitan un mantenimiento que la mayoría de las veces recae sobre los ATV.

• Hospitalización. En el hospital su función es de vital importancia, siendo los ATV los que revisan y medican a los pacientes (con las pautas veterinarias exigidas) (Figura 2). Como se muestra en la fotografía, alimentan gracias a las pautas veterinarias a un paciente ingresado en la UCI. Además, se encargan de limpiar y cuidar al paciente en el hospital. Los enfermeros y las enfermeras veterinarios son fundamentales para que los veterinarios puedan hacer el seguimiento de cada caso, ya que ellos controlan el estado de cada paciente, la evolución y los cambios en su estado, reportando sus cambios a los profesionales veterinarios, por lo tanto, su seguimiento diario y constante es de vital importancia para valorar la evolución de cada paciente.
  Así mismo, realizan el mantenimiento de máquinas, tales como bombas de infusión o UCI, y la desinfección y cuidado de las mismas. Otra de las funciones es la reposición del material que se necesita en el hospital, manteniendo un stock mínimo constante, accesible y controlado.
  Quizá en esta sección se encuentre el corazón de la profesión. El contacto directo con el paciente en el hospital es una de las mayores motivaciones que los profesionales ATV valoran más a la hora de elegir este campo, ya que se ocupan de procurarles las atenciones que necesitan en su estancia en las instalaciones hospitalarias.
• Departamento de radiología. No es menos importante el manejo de la máquina de rayos, así como la manipulación y sujeción de los animales para su posicionamiento en la mesa y el uso y control de los programas que regulan la calidad de la imagen.
• Prequirófano. Los ATV se ocupan de la preparación de todo el material y son los encargados del autoclavado del instrumental quirúrgico (esterilización del material de cirugía), tarea muy importante para evitar la proliferación de patógenos muy perjudiciales para los animales que entran en las instalaciones del quirófano.

• Quirófano. Organizan todo el material de quirófano, así como la vestimenta estéril del cirujano, y preparan el campo quirúrgico en el paciente antes de la intervención. La atención en quirófano del paciente es primordial, ya que realizan la monitorización de constantes vitales del paciente, además de la asistencia al veterinario ante cualquier incidencia que pueda surgir.
  En el tiempo postquirúrgico del paciente cubren una gran parte del trabajo, controlando su recuperación tras la cirugía como se ve en la Figura 3.
  Y, por supuesto, como en otros puntos, se ocupan de la reposición, orden, limpieza y desinfección del quirófano, labor muy importante en esta sección del hospital.
• Tareas de limpieza y desinfección: Fuera del ámbito terapéutico se ocupan de la limpieza, la desinfección, la reposición del material médico, el control de stock, del material, etc., en todo el hospital o en la clínica.
• Otras funciones. Para ampliar servicios y fidelizar clientes algunos ATV realizan trabajos complementarios como adiestramiento o peluquería canina o de otros animales, servicios que hoy en día están muy valorados y que añaden un punto extra a las ganancias y atención profesional de las empresas que ofrecen estos servicios adicionales a sus clientes.
• Asistentes en las estancias vacacionales. Hoy en ciertos centros veterinarios existen las salas de residencia vacacional para las mascotas de los clientes. De esta sección se suele ocupar plenamente el trabajador ATV, tanto en la recepción del cliente, como de la instalación del animal en la residencia, así como los cuidados y limpieza de los animales que pasan sus vacaciones en los centros veterinarios que disponen de este servicio.
• Asesoramiento al cliente. En innumerables ocasiones pueden asesorar al cliente en infinidad de temas relacionados con la dieta, el enriquecimiento ambiental y cuidados diarios de las mascotas en el hogar, gracias a la experiencia profesional que los avala, el trabajo diario con veterinarios y los casos clínicos que se ven en la clínica u hospital.
• Funciones de gestión de compras. Otra de las innumerables funciones es la de encargarse de la compra de productos de uso diario y mantenimiento del hospital o clínica, comprando todo aquello que se requiera para la limpieza, stock de farmacia, dietas y aseo de los animales.

Como se puede ver tras la lectura de todos los puntos, el trabajo de los ATV que ejercen ya en innumerables centros es amplio, extenso y con un gran grado de responsabilidad y vocación profesional. Poco a poco se están haciendo imprescindibles para ayudar a todo el equipo veterinario en la hermosa labor del trabajo diario con sus pacientes y sus dueños y ya en algunos centros se les considera imprescindibles para el buen funcionamiento de la empresa.

Para que una empresa veterinaria funcione correctamente, los ATV trabajan con protocolos diarios estrictamente dirigidos por la dirección de cada empresa, monitorizados y guiados por los consejos y asesoramiento del equipo de veterinarios de cada centro profesional.

Hoy en día no se concibe un buen trabajo en una clínica u hospital veterinario sin la inestimable ayuda del trabajo de los ATV, ya que su labor es de fundamental importancia para que los veterinarios puedan centrarse en el diagnóstico, la cura y la recuperación de sus pacientes, que es, a fin de cuentas, el trabajo primordial para el que han sido formados en su extensa carrera universitaria.

Hay que recordar que el ayudante técnico veterinario es aquel profesional que está en la clínica u hospital cuidando de los animales, limpiándolos, medicándolos, sacándolos de paseo y haciendo innumerables tareas extras. Como ya se ha comentado, al ser una profesión totalmente vocacional, quizá lo más importante del trabajo que realizan es que tratan directamente con los animales enfermos, aportándoles los cuidados necesarios y proporcionándoles un entorno adecuado frente a una situación de estrés y enfermedad lejos de sus dueños y su hogar, como se muestra en la Figura 4 de un cachorro de suricato en su larga estancia en el hospital tras una cirugía de traumatología.

No hay que olvidar, además, que procuran el control y la limpieza de todo el centro de trabajo, para que todo el equipo trabaje bajo los estándares de seguridad requeridos. Sin los ATV y su vital labor, los veterinarios notarían las carencias a la hora de interaccionar con los clientes y pacientes. Tendrían muchísimo más trabajo, que estaría menos organizado sin su presencia, ya que estos ayudan a los veterinarios a manipular, controlar y sacar muestras para los análisis, vigilar los casos dentro del hospital, además de revisar todo el servicio fuera del ámbito veterinario del hospital y de la clínica. El trabajo en equipo es la base primordial para un resultado altamente profesional y eficiente que beneficie en primera instancia a los animales, a sus dueños y, por ende, a la empresa (clínica u hospital veterinario).

El importante conjunto de veterinario y ATV, la formación, las labores conjuntas y el buen ambiente laboral benefician directamente a los pacientes y acrecientan los beneficios económicos de las empresas que valoran y contratan a los ATV y los consideran como una pieza imprescindible para el buen funcionamiento de su negocio, y repercute directamente en la salud pública de toda la sociedad.

Este es el gran trabajo de estos profesionales, los ATV, que lo dan todo, y que, guiados por los veterinarios, consiguen recuperar y mejorar la calidad de vida de innumerables pacientes.