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Intoxicación por plantas en gatos

Resumen breve

En este artículo se presentan las plantas que suelen encontrarse en jardines y que con cierta frecuencia pueden provocar cuadros leves a graves en el felino, también se mencionan otras muy peligrosas, pero de las que no se conocen casos en la especie a la fecha. El conocimiento de estas plantas es fundamental para el profesional veterinario, tanto para la prevención como para el abordaje terapéutico de las fitointoxicaciones.
 

Introducción

Al considerar sustancias potencialmente peligrosas para la salud de los gatos y que pueden encontrarse en una casa, es evidente que resultan muchas y variadas. Almacenados de manera incorrecta, los medicamentos de uso humano y veterinario, productos de limpieza, plaguicidas e incluso algunos alimentos representan un peligro potencial. Si bien la casuística en los felinos es menor que en los caninos, probablemente por sus hábitos más selectivos, es posible que un gato joven e inexperto pueda intoxicarse debido a la curiosidad que le genera su entorno. En esta especie son frecuentes las intoxicaciones por piretroides debido a que los tutores, por desconocimiento, aplican pipetas para perros. También son comunes las exposiciones a antiinflamatorios no esteroides de uso humano, por ejemplo ibuprofeno, y de fármacos analgésicos antipiréticos como el paracetamol (acetaminofeno). Con respecto a plantas ornamentales, existen en los hogares especies de probada toxicidad, característica desconocida por muchos tutores y en ocasiones por profesionales. En este artículo se presentan las plantas que suelen encontrarse en jardines y que con cierta frecuencia pueden provocar cuadros leves a graves en el felino, también se mencionan otras muy peligrosas, pero de las que no se conocen casos en la especie a la fecha. El conocimiento de estas plantas es fundamental para el profesional veterinario, tanto para la prevención como para el abordaje terapéutico de las fitointoxicaciones.

Generalidades sobre plantas ornamentales tóxicas

Las fitointoxicaciones pueden ser consecuencia de la exposición a especies que se encuentran en el interior de una casa o en un jardín, conocidas comúnmente como plantas ornamentales; es frecuente que profesionales y tutores desconozcan su peligrosidad. Los gatos pueden ingerir plantas durante el juego, algo bastante común, o bien por aburrimiento cuando el tutor no se encuentra en el hogar; sin embargo, es importante recordar que son mucho más selectivos que los perros y los casos por ende son menos frecuentes. La identificación de una especie vegetal es un punto de partida importante cuando se sospecha de una fitointoxicación, a partir de su reconocimiento podrá obtenerse información sobre los principios activos y sus efectos en el organismo. Para esto es importante que se conozcan los nombres científicos, ya que los nombres comunes o regionales varían ampliamente considerando diferentes zonas geográficas. También es aconsejable conocer la cantidad aproximada y qué partes fueron ingeridas, puesto que la toxicidad puede variar de acuerdo con estos factores (algunas plantas concentran principios tóxicos en los frutos, otras en las hojas o flores).

En la mayoría de los casos los tratamientos serán netamente sintomáticos. Es frecuente que los gatos vomiten el material vegetal ingerido, este es un dato importante a tener en cuenta ya que se evacúa una parte importante de planta del tubo digestivo; en otras, debido a la peligrosidad del vegetal, deberán considerarse la inducción del vómito o lavado gástrico. Casi todas las plantas ornamentales poseen compuestos irritantes para el aparato digestivo, por lo que pueden provocar gastroenteritis que requerirá fluidoterapia y gastroprotección como abordaje inicial. Otras pueden comportarse como cardiotóxicas, hepatotóxicas, neurotóxicas o nefrotóxicas, por lo cual el tratamiento deberá ser dirigido a controlar las manifestaciones propias de cada órgano o sistema involucrado (afortunadamente son situaciones poco frecuentes). Algunas plantas pueden ser irritantes para la piel, los pacientes requerirán de higiene de la zona afectada y tratamiento local. Los estudios de laboratorio en casos de fitointoxicaciones no suelen ser necesarios, salvo para las especies que provocan nefrotoxicidad en el gato; éstos permitirán conocer el estado actual del paciente y proporcionarán datos para predecir la evolución y emitir un pronóstico.

Plantas que afectan al aparato digestivo

Este grupo de plantas es el que con mayor frecuencia provoca intoxicaciones en pequeños animales. Se presentan a continuación de acuerdo con la familia botánica a la que pertenecen, ya que varían los principios activos, si bien las manifestaciones clínicas son similares.

Familia Amaryllidaceae

Generalidades

Las plantas ornamentales que pertenecen a esta familia se caracterizan por crecer a partir de bulbos subterráneos, órganos vegetativos que poseen la mayor concentración de principios tóxicos, aunque el consumo de cualquier parte puede provocar intoxicación. Los representantes que comúnmente se encuentran en los jardines son los “amarilis” (Hippeastrum spp.) (Figura 1) y las “clivias” (Clivia miniata) Figura 2), aunque existe una amplia variedad de géneros emparentados que también se cultivan como ornamentales. A pesar de que estas plantas crecen y florecen durante la primavera, representan un problema durante todo el año, en especial durante las épocas en que los bulbos son plantados en lugares donde pueden ser alcanzados por los cachorros. Producen principalmente afección gastrointestinal leve a moderada, también pueden provocar dermatitis.

Figura 1. Ejemplar de Hippeastrum sp., “amarilis”.

Figura 1. Ejemplar de Hippeastrum sp., “amarilis”.

Figura 2. Clivia miniata, “clivia”, con flores más pequeñas y en mayor cantidad que “amarilis”.

Figura 2. Clivia miniata, “clivia”, con flores más pequeñas y en mayor cantidad que “amarilis”.

Principios activos tóxicos y mecanismo de acción

Poseen alcaloides que causan signos digestivos cuya intensidad depende de la cantidad de material vegetal ingerido, se denominan licorina y galantamina, son termoestables y se encuentran especialmente en los bulbos, aunque en baja concentración. Por este último motivo una mascota debe consumir varios bulbos para que ocurran efectos tóxicos de consideración, situación poco probable ya que al ser mordidos producen dolor intenso en la cavidad oral. Licorina es responsable en mayor medida de los efectos gastrointestinales, juntamente con galantamina son inhibidores reversibles de la enzima acetilcolinesterasa, este mecanismo de acción explica los signos digestivos.

Signos clínicos

Como se ha mencionado, la ingestión de bulbos (u otras partes de la planta) puede provocar los siguientes signos:

  • Digestivos: dolor intenso en cavidad oral con sialorrea, boca abierta; vómitos y diarrea, gastritis ulcerativa (raramente), cólicos.
  • Otros: edema palpebral, conjuntivitis, rinitis, alteración de la vocalización, disnea.

Familia Araceae

Generalidades

Las aráceas son plantas que provienen de zonas tropicales del Amazonas, prosperan en regiones con abundantes lluvias y elevada temperatura durante todo el año o bien en invernaderos en zonas frías. Algunas son hierbas, otras arbustos o arbolitos, o pueden desarrollarse en forma de lianas trepadoras con raíces aéreas. Las hojas en algunos ejemplares pueden ser muy vistosas por su tamaño y color. Las flores son muy pequeñas y se agrupan en un tipo de espiga con eje carnoso llamado espádice, protegida por una estructura que la suele envolver llamada espata, ambas muy características de esta familia.

Los géneros y especies que figuran en la Tabla 1 se encuentran con frecuencia en jardines y parques, sus nombres regionales varían considerablemente.

GéneroNombre común
Alocasia spp.
 
Alocasia, oreja de elefante, hoja de pato
 
Anthurium spp.
 
Anturio, flor de cola, flor de flamenco
 
Caladium spp.
 
Caladio, paleta de pintor, corazón de Jesús, capotillo, manto de la reina
 
Colocasia spp.
 
Edo, malanga, pituca, taro (Figura 3)
 
Dieffenbachia spp.
 
Difembaquia, difembaquia mariana, galatea, lotería, pita (Figura 4)
 
Epipremnum spp.
 
Potus
 
Monstera spp.
 
Costilla de Adán, chirrivaca, hocadello, hoja de piedra, ojal (Figura 5)
 
Philodendron spp.
 
Filodendro, güembé
 
Spathiphyllum spp.
 
Bandera blanca, cuna de Moises, espatifilo, espatifilum (Figura 6)
 
Zantedeschia spp.
 
Cala, cala de Etiopía, flor del jarro, lirio de agua
 

Tabla 1. Algunos géneros populares de aráceas ornamentales y sus nombres comunes.

Figura 3. Colocasia sp.

Figura 3. Colocasia sp.

Figura 4. Dieffenbachia sp., “difembaquia”.

Figura 4. Dieffenbachia sp., “difembaquia”.

Figura 5. Monstera deliciosa., “costilla de Adán”.

Figura 5. Monstera deliciosa., “costilla de Adán”.

Figura 6. Spathiphyllum sp., “cuna de Moisés”.

Figura 6. Spathiphyllum sp., “cuna de Moisés”.

Figura 7. Sansevieria sp., “lengua de suegra”.

Figura 7. Sansevieria sp., “lengua de suegra”.

Principios activos tóxicos y mecanismo de acción

Los representantes de la familia Araceae poseen ráfides o rafidios, cristales aciculares (en forma de aguja) constituidos por oxalato de calcio insoluble, agrupados en haces y unidos por una sustancia mucilaginosa dentro de una célula llamada idioblasto, son los responsables de las lesiones mecánicas en el aparato digestivo y de la respuesta inflamatoria. Algunos géneros también poseen proteasas tipo tripsina (tripsin-like) que tienen actividad proinflamatoria, es el caso de Dieffenbachia spp.

Signos clínicos

Los cristales de oxalato cálcico actúan como agujas, pinchando y lesionando los tejidos. La liberación concomitante de agentes vasodilatadores conduce a una rápida reacción inflamatoria, caracterizada principalmente por signos gastrointestinales, si bien también son posibles los respiratorios y en la piel. Ellos incluyen:

  • Digestivos: dolor intenso en la boca y región orofaríngea, boca abierta y salivación que puede ser intensa, mucosa oral congestiva con zonas de edema localizado o generalizado que se extiende hasta la glotis, disfagia, inquietud, alteración en la vocalización; esofagitis, gastritis y enteritis si hubo consumo de partes vegetales.
  • Piel y estructuras relacionadas: edema de labios, edema palpebral, angioedema.
  • Respiratorios: edema laríngeo, disnea.

Familia Asparagaceae

Generalidades

Dentro de esta familia la “cola de tigre”, “espada de San Jorge” o “lengua de suegra” (Sansevieria spp.) es una planta ornamental muy popular debido a su rusticidad y a la forma y colores llamativos que presentan sus hojas (Figura 7), mientras que sus flores son poco vistosas. Es originaria de África y se cultiva como planta de interior o exterior. También pertenecen a esta familia algunos ejemplares del géneroAsparagussp.,como la "esparraguera" (Figura 8), cuyos frutos esféricos inicialmente de color verde y que luego tornan al rojo son característicos.

Figura 8. Asparagus sp., “esparraguera”.

Figura 8. Asparagus sp., “esparraguera”.

Principio activo tóxico y mecanismo de acción

Sansevieria spp. posee rafidios de oxalato de calcio dentro de idioblastos (similares a los de la familia Araceae) y saponinas. Los cristales de oxalato cálcico son insolubles y al tomar contacto con las mucosas producen daño mecánico e inflamación, las saponinas son compuestos que actúan como irritantes de la mucosa del aparato digestivo. Asparagus sp. posee saponinas.

Signos clínicos

La ingestión de esta planta suele provocar daño leve a moderado, los signos principales son:

  • Digestivos: anorexia, salivación, náuseas, vómitos, diarrea, deshidratación.

Tratamiento de la intoxicación provocada por plantas que afectan al aparato digestivo

Descontaminación y cuidados iniciales

Según el caso deberá restringirse el consumo de alimentos y agua. Cuando esté indicado se intentará el enjuague de las partes expuestas con cuidado, utilizando agua potable a temperatura corporal y evitando utilizar elementos abrasivos (p. ej., esponjas). La administración de un demulcente (agua albuminosa, miel, líquido de una lata de atún) puede dar alivio temporario, esto lo puede realizar el tutor. Los gatos suelen vomitar el material ingerido; de considerarse la necesidad de la inducción del vómito podrían utilizarse agonistas adrenérgicos alfa2 como xilacina (0.44 mg/kg IV o 1 mg/kg SC o IM) o dexmedetomidina (7-10 µg/kg IM o 3.5 µg/kg IV). La deshidratación es un signo frecuente en este tipo de fitointoxicaciones, por lo que en estos casos será necesario administrar fluidos.

Medicamentos

Para la gastroprotección podrá administrarse un inhibidor de la bomba de protones (p. ej., omeprazol 0.7 mg/kg IV, VO cada 12-24 h). El sucralfato protege la mucosa irritada y lesionada formando una película protectora sobre erosiones y úlceras (0.25-0.5 g VO cada 8-12 h). El uso de ambos medicamentos suele ser suficiente para controlar las manifestaciones digestivas. En caso de vómitos repetidos puede administrarse un antagonista de receptores NK1 (maropitant 0.5-1 mg/kg SC cada 24 h) o bien un antagonista serotoninérgico 5-HT3 (ondansetrón 0.1-0.15 mg/kg IV cada 6-12 h); estos fármacos no se encuentran licenciados para su uso en felinos. Para el caso de los antagonistas H2, se considera que el uso como monoterapia (famotidina, ranitidina, etc., administrados dos veces al día) es menos eficaz al tratamiento con inhibidores de la bomba de protones.

Plantas nefrotóxicas

Existen algunas especies vegetales que poseen principios activos capaces de provocar daño renal. Algunas poseen oxalatos solubles (diferentes a los de las familias Araceae y Asparagaceae mencionadas anteriormente) como es el caso del género Oxalis spp., en general son plantas con mal sabor que desalientan el consumo por lo que la ingestión de grandes cantidades por un gato es improbable. Otras poseen compuestos tóxicos que provocan necrosis tubular en el felino y constituyen fitointoxicaciones graves en la especie.

Familia Liliaceae y Xanthorrhoeaceae

Generalidades

La familia Liliaceae está conformada por una cantidad importante de géneros y especies, las de interés veterinario corresponden a Lilium spp. (“lirio”, “azucena”) (Figura 9 (A-C)) de la cual existen muchas variedades; en el caso de la familia Xanthorrhoeaceae el género Hemerocallis spp. (“lirio de día”, “hemerocallis”, “azucena amarilla”) posee la misma connotación. Ambos géneros y sus respectivas especies producen el mismo efecto en los gatos: daño renal.

Figura 9 (A -C). Diferentes colores de ejemplares del género Lilium sp., “lirios”.A

Figura 9 (A -C). Diferentes colores de ejemplares del género Lilium sp., “lirios”.

B
C

Principios activos tóxicos y mecanismo de acción

Hasta el momento no se ha determinado la identidad química del o de los compuestos tóxicos presentes en estas plantas, se sabe que son hidrosolubles y que probablemente esta característica favorezca el daño a nivel renal. Lo concreto es que los lirios provocan necrosis tubular renal en el felino. Las partes más tóxicas son las flores, seguidas de las hojas, también el polen. La ingestión de parte de una flor o bien 2-3 hojas (lo más frecuente) puede provocar la muerte sin el tratamiento adecuado o si éste se demora mucho, algo bastante frecuente porque el tutor tarda en acudir al veterinario ya que en general desconoce que ha ocurrido la ingestión, o bien que la planta es tóxica para el gato. Muchas veces las intoxicaciones son consecuencia de la ingestión de plantas que forman parte de arreglos florales, especialmente en épocas festivas (el consumo de plantas en jardines es menos probable). En casos de enfermedad renal de aparición abrupta, debería preguntarse durante la anamnesis acerca de la presencia reciente de estas plantas en el hogar (p. ej.:, arreglos florales). En los caninos no ocurre nefrotoxicidad, pudiendo presentarse signos digestivos leves a moderados que se controlan con tratamiento de sostén.

Signos clínicos

La presentación de los signos es variable, en la mayoría de los casos los digestivos inician en poco tiempo (1-3 h posingestión) mientras que los renales son posteriores (12-36 h). La forma más práctica de presentarlos es la siguiente:

  • Signos iniciales: anorexia, salivación, vómitos; la anorexia permanece a lo largo de todo el curso de la intoxicación, la salivación y los vómitos suelen parar entre las 2 y 6 h.
  • Signos posteriores: poliuria (inicia entre las 12-36 h posingestión), deshidratación; posteriormente hay oliguria y finalmente anuria (hacia las 24-48 h luego de la ingestión). Son indicativos de enfermedad renal aguda. Durante esta fase puede que se reinicien los vómitos, el paciente se presenta débil, deprimido y con hipotermia, a veces hay convulsiones (signos consecuentes al incremento en sangre del NNP). La muerte ocurre entre los 3 y 7 días luego de la ingestión.

Métodos diagnósticos complementarios

Bioquímica sanguínea, hemograma, glucemia, perfiles hepático y renal: pueden verificarse incrementos en urea, creatinina, fosfatemia y potasemia. Urea y creatinina se incrementan a partir de las 20-24 h posingestión; CK puede estar muy elevada. El uroanálisis demuestra glucosuria, proteinuria e isostenuria, pueden observarse cilindros epiteliales a partir de las 12 h de ingerida la planta.

Otros estudios: las radiografías o ecografías pueden utilizarse para determinar el tamaño de los riñones y el grosor de la corteza renal en búsqueda de alteraciones. A la necropsia la vejiga suele estar vacía, los riñones pueden presentarse de tamaño normal o aumentado y al corte demostrar congestión (Figura 10 (A – C)), la histopatología demuestra necrosis tubular renal con o sin mineralización, los túbulos colectores pueden tener cilindros granulosos o hialinos, la membrana basal suele permanecer intacta.

Figura 10 (A-C). (A) Necropsia de felino intoxicado por ingestión accidental de Lilium sp. Se aprecia la vejiga vacía. (B) Los riñones se presentaron de tamaño conservado. (C) Al corte los riñones denotaron unión córtico-medular congestiva y bien marcada. (Fotografías gentileza de la Méd. Vet. Gabriela Despuys).A

Figura 10 (A-C). (A) Necropsia de felino intoxicado por ingestión accidental de Lilium sp. Se aprecia la vejiga vacía. (B) Los riñones se presentaron de tamaño conservado. (C) Al corte los riñones denotaron unión córtico-medular congestiva y bien marcada. (Fotografías gentileza de la Méd. Vet. Gabriela Despuys).

B
C

Tratamiento de las afecciones provocadas por plantas nefrotóxicas

Descontaminación y cuidados iniciales

Con el paciente asintomático y habiendo transcurrido poco tiempo desde la ingestión, se debe intentar la inducción de la emesis lo antes posible (antes de los 60 minutos), esta descontaminación temprana incrementa las posibilidades de que el felino se salve (xilacina 0.44 mg/kg IV o 1 mg/kg SC o IM o dexmedetomidina 7-10 µg/kg IM, 3.5 µ/kg IV; si hay depresión del sensorio por estos fármacos se puede administrar atipamezol o yohimbina). Es posible que el paciente haya vomitado previamente al ingreso a la clínica, lo cual debe consultarse con el tutor. Si el animal está consciente podrá administrarse carbón activado (1-2 g/kg VO, una vez).

Medicamentos

La diuresis temprana por administración de fluidos (salina al 0.9 %), antes de que ocurra la necrosis tubular y mantenida por 24-72 h (con control constante), previene de forma significativa la aparición de enfermedad renal aguda; se requieren de 2-3 veces las cantidades de mantenimiento para provocar este efecto, las que deberán ir disminuyendo de acuerdo con los resultados de laboratorio (urea y creatinina). De considerarse necesario podrían administrarse diuréticos de techo alto (furosemida 1-2 mg/kg/hora IV) o bien osmóticos (manitol, bolos de 1-2 g/kg IV). Una vez que se instaura la anuria las opciones se limitan considerablemente y el pronóstico será reservado a grave. En ocasiones el paciente se presenta con vómitos, en estos casos se deberán administrar antieméticos (maropitant 0.5-1 mg/kg SC cada 24 horas; ondansetrón 0.1-0.15 mg/kg IV cada 6-12 h). Podría ser necesario administrar fármacos inhibidores de la bomba de protones (omeprazol 0.7 mg/kg cada 12-24 h IV, VO) y protectores de mucosa (sucralfato, 0.25-0.5 g VO cada 8-12 h). Los antagonistas de los receptores H2 (ranitidina, famotidina) son menos eficaces.

Otras plantas tóxicas

Como se ha mencionado anteriormente, además de las plantas descritas hasta aquí muchas otras son tóxicas para el felino, en algunos casos muy peligrosas, si bien la bibliografía disponible menciona que en la mayoría de los casos las fitointoxicaciones asociadas a estos vegetales ocurren en la especie canina. Las semillas de la “falsa palmera” o “palmera sago” (Cycas revoluta, Cycadaceae) poseen un compuesto llamado cicasina, el cual por acción de la biota intestinal se metaboliza a un compuesto tóxico que produce necrosis de hepatocitos; es muy frecuente hallarla en jardines por lo vistoso de sus hojas y semillas (de color naranja). El “laurel rosa”, “laurel de jardín” o “adelfa” (Nerium oleander, Apocynaceae) es una planta muy peligrosa (generalmente es un arbusto, en ocasiones un arbolito), posee como principios tóxicos glicósidos cardiotónicos. Las hojas son coriáceas y su sabor y olor desagradables, se conocen casos fatales en bovinos y camélidos sudamericanos, y la bibliografía disponible menciona casos accidentales en perros; a la fecha no es de conocimiento del autor casos en gatos.

Varias plantas ornamentales europeas y americanas de la familia Solanaceae poseen principios activos capaces de provocar efectos a nivel cardiorrespiratorio, digestivo y neurológico. A esta familia pertenecen plantas de reconocida historia tanto desde el punto de vista farmacológico como toxicológico, como es el caso de la “belladona” (Atropa belladona) o la “mandrágora” (Mandragora spp.), también los “estramonio” (Datura stramonium, Datura ferox) y las muy bonitas “azucena” o “jazmín paraguayo” (Brunfelsia sp.) y “floripondio” o “borrachero” (Brugmansia sp.). Poseen alcaloides tropánicos mayormente concentrados en semillas y frutos. De estas especies se conocen casos de gravedad variable, algunos fatales (con Brunfelsia sp.) en la especie canina, sin datos disponibles para la felina.

Algunas suculentas también poseen principios activos tóxicos. El “árbol de jade” (Crassula ovata, Crassulaceae), el “árbol de los dedos” o “esqueleto” (Euphorbia tirucalli, Euphorbiaceae), Sansevieria spp., (descrita anteriormente) y la “planta rosario” (Senecio rowleyanus, Asteraceae) son algunas plantas que deben mantenerse lejos de los gatos, si sus partes son ingeridas pueden provocar gastroenteritis debido a los principios tóxicos e irritantes que poseen.

Conclusiones

Muchas son las plantas ornamentales peligrosas para los gatos, aunque los casos de intoxicaciones son poco frecuentes. Esto puede deberse a la mayor selectividad de la especie felina con los alimentos u objetos que ingiere o utiliza para el juego. Sin embargo, esto no constituye una regla, la bibliografía disponible da evidencia acerca de la relativa frecuencia con la que los gatos se intoxican con “lirios”, muchas veces con desenlaces fatales. Se debe evitar la presencia de arreglos florales con estas plantas, muy populares en épocas festivas; los tutores deberían colocar plantas que son tóxicas fuera del alcance de su mascota. Los veterinarios, por su parte, deben conocer la mayor cantidad de plantas potencialmente peligrosas para el gato y otras especies, ya que de esta manera contarán con la información necesaria para comunicar a los tutores acerca de los peligros potenciales en el hogar, y así prevenir que ocurran intoxicaciones.

Bibliografía

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