Pequeños mamíferos: características fisiológicas y manejo clínico
Resumen breve
Es un hecho que las mascotas consideradas como exóticas van haciéndose un hueco cada vez mayor en los hogares, tanto en España como a nivel internacional. Debido a esta tendencia, y dada la numerosa cantidad de especies que abarca esta clasificación, cada una con sus particularidades, el manejo clínico de estos pacientes puede resultar un tanto abrumador si no se está familiarizado.Este artículo, centrado en el grupo de los pequeños mamíferos, ofrece una serie de pautas para que el ATV ajeno…Índice de contenidos
Resumen
Es un hecho que las mascotas consideradas como exóticas van haciéndose un hueco cada vez mayor en los hogares, tanto en España como a nivel internacional. Debido a esta tendencia, y dada la numerosa cantidad de especies que abarca esta clasificación, cada una con sus particularidades, el manejo clínico de estos pacientes puede resultar un tanto abrumador si no se está familiarizado.
Este artículo, centrado en el grupo de los pequeños mamíferos, ofrece una serie de pautas para que el ATV ajeno a estas especies pueda realizar una primera aproximación adecuada, y pretende ser una guía rápida a la hora de conocer las características y necesidades clínicas y de hospitalización de este conjunto, así como su manejo y las patologías que más frecuentemente son motivo de consulta.
Dado que resultaría imposible abarcar cada una de las especies que engloba esta clasificación, se ha optado por presentar a las más habituales, que incluyen individuos de diversos órdenes y familias.
Introducción
Si bien cada especie consta de una serie de necesidades y pautas de manejo propias y únicamente aplicables a individuos de similares características (y que serán desarrolladas en sus respectivos apartados), existen ciertos puntos que resultan comunes a todo el conjunto de pequeños mamíferos y que han de tenerse en cuenta siempre que tratemos con este tipo de pacientes:
- Antes de intentar cualquier maniobra de sujeción con respecto a un pequeño mamífero, existen cuatro preguntas que debemos formularnos:
- ¿El paciente está seriamente debilitado y presenta distrés respiratorio? Casos como el de conejos con neumonía o ratas que padezcan de síndrome respiratorio son especialmente sensibles a una manipulación excesiva o brusca (si bien ésta suele estar contraindicada igualmente en términos generales).
- ¿Se trata de una especie doméstica? Ciertas especies menos habituales pueden resultar potencialmente peligrosas y tienden a escapar o incluso a atacar si se sienten en peligro.
- ¿Sufre una enfermedad ósea metabólica? Es frecuente en pequeños primates, conejos jóvenes y cobayas. Se debe a una exposición insuficiente a la luz solar y a un déficit de vitamina B3, lo que resulta en unos huesos débiles y más propensos a fracturas.
- ¿Necesita un examen físico o medicación que realmente requiera de sujeción? En caso negativo, procuraremos manipular lo menos posible al paciente, reduciendo así los niveles de estrés.
- La aproximación debe realizarse, idealmente, desde un lado y desde abajo. Acercarnos desde arriba podría ser relacionado instintivamente con el ataque de un ave de presa.
- Algunos procesos como la toma de muestras de sangre u orina, así como la realización de placas radiológicas o un examen oral, suelen requerir de anestesia o sedación. De hecho, a pesar de que posteriormente se describen diversas técnicas de sujeción e inmovilización para cada especie, en aquellos casos en los que se requiera de una exploración exhaustiva y detallada, éste es el método más adecuado. Para ello, emplearemos el uso fármacos inyectables o inhalatorios; en el caso de los últimos, en las especies de mayor tamaño como el hurón, es suficiente con introducir la cabeza del paciente en una mascarilla, mientras que en pacientes de pequeño tamaño podemos optar por introducir al animal por entero en la mascarilla o en un habitáculo cerrado al que conectaremos el gas en cuestión. Se detallan a continuación una serie de consideraciones con respecto a la anestesia en pequeños mamíferos:
- Realización de una analítica preanestésica. Sobre todo en casos de patología y en pacientes sénior.
- Comprobación del peso exacto del animal. Ligeras variaciones en pacientes de pequeño tamaño pueden traducirse en errores en las dosis muy significativos.
- Infecciones respiratorias de vías bajas. Presentes en muchos roedores y lagomorfos de forma crónica, pueden permanecer en estado subclínico en condiciones normales pero descompensarse durante un proceso anestésico, aumentando el nivel de secreciones, llegando a bloquear las vías respiratorias.
- Anatomía del sistema respiratorio. Dado que la mayoría de especies referidas respiran únicamente por la nariz, la posibilidad del bloqueo de ésta mediante fluidos aumenta el riesgo anestésico.
- Hipotermia. La pérdida de calor corporal asociada a todo proceso anestésico resulta aún más acusada en animales de pequeño tamaño.
- Deshidratación. La pérdida de fluidos respiratorios durante la anestesia inhalatoria es mucho mayor que en gatos, perros o especies de mayor tamaño. Por lo tanto, un paciente en condiciones de deshidratación deberá recibir un tratamiento de fluidoterapia previo.
- Las vías habituales para la administración de fluidoterapia, así como sus respectivas ventajas y desventajas, son las descritas en la Tabla 1.
Tabla 1. Vías de administración de fluidoterapia habituales. |
Vía | Ventajas | Desventajas |
Oral | Bajo nivel de estrés en general Bien aceptada Vía fisiológica Daño de tejidos mínimo Rehidratación del tracto digestivo | Puede aumentar el estrés en pacientes disneicos Riesgo de neumonía por aspiración en ciertos casos Desaconsejada como única vía en enfermedad intestinal Velocidad de rehidratación lenta El volumen máximo es de 10 ml/kg |
Subcutánea | Pueden administrarse grandes volúmenes, reduciendo la frecuencia de las dosis Riesgo mínimo de punción de órganos. | Las cobayas reaccionan mal a las inyecciones en la nuca y la piel de las chinchillas tiende a resbalarse Bajo tiempo de rehidratación Riesgo de abscesos Puede dificultar la respiración debido a la presión en la presión en la pared torácica Sólo fluidos isotónicos o hipotónicos |
Intraperitoneal | Pueden administrarse grandes volúmenes de una sola vez Muy útil en pequeños pacientes críticos En caso de deshidratación leve, se absorbe más rápidamente que el subcutáneo Mínimas molestias para el paciente | Riesgo de punción de órganos Posición estresante para el paciente (decúbito dorsal) Puede aumentar la presión en el diafragma, generando esfuerzo respiratorio Sólo fluidos isotónicos o hipotónicos. |
Intravenosa | Absorción venosa central rápida Puede usarse para perfusión continua Puede usarse con coloides, salino hipertónico, dextrosa/glucosa y transfusiones | Mínimo acceso periférico en algunas especies como hámster y jerbo Fragilidad de los vasos, debido al pequeño tamaño de los pacientes Requiere de más habilidad y, en ocasiones, sedación |
Intraósea | Rápida absorción al sistema circulatorio central Útil en pacientes colapsados o de muy pequeño tamaño, en los que el acceso vascular resulta complicado Puede usarse en transfusiones sanguíneas Mínimo riesgo de punción de órganos | Inviable en casos de huesos frágiles o con enfermedad metabólica ósea Inviable en casos de fractura ósea u osteomielitis Aumenta el riesgo de infección (osteomielitis) Procedimiento doloroso, requiere de sedación y analgesia Requiere perfusión continua |
Conejo
Orden: Lagomorpha
Familia: Leporidae
El conejo doméstico (Oryctolagus cuniculus), incluyendo sus numerosas variedades, es una de las mascotas exóticas más frecuentes. Se trata de un animal de carácter generalmente dócil. Los conejos agresivos o asustadizos pueden defenderse mediante mordiscos, arañazos con las patas delanteras o fuertes patadas con sus patas traseras que pueden traducirse en lesiones espinales, por lo que es importante proceder a una inmovilización rápida y efectiva.
Valores fisiológicos
Tabla 2. Parámetros biológicos del conejo doméstico. |
Parámetro biológico | Conejo doméstico |
Peso (kg) | 1,5 – 10 |
Temperatura rectal (ºC) | 38,5 – 40 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 30 – 60 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 130 – 325 |
Tiempo de gestación (días) | 29 – 35 |
Tamaño de las camadas | 4 – 10 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 5 – 8 Hembra: 4 – 7 |
Esperanza de vida (años) | 6 – 10 |
Patologías frecuentes
Tabla 3. Patologías frecuentes del conejo doméstico. |
Patología | Reseña |
Mixomatosis | Vírica, transmitible mediante insectos picadores |
Neumonía vírica hemorrágica | Calicivirus, transmitible por contacto directo. Alta mortalidad |
Enfermedad dental | De origen hereditario o por dietas y manejo inadecuados |
Síndrome de parálisis/obstrucción digestiva | Múltiples causas, desde déficit de fibra en la dieta a ingestión de cuerpos extraños |
Pododermatitis | Causada, generalmente, por sustrato inadecuado o traumatismos frecuentes |
Afecciones respiratorias | Generalmente de origen bacteriológico |
Dermatofitosis | Suelen comenzar con lesiones en la cabeza, extendiéndose posteriormente al resto del cuerpo |
Urolitiasis | En ocasiones subclínica, hallazgo accidental. Anorexia, depresión, disuria. |
Patologías oculares | Multifactorial en ocasiones. Conjuntivitis, catarata parasitaria, uveítis, dacriorrea, exoftalmo. |
Medicina preventiva
Ha de establecerse una pauta de vacunación contra mixomatosis y neumonía vírica hemorrágica. Asimismo, es recomendable la desparasitación a base de praziquantel, fenbendazol, pamoato de pirantel y/o toltrazuril en función de la procedencia del animal y del riesgo de exposición existente. Se recomiendan revacunaciones anuales con la consiguiente revisión general, poniendo especial atención al estado y longitud de los incisivos.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
La mayoría de conejos son fácilmente manejables, si bien pueden asustarse con facilidad, por lo que requieren un trato cuidadoso. La sujeción de individuos dóciles se efectúa colocando una mano bajo el tórax mientras rodeamos las extremidades anteriores con pulgar, índice y corazón; con la otra mano, daremos soporte al cuerpo apoyando en ella los miembros posteriores, además de controlar las extremidades posteriores. Cuando tratemos con un paciente agresivo, podemos controlarlo sujetándolo a la altura de la nuca con una mano e inmovilizando los miembros posteriores con la otra. También es posible recurrir a una toalla, enrollando el cuerpo del paciente y dejando fuera únicamente la cabeza, siempre por períodos cortos de tiempo, pues podríamos aumentar en exceso la temperatura corporal o producir un exceso de estrés que podría conducir a un paro cardíaco.
La venopunción para toma de muestras o cateterización puede realizarse en las venas yugular, cefálica, safena y en la vena marginal de la oreja, opción de gran tolerancia por parte de la mayoría de pacientes y de fácil acceso. Usaremos agujas o catéteres de 25 o 27 G.
El tiempo de ayuno previo a la anestesia no es necesario en conejos, debido a que el esfínter del cardias es muy estrecho en esta especie, lo que previene el vómito con gran efectividad. Es importante, no obstante, que no exista comida en el interior de la boca cuando se proceda a la inducción, con lo que la retirada del alimento unos 60 o 120 minutos antes será suficiente.
Los valores de mantenimiento de fluidos del conejo corresponden a 80 - 100 ml/Kg/día En cuanto al habitáculo o box de hospitalización, éste debe incluir heno en abundancia y/o paja, así como alimento apropiado y un bebedero que puede ser un bol o un dispensador con bola metálica (siempre en casos en los que la ingesta de alimento y agua no estén restringidas por motivos médicos). Asimismo es adecuado disponer de un refugio donde esconderse y una letrina. Hemos de tener cuidado con elementos como lámparas de calor, pues temperaturas entre 26 - 28ºC conducirían rápidamente a la hipertermia y muerte. Dada la tendencia natural de estos animales a roer, debe procurarse no dejar a su alcance objetos susceptibles de ser mordisqueados, como por ejemplo piezas de plástico de un bebedero. Destacar que los conejos excretan dos tipos de heces: las normales, de color marrón oscuro y secas, y las llamadas cecotrofos, blandas, de color oscuro y cubiertas de mucosidad. Éstas últimas son ingeridas por el conejo y pasan por un segundo proceso digestivo.
Rata y ratón
Orden: Rodentia
Suborden: Myomorpha
Familia: Muridae
La mayoría de especies de rata doméstica son variaciones de la Rattus norvegicus, cuyos parientes siguen aumentando. Suelen ser dóciles y raramente muerden, a no ser que se vean amenazadas. Los ratones (Mus musculus), por su parte, cuentan también con una gran variedad de razas y suelen tener un comportamiento relativamente dócil, siendo el macho más agresivo que la hembra, aunque ésta tiende a atacar para defender a sus crías si es necesario.
Valores fisiológicos
Tabla 4. Parámetros fisiológicos de la rata y el ratón. |
Parámetro biológico | Rata | Ratón |
Peso (g) | 400 – 1000 | 25 – 50 |
Temperatura rectal (ºC) | 36,7 – 38,6 | 37 – 38 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 60 – 140 | 100 – 280 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 250 – 450 | 500 – 600 |
Tiempo de gestación (días) | 20 – 22 | 19 – 21 |
Tamaño de las camadas | 6 – 16 | 8 – 12 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 8 Hembra: 10 | Macho: 6 Hembra: 7 |
Intervalo entre estros (días) | 4 – 5 | 4 – 5 |
Esperanza de vida (años) | 3 – 4 | 2 – 3 |
Patologías frecuentes
Tabla 5. Patologías frecuentes de la rata y el ratón. |
Patología | Reseña | Rata | Ratón |
Sobrecrecimiento de incisivos | Suele aparecer debido a un mal manejo por parte del propietario | X | X |
Infestaciones ectoparasitarias | Ácaros y pulgas | X | X |
Infecciones intestinales | Múltiples causas: parasitarias, bacteriológicas o víricas | X | X |
Neoplasias | Las de carácter cutáneo y el adenoma hipofisiario son las más frecuentes | X | X |
Síndrome respiratorio de la rata | Muy contagioso y generalmente de curso crónico, frecuente causa de muerte | X | |
Medicina preventiva
Dada la frecuencia con la que estos animales sufren infestaciones parasitarias, resulta altamente recomendable la desparasitación de ambas especies con selamectina, fenbendazol y/o metronidazol. La revisión semestral debería ser rutinaria, ya que la esperanza de vida de rata y ratón es relativamente corta.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
Los ratones suelen morder cuando son manejados por un desconocido, especialmente cuando se encuentran en entornos nuevos. El método de sujeción más efectivo consiste en colocarlo en una superficie plana y, mientras se sujeta desde la base de la cola, agarrar por la nuca con pulgar e índice a modo de pinza.
En cuanto a las ratas, debido a su buen comportamiento general, se pueden sujetar con una mano alrededor de la región pectoral y justo por debajo de las extremidades anteriores, mientras contenemos el peso del animal usando la otra mano como apoyo para las extremidades posteriores, de modo que se mantenga erguida. Los individuos que ofrezcan resistencia a esta técnica, pueden inmovilizarse del mismo modo que a los ratones: por la base de la cola y mediante un pellizco en la piel de la nuca. Ninguna de estas especies se debe sostener por la punta de la cola bajo ningún concepto, pues existe un alto riesgo de lesión.
En caso de necesitar una muestra sanguínea, tanto en ratas como en ratones las mejor opción es la vena caudal lateral, a la que podremos acceder con una aguja o palomilla de calibre 25 - 27 G tras atemperar la cola del paciente, lo que hará que el vaso se ingurgite con mayor facilidad (la sedación tendrá el mismo efecto). Favoreceremos la dilatación ejerciendo una ligera presión en la base de la cola. En ratas, la vena femoral y la yugular-cava craneal son también útiles para toma de muestras, si bien se requiere de sedación dada la dificultad que supondría acceder a ellas en un animal despierto. Para la obtención de pequeñas muestras en ratas o ratones anestesiados, existe la opción de acceder al seno venoso orbital deslizando cuidadosamente un tubo microcapilar a través de la cara medial de la cavidad orbitaria; no obstante, y debido a la alta probabilidad de daño yatrogénico, este método se reservará para casos puntuales.
Debido al alto metabolismo de estas dos especies y a su tendencia a desarrollar hipoglucemia, unos 40 - 60 minutos de ayuno previo a la inducción anestésica son suficientes para el ratón, mientras que los 45 - 90 minutos son los indicados en el caso de la rata.
En caso de fluidoterapia, el volumen de mantenimiento de estos roedores es de 90 - 100 ml/Kg/día mediante las técnicas descritas con anterioridad.
Las instalaciones para la hospitalización de ratas y ratones deben incluir temperaturas ambientales de 18 a 26ºC, siendo potencialmente letales a partir de 28 - 29ºC, por hipertermia y produciendo hipotermia por debajo de los 10ºC. El alimento y el agua se deben ofrecer en bols de cerámica preferiblemente, evitando el plástico, fácilmente destructible, en la medida de lo posible. Como sustrato, el heno, la paja, el papel (que no contenga tinta) o las virutas de madera pueden ser una buena opción, si bien está contraindicado el uso de cualquier derivado del pino u otras coníferas, ya que pueden contener resinas que causan irritación en piel y vías respiratorias.
Jerbo y hámster
Suborden: Myomorpha
Familia: Cricetidae
El jerbo (Meriones unguiculatus) puede ser un animal difícil de manejar si no ha sido habituado a la manipulación desde muy temprana edad, mostrando tendencia a morder si se le asusta o se le maneja bruscamente. Asimismo, el hámster sirio (Mesocricetus auratus) y el hámster europeo (Cricetus cricetus) pueden morder si se sienten amenazados, aunque resultan menos agresivos que sus variantes rusa (Phodopus sungorus) y china (Cricetulus griseus).
Valores fisiológicos
Tabla 6. Parámetros fisiológicos del hámster y el jerbo. |
Parámetro biológico | Hámster ruso | Hámster sirio | Jerbo |
Peso (g) | 30 – 60 | 90 – 150 (el macho es mayor) | 70 – 120 (el macho es mayor) |
Temperatura rectal (ºC) | 36 – 38 | 36,2 – 37,5 | 37,5 – 39 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 60 – 80 | 40 – 70 | 80 – 150 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 300 – 460 | 250 – 400 | 250 – 400 |
Tiempo de gestación (días) | Media de 16 (H. chino: 21) | 15 – 18 | 24 – 26 |
Tamaño de las camadas | 4 – 8 | 4 – 12 | 2 – 6 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 5 – 6 Hembra: 6 – 8 (H. chino: 14) | Macho: 6 – 8 Hembra: 8 – 12 | Macho: 8 – 9 Hembra: 9 – 10 |
Intervalo entre estros (días) | 3 – 4 | 4 | 4 – 6 |
Esperanza de vida (años) | 18 – 24 | 24 – 36 | 36 – 60 |
Patologías frecuentes
Tabla 7. Patologías frecuentes del hámster y el jerbo. |
Patología | Reseña | Jerbo | Hámster |
Dermatitis | Multifactorial | X | X |
Infecciones digestivas | Causas bacteriológicas y, en ocasiones, parasitarias | X | |
Prolapso rectal | Puede darse tras un caso de diarrea o intususcepción | X | |
Rinitis | Puede ir acompañada de conjuntivitis y agravarse en neumonía | X | |
Prolapso de abazón | Ocurre cuando, tras vaciarse el abazón, no regresa a su posición normal. Puede ser secundario a infecciones o neoplasias | X | |
Piómetra | Causas bacteriológicas y, en ocasiones, parasitarias | X | |
Neoplasias | Generalmente cutáneas | X | X |
Dermatitis del plano nasal | Secundaria al uso de sustratos húmedos o causada por la infección de las glándulas lacrimales | X | |
Desprendimiento de piel caudal | Por mal manejo o traumatismo | X | |
Medicina preventiva
Al igual que ratas y ratones, los jerbos y hámsteres deberían ser revisados semestralmente para prevenir posibles patologías. En cuanto a la desparasitación, ambos pueden ser tratados con selamectina.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
Debido a su carácter nervioso y su tendencia a escabullirse, los hámsteres pueden resultar complicados de manejar. En los casos en los que tratemos con animales habituados a la manipulación, éstos admitirán en la mayoría de los casos que se les acune entre ambas manos a modo de cuenco. Si se precisa una sujeción más firme para exploración, la técnica más apropiada consiste en pellizcar la piel de la nuca con el pulgar y uno o dos dedos dependiendo del tamaño del paciente. Es importante que la sujeción se efectúe a nivel ligeramente caudal a las orejas, donde existe una mayor cantidad de piel, evitando tensarla en exceso alrededor de los ojos, dada la tendencia de estos animales al prolapso ocular.
Los jerbos, por su parte, aunque suelen tener un carácter dócil, pueden morder y dar grandes saltos cuando sienten miedo. Para evitarlo, podemos recurrir a las mismas técnicas descritas para hámsteres. Es de vital importancia no sujetar a un jerbo por la cola, pues la piel podría desprenderse dejando expuestas las vértebras caudales, y esta piel no se regeneraría nunca.
La extracción sanguínea presenta serias dificultades en estas dos especies, ya que la cola del jerbo se rompe con facilidad mientras que la del hámster es de un tamaño muy reducido, razones por las que la vena caudal queda prácticamente descartada. Así, las venas yugular-cava craneal y safena, bajo sedación, suponen las mejores opciones. Para la obtención de pequeñas muestras, como se ha descrito en el apartado de la rata y el ratón, podemos recurrir al seno venoso orbital.
Al igual que en el caso de los múridos, un periodo de 45 - 90 minutos de ayuno previo a la anestesia suele ser suficiente. Tiempos superiores a 2 horas podrían dar lugar a una hipoglucemia postquirúrgica.
Jerbos y hámsteres también comparten con ratas y ratones el volumen de mantenimiento de fluidos: 90 - 100 ml/Kg/h.
Durante la estancia de un jerbo como paciente hospitalizado, la ausencia de humedad debe ser una máxima, ya que deteriora el pelaje e incrementa el riesgo de infecciones cutáneas y respiratorias. La temperatura ambiental debería estar entorno a los 20 - 25ºC, mientras que las virutas con base vegetal son un sustrato ideal.
En el caso del hámster, procuraremos mantener una temperatura de unos 25ºC. Temperaturas superiores a 30ºC conducirían a la hipertermia, mientras que aquéllas inferiores a 5 - 6ºC harán que el paciente entre en estado de hibernación, lo que reduce considerablemente la frecuencia cardíaca y respiratoria hasta el punto de hacer difícil distinguir si sigue con vida. A la hora de elegir el habitáculo, es importante remarcar que estos animales gustan de escalar por los barrotes de las jaulas, resbalando con frecuencia y cayendo al suelo; esto puede derivar en lesiones de columna o fracturas de diversa índole, por lo que es preferible evitar este tipo de jaulas.
Cobaya y chinchilla
Orden: Rodentia
Suborden: Hystricomorpha
Familia: Caviidae (cobaya) y Chinchillidae (chinchilla)
De comportamiento normalmente dócil, las cobayas son animales teóricamente fáciles de manejar. Raramente muerden, salvo en momentos en los que se vean muy estresadas, en cuyo caso intentarán escapar corriendo a gran velocidad y emitiendo vocalizaciones y fuertes chillidos en señal de alarma.
Las chinchillas son de carácter tímido y reservado, y tienden a gruñir y morder cuando se asustan. En un estado de estrés, pueden mostrar una pérdida considerable de pelo que suele dejar alopecias que, si bien no son patológicas, pueden tardar semanas en desaparecer. También a causa del miedo, pueden orinar en las manos de la persona que las sostiene (también las hembras, que pueden dirigir la dirección de la orina gracias al gran tamaño de su papila urinaria).
Valores fisiológicos
Tabla 8. Parámetros fisiológicos de la cobaya y la chinchilla. |
Parámetro biológico | Cobaya | Chinchilla |
Peso (g) | 600 – 1200 | 400 – 550 (el macho es mayor) |
Temperatura rectal (ºC) | 37,2 – 39,5 | 37,8 – 39,2 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 60 – 140 | 50 – 60 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 100 – 180 | 120 – 160 |
Tiempo de gestación (días) | 59 – 72 | 111 |
Tamaño de las camadas | 1 – 6 | 1 – 5 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 2 – 3 Hembra: 1,5 – 2 | Macho: 6 – 7 Hembra: 8 – 9 |
Intervalo entre estros (días) | 16 | 30 – 50 |
Esperanza de vida (años) | 3 – 8 | 6 – 10 |
Patologías frecuentes
Tabla 9. Patologías frecuentes de la cobaya y la chinchilla. |
Patología | Reseña | Cobaya | Chinchilla |
Enfermedad dental | De origen hereditario o por dietas y manejo inadecuados | X | X |
Síndrome de parálisis/obstrucción digestiva | Múltiples causas, desde déficit de fibra en la dieta a ingestión de cuerpos extraños | X | X |
Pododermatitis | Causada, generalmente, por sustrato inadecuado o traumatismos frecuentes | X | X |
Afecciones respiratorias | Generalmente de origen bacteriológico | X | X |
Dermatofitosis | Suelen comenzar con lesiones en la cabeza, extendiéndose posteriormente al resto del cuerpo | X | X |
Escorbuto | Generado por un déficit de vitamina C | X | |
Infestaciones ectoparasitarias | Comúnmente producidas por ácaros | X | |
Urolitiasis | Los síntomas son: apatía, letargia, vocalizaciones y hematuria | X | |
Quiste ovárico | Suele ser bilateral y causa abdomen caído. Frecuente en hembras de unos 15 meses | X | |
Pseudofimosis | Producida por pelo que se enrolla en el pene, introduciéndose en el prepucio. Debe ser resuelta antes de que produzca isquemia | X | |
Desorden esofágico | Motivado por la incapacidad de ingerir correctamente el pelo que desprende | X | |
Distocia | No parece estar asociada a la separación de la pelvis, como en otras especies | X | |
Medicina preventiva
Una vez más, los tratamientos de desparasitación y los chequeos periódicos serán las únicas pautas de carácter preventivo que debemos tener en cuenta. Estos últimos deben ser realizados al menos de forma anual a las chinchillas y semestralmente en el caso de las cobayas, prestando especial atención a posibles problemas en la cavidad oral. Las cobayas pueden ser desparasitadas mediante la aplicación de selamectina o ivermectina, cuya elección estará sujeta a la procedencia del paciente; en chinchillas, la selamectina, ivermectina y metronidazol representan las mejores opciones. Cabe señalar que la chinchilla tiene una muy baja tendencia a adquirir ectoparásitos.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
El manejo de la cobaya debe hacerse rodeando al animal con una mano por debajo de los miembros anteriores mientras sujetamos la parte posterior con la otra. Este soporte posterior es importante debido a que esta especie se caracteriza por un abdomen amplio y unos huesos y espina dorsal delgados, por lo que su propio peso en suspensión podría generarle lesiones medulares. Para minimizar el estrés, dada la facilidad con la que suelen atemorizarse, se recomienda reducir los niveles de ruido y la intensidad de la luz.
Al igual que las cobayas, las chinchillas son animales de naturaleza temerosa, por lo que evitar los ruidos y la luz excesiva también será de ayuda con ellas a la hora de manipularlas. Debe evitarse pellizcar pliegues de piel pues, como se comentó anteriormente, se produciría una pérdida de pelo localizada. Aun así, el estrés puede hacer que pierdan pelo igualmente, por lo que la sujeción debe ser lo más cuidadosa posible, de forma similar a la de la cobaya, pero evitando en la medida de lo posible que el paciente se sienta totalmente inmovilizado. Colocar la mano que ejerce de apoyo de forma cóncava y usar la otra de manera que simplemente actúe como barrera, sin agarrar al animal, suele dar buen resultado.
La yugular, en la chinchilla, y la yugular-cava craneal en la cobaya, son las venas más usadas en estas dos especies para la extracción de sangre. En chinchillas, las venas auriculares, claramente visibles en las zonas libres de pelo, pueden usarse para la administración de medicamentos en pequeñas dosis, así como las cefálicas y safenas en ambas especies.
Antes de un proceso anestésico, unas 2 - 3 horas de ayuno nos garantizarán un estómago relativamente vacío y reducirá la presión en el diafragma. De un modo similar a lo comentado en apartados anteriores, un ayuno prolongado expondría al paciente a un proceso de hipoglucemia y estasis intestinal. El volumen de mantenimiento en fluidoterapia de estos dos roedores es similar: 100 ml/kg/día.
Los requerimientos para el cuidado de cobayas son bastante similares a los del conejo, por lo que, en caso de hospitalización, se recomienda el mismo sustrato, paja y heno. Los comederos y bebederos también serán de las mismas características, siempre teniendo en cuenta la tendencia natural de las cobayas a roer y destruir plásticos y demás materiales de escasa dureza. Están desaconsejados todo tipo de objetos o plataformas susceptibles de ser escalados, debido, una vez más, a la fragilidad y delgadez de los huesos y al riesgo de fracturas. En los casos en los que no sea necesario mantener en constante observación al paciente, éste agradecerá cualquier pequeña estructura en la que refugiarse si se asusta.
A no ser que su estado sea grave, la estancia de una chinchilla en el área de hospitalización será más agradable si proveemos al paciente de un box de hospitalización amplio, dado que sus requerimientos en cuanto a espacio son mayores que los de la cobaya (también sienten predilección por los espacios verticales, si bien no se recomiendan en pacientes que estén debilitados o desorientados). Apreciarán los elementos similares a un nido o madriguera que les permitan, como a las cobayas, esconderse si sienten temor. Pueden usarse bols metálicos o de cerámica para el alimento (roen el plástico), pero el agua debería ofrecerse en bebederos de goteo, ya que el pelo de la chinchilla absorbe rápidamente cualquier líquido, con la consiguiente bajada de temperatura corporal, por lo que es conveniente asegurar un entorno totalmente seco. Siempre que el estado del animal lo permita, los baños de arena durante periodos cortos ayudarán a reducir el estrés. La temperatura del entorno no debería sobrepasar los 20 - 22ºC.
Ardilla
Orden: Rodentia
Suborden: Sciuromorpha
Familia: Sciuridae
La ardilla coreana o siberiana (Eutamias sibiricus) es la especie de ardilla mascota más común en España. Al igual que el resto de miembros de su especie, son animales extremadamente nerviosos y vivarachos. Los golpes con la cola y el tamborileo con sus miembros posteriores a modo de advertencia (al igual que jerbos o conejos) son una constante, situación que se acentúa en situaciones de estrés, en las que no dudarán en morder.
Valores fisiológicos
Tabla 10. Parámetros fisiológicos de la ardilla. |
Parámetro biológico | Ardilla |
Peso (kg) | 55 – 150 |
Temperatura rectal (ºC) | 37,8 – 39,6 (cuando no hibernan) |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 60 – 90 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 150 – 280 |
Tiempo de gestación (días) | 28 – 35 |
Tamaño de las camadas | 2 – 10 |
Edad de madurez sexual (meses) | Machos: 8 – 9 Hembras: 9 – 12 |
Intervalo entre estros (días) | 14 de media |
Esperanza de vida (años) | 8 – 12 (puede reducirse en cautividad) |
Patologías frecuentes
Tabla 11. Patologías frecuentes de la ardilla. |
Patología | Reseña |
Hepatopatía | Habitualmente asociada a casos de obesidad |
Infestaciones ectoparasitarias | Generalmente ácaros |
Dermatofitosis | Asociada a otras dermatopatías y situaciones de estrés |
Alopecia nutricional | Debida a dietas inapropiadas |
Automutilación | Puede darse debido a situaciones de estrés prolongado |
Heridas por peleas | Habituales entre miembros de la misma especie |
Medicina preventiva
Las revisiones se harán, preferiblemente, una vez al año. Si los hábitos de vida del paciente sugieren una exposición a infestaciones parasitarias, la selamectina está indicada en esta especie.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
Resulta altamente complicado manipular una ardilla sin recibir un mordisco, aun en aquellos individuos acostumbrados a las manos de su propietario. Deben evitarse, en la medida de lo posible, situaciones de estrés que generen agresiones a causa del miedo, al menos hasta poder sujetarla por la piel de la nuca o con ambas manos a modo de cuenco, siendo lo más recomendable pasarla inmediatamente a una toalla que nos permita restringir sus movimientos lo suficiente como para llevar a cabo una exploración, la administración de un tratamiento o una sedación o anestesia.
La yugular es, una vez más, la mejor opción para una extracción. En casos en los que ésta no sea accesible, es posible puncionar la vena caudal, aunque hay que extremar las precauciones, pues la piel de esta zona puede desprenderse con facilidad. Además, requiere la sedación del paciente.
Están indicados periodos de ayuno de unas 2 horas previos a procesos anestésicos.
El volumen de mantenimiento en fluidoterapia de las ardillas es de 90 - 100 ml/Kg/día.
Al igual que las chinchillas, las ardillas gustan de disponer de espacios con verticalidad, aunque esto no siempre es posible o recomendable en situaciones en los que el animal permanece hospitalizado. Algo a tener en cuenta es que esta especie es especialmente sensible a radiaciones de un rango entre 50 y 60 Hz. como las que pueden producir televisores o monitores de ordenador. La exposición de una ardilla a este tipo de radiación, que puede producirse con el aparato apagado y únicamente conectado a la corriente eléctrica, suele generar altos grados de estrés y comportamientos alterados en el animal.
Petauro del azúcar
Orden: Diprotodontia
Familia: Petauridae
El petauro del azúcar (Petaurus breviceps) es una especie arbórea habituada a altos niveles de calor y humedad. Son de carácter altamente territorial, sobre todo los machos. Marcan afanadamente con su olor y emiten unas características vocalizaciones en forma de chillidos cuando están asustados.
Valores fisiológicos
Tabla 12. Parámetros fisiológicos del petauro del azúcar. |
Parámetro biológico | Petauro del azúcar |
Peso (kg) | Macho: 115 – 160 Hembra: 95 – 135 |
Temperatura cloacal (ºC) | 34 – 35 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 16 – 40 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 200 – 300 |
Tiempo de gestación (días) | 16 |
Tamaño de las camadas | 1 – 2 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 12 – 14 Hembra: 8 – 12 |
Duración del ciclo estral (días) | 29 |
Duración del estro (días) | 1 – 2 |
Esperanza de vida (años) | 12 – 14 |
Patologías frecuentes
Tabla 13. Patologías frecuentes del petauro del azúcar. |
Patología | Reseña |
Giardiasis | Causa infección en el intestino delgado, cursa con diarrea y deshidratación |
Sobrecrecimiento de las uñas | Resultante, de forma habitual, de un hábitat inadecuado |
Malnutrición, hipotermia | Generalmente, por desconocimiento del propietario |
Automutilación | Suele darse en dedos, genitales y cola, en periodos de estrés |
Dermatitis en glándula frontal | Exclusivamente en machos |
Dermatitis en marsupio | Exclusivamente en machos |
Medicina preventiva
Pueden llevarse a cabo desparasitaciones con fenbendazol, metronidazol y selamectina; como siempre, la necesidad y frecuencia del tratamiento irá sujeta a la historia previa del paciente y las características de su hábitat y estilo de vida. Se recomienda un chequeo semestral para esta especie.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
En la mayoría de los casos en los que tratemos con un petauro, se tratará de individuos muy dóciles que no necesitarán de apenas sujeción. Si, por algún motivo, se precisa una restricción del movimiento más firme, una mano sostendrá la base dorsal de la cola y la otra, la zona dorsal del cuello.
Las muestras de sangre pueden obtenerse de las venas yugular-cava craneal, cefálica, safena lateral, femoral y caudal ventral o lateral.
A diferencia de los marsupiales de mayor tamaño, que pueden requerir un ayuno preanestésico de entre 3 y 6 horas, los de pequeño tamaño como el petauro del azúcar tan sólo precisan de 1 hora previa al procedimiento.
Está indicado un volumen de mantenimiento en fluidoterapia de 80-100 ml/Kg/h para esta especie.
Dado que, como se ha comentado previamente, se trata de animales cuyo hábitat natural está entre las ramas de los árboles, este tipo de entorno basado en la verticalidad será el más indicado para su tenencia como animal de compañía, no así para el ingreso hospitalario donde, a no ser que el motivo del ingreso sea de carácter muy leve, se acondicionará un box de hospitalización con tiras de papel o virutas, cuidando que la temperatura ronde los 25ºC. El nivel de humedad ideal, difícil de alcanzar y mantener en un entorno hospitalario, es del 60 - 80%
Erizo africano
Orden: Erinaceomorpha
Familia: Erinaceidae
Debido a su pequeño tamaño y su manto de púas, el erizo africano (Atelerix albiventris) puede ser un paciente un tanto complicado. Emite numerosos sonidos que pueden darnos pistas sobre su estado anímico y nivel de estrés (los nasales, similares a estornudos indican, generalmente, estrés y/o temor) y suelen ser animales tranquilos y raramente agresivos. A veces exhibe un comportamiento llamado ungimiento, que consiste en la mezcla de una espesa saliva con algún tipo de material de fuerte olor, que suelen ser alimentos, plantas o incluso heces, para posteriormente embadurnar sus púas. Se desconoce el motivo de este comportamiento, que se da tanto en hembras como en machos, si bien podría estar relacionado con la intención de adquirir un olor característico, tanto para el propio individuo como para su territorio.
Valores fisiológicos
Tabla 14. Parámetros fisiológicos del erizo africano. |
Parámetro biológico | Erizo africano |
Peso (kg) | Macho: 400 – 600 Hembra: 300 – 400 |
Temperatura rectal (ºC) | 35,4 – 37 |
Frecuencia respiratoria (respiraciones por min.) | 25 – 50 |
Frecuencia cardíaca (latidos por minuto) | 180 – 280 |
Tiempo de gestación (días) | 34 – 37 |
Tamaño de las camadas | 3 – 4 |
Edad de madurez sexual (meses) | 4 – 7 |
Esperanza de vida (años) | 6 – 10 |
Patologías frecuentes
Tabla 15. Patologías frecuentes del erizo africano. |
Patología | Reseña |
Dermatitis | Pérdida de púas y dermatitis ventral o de los pliegues son las presentaciones más frecuentes |
Obesidad | Dieta inadecuada |
Gingivitis-estomatitis | Asociado a neoplasias y dietas excesivamente blandas |
Cardiopatías | A partir del tercer año de vida y en animales obesos o malnutridos |
Infecciones digestivas | En ocasiones multifactoriales |
Neoplasias del aparato reproductor y oral | Causa principal de hematuria y de masas orales respectivamente |
Ataxia | Asociada a enfermedad sistémica inespecífica, aunque existe un Síndrome del Erizo Atáxico de causa idiopática |
Medicina preventiva
Aparte de los tratamientos de selamectina, indicados para la desparasitación del erizo y adaptados al grado de riesgo al que esté expuesto cada individuo, podemos recomendar una pauta de revisiones que serán al menos anuales hasta los 3 años de edad, y semestrales a partir de dicha edad. Estas revisiones semestrales irán acompañadas, idealmente, de un estudio cardíaco.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
Aunque se trata de un animal generalmente tranquilo y muy raramente muerden, el erizo se enroscará en sí mismo si se siente amenazado, convirtiéndose en una bola puntiaguda realmente difícil de manejar y explorar. Para prevenir esto, debemos evitar cualquier sonido estridente, siendo recomendable un manejo cuidadoso, en silencio y con luz tenue. La sujeción debe llevarse a cabo con el animal sujeto en decúbito supino, de manera que los dedos de ambas manos bloqueen e imposibiliten que se cierre en sí mismo. Otra técnica posible, sobre todo en animales confiados y poco asustadizos, consiste en sujetar al erizo por la parte posterior, ventralmente con una mano y dorsalmente con la otra, haciendo que apoye ambos miembros anteriores “a modo de carretilla” mientras mantenemos los posteriores elevados. En ambos casos podemos ayudarnos de una toalla para evitar pincharnos, siendo suficiente la sujeción sobre ésta, con las manos en forma de cuenco, para exploraciones más generales o transportes cortos. De todas formas, a nivel práctico en la clínica diaria, la sedación gaseosa rápida es el método más eficaz para proceder a una exploración sistemática completa y correcta.
Podemos extraer muestras de sangre de la vena yugular-cava craneal (aunque en erizos existe un mayor riesgo de punción cardíaca debido a la ubicación relativamente craneal del corazón). Para la obtención de muestras de hasta 0,5 ml. podemos acceder a venas femorales, safenas laterales o cefálicas.
El ayuno previo a la anestesia debería ser de unas 4 horas en esta especie.
Volumen de mantenimiento en fluidoterapia: 100 ml/Kg/día.
Durante el período de hospitalización, y siempre que no se requiera una visualización constante del paciente, el erizo agradecerá cualquier tipo de pequeño habitáculo o alguna toalla o manta que le sirva de cobijo y protección. Sustratos suaves y absorbentes como el papel, el heno o la alfalfa suelen funcionar bien, siendo importante que se cambien con frecuencia para prevenir posibles dermatitis producidas a causa de pisar sus propias heces. La temperatura apropiada es de 22 a 23ºC y, aunque se trata de una especie de hábitos nocturnos que evita la luz excesiva, es recomendable ofrecerles un ciclo diurno (natural o artificial) de 10 a 14 horas.
Hurón
Orden: Carnívora
Suborden: Caniformia
Familia: Mustelidae
El hurón (Mustela putorius furo) se trata de un animal extremadamente curioso y explorará cada rincón de la sala en la que se encuentre, razón por la que no es recomendable dejarlo suelto aunque sea en un entorno teóricamente controlado, ya que es capaz de escabullirse con gran facilidad y colarse por huecos aparentemente inaccesibles.
Valores fisiológicos
Tabla 16. Parámetros fisiológicos del hurón. |
Parámetro biológico | Hurón |
Peso (kg) | Macho: 1 – 2 Hembra: 0,5 – 1 |
Temperatura rectal (ºC) | 37,8 – 40 |
Frecuencia respiratoria (en reposo) | 40 – 80 respiraciones por minuto |
Frecuencia cardíaca (en reposo) | 180 – 250 latidos por minuto |
Tiempo de gestación (días) | 41 – 42 |
Tamaño de las camadas | 2 – 14 |
Edad de madurez sexual (meses) | Macho: 4 – 6 Hembra: 4 – 8 (primera primavera tras el nacimiento) |
Esperanza de vida (años) | 5 – 10 |
Patologías frecuentes
Tabla 17. Patologías frecuentes del hurón. |
Patología | Reseña |
Moquillo | Alta incidencia, prevención mediante vacunación |
Parainfluenza C (Gripe humana) | Transmisible entre humano y hurón |
Infestaciones endoparasitarias | Generalmente, Otodectes Cynotis |
Infestaciones ectoparasitarias | Coccidiosis y Giardiosis son las más frecuentes |
Abscesos | Suelen darse en la zona cervical, debido a peleas |
Insulinoma | Asociado a la alimentación. Cursa con hipoglucemia |
Enfermedad adrenal | Muy frecuente. Uno de sus síntomas, que comparte con el hiperestrogenismo, son unas alopecias muy características en cola y zona posterior bilateral |
Sarro y enfermedad periodontal | En función de la alimentación |
Úlcera gástrica | De origen bacteriológico. También asociada a tumores gástricos, insuficiencia renal o cuerpos extraños |
Miocardiopatía dilatada | Diagnóstico mediante estudio radiológico, ECG y ecografía |
Quiste prostático y paraprostático (macho) | Puede producir obstrucción uretral |
Hiperestrogenismo (hembra) | Se da en hembras tanto esterilizadas como enteras. Puede conducir a una aplasia medular, y se caracteriza por alopecias en cola y zona posterior bilateral |
Lesiones de columna a nivel toracolumbar | Debido principalmente a traumatismos o manejo inadecuado |
Medicina preventiva
Debe establecerse una pauta de vacunación anual contra el moquillo canino desde los primeros meses de vida. La vacuna contra el virus de la rabia, así como el pasaporte comunitario, la identificación mediante microchip y el tratamiento preventivo anual contra el Echinococcus granulosus, son de carácter obligatorio. Además, ha de llevarse a cabo regularmente una desparasitación, tanto interna (fenbendazol) como externa (selamectina, fipronilo).
Resulta de vital importancia aconsejar la inhibición del celo en las hembras no destinadas a la reproducción, ya sea mediante ovariohisterectomía o químicamente, a fin de evitar un estro anormalmente prolongado que podría desembocar en una anemia aplásica de letales consecuencias. En el caso de los machos, los implantes hormonales o la orquiectomía resolverá en gran medida el fuerte olor que desprenden las glándulas sebáceas y posibles casos de agresividad. A pesar de la creencia popular, el olor característico del hurón no procede de las glándulas perianales, por lo que la saculectomía resulta injustificada, pudiendo desembocar en problemas de estreñimiento o prolapso rectal.
La alimentación tiene también un importante papel en cuanto a la prevención de futuros problemas, para lo que se recomienda una dieta basada en alimento seco de alta gama.
Sujeción, manejo clínico y hospitalización
A la hora de sujetar o inmovilizar a un hurón, ha de tenerse especial cuidado por varios motivos: por un lado, la longitud de sus caninos y la fuerza de su mandíbula les confiere una potente mordida; por otra parte, un manejo incorrecto podría resultar en una lesión grave para el paciente.
En pacientes agresivos, la inmovilización desde el pliegue de piel de la zona cervical posterior resulta indolora y muy efectiva. En caso de tratar con animales muy nerviosos y excitables, puede ser necesario recurrir a la sedación química.
En todo caso, debe evitarse cualquier manejo que implique el arqueamiento excesivo de la columna ya que existe un alto riesgo de lesiones debido a la longitud de ésta.
La venopunción puede realizarse en yugular, cava craneal, cefálica o safena, siendo más recomendable realizar la extracción sanguínea en la vena yugular o cava superior, y la cateterización de vías en los miembros anteriores con catéter de 25 G. Para la extracción de muestras de cava superior, ha de ubicarse el hueco formado entre el mango del esternón y la primera costilla, accediendo a través de éste y en dirección a la cadera opuesta.
Debido a su rápido metabolismo y a lo corto de su tracto digestivo, el tiempo de ayuno previo a una anestesia debería ser de unas 2 a 4 horas.
En cuanto al volumen de mantenimiento de fluidos en hurones, éste es de 75 - 100 ml/Kg/h.
La estancia en la que el hurón permanezca hospitalizado debe carecer de aperturas que el paciente pueda usar para escapar, ya que son auténticos expertos en colarse por huecos que podrían parecer demasiado estrechos para su tamaño. Debe constar de al menos una bandeja higiénica con sustrato de papel o sustancias vegetales, evitando el uso de serrín o la arena para gatos, ya que desprenden polvo que puede afectar a las vías respiratorias, así como el papel de periódico cuya tinta puede resultar tóxica para el hurón. Es recomendable que contenga una toalla o algún otro refugio. En los casos donde no existan restricciones alimentarias o de ingesta de agua, debe tener un comedero y un bebedero adecuados, con agua siempre disponible.
Recordar que el hurón se trata de un carnívoro estricto y, por lo tanto, de un depredador que no debe compartir espacio o permanecer a la vista de otros pequeños mamíferos como el conejo, una de sus principales presas, pues generaría un estado de estrés y ansiedad en estos pacientes.
Conclusiones
Como se ha comentado previamente, la gran variedad de especies que engloba la especialización de animales exóticos puede resultar demasiado vasta y complicada de abarcar. Centrándonos en las distintas clasificaciones, como son los pequeños mamíferos en este caso, queda patente que, además de algunas particularidades muy marcadas e inherentes a ciertas especies, también existen características similares entre ciertos grupos, lo que puede facilitar en gran medida el estudio de una rama de la veterinaria cada vez más demandada y que supone un valor añadido para el ATV debidamente formado.
Referencias
- Girling, Simon J; “Veterinary Nursing of Exotic Pets”; Part I: Small Mammals, Págs. 2 – 129; 2013 (Second Edition); Oxford, United Kingdom
- Quesenberry, Katherine E; Carpenter, James W; “Ferrets, Rabbits and Rodents: Clinical Medicine and Surgery”; Section One: Ferrets, Págs. 1 – 141, Section Two: Rabbits, Págs. 157 – 269, Section Three: Guinea Pigs and Chinchillas, Págs. 279 – 326, Section Four: Small Rodents, Págs. 339 – 373, Section Five: Other Small Mammals, Págs. 393 – 429; 2012 (Third Edition); EEUU
- O'Malley, B; “Anatomía y Fisiología Clínica de Animales Exóticos”; Pequeños Mamíferos, Capítulos 7 al 12, Págs. 209 – 320; 2007, Zaragoza, España